A casi diez años del multihomicidio de
tres niños y dos adultos en Guamúchil
La tarde del 26 de octubre de
2006, José Lucano Sauceda Félix fue uno de los responsables de la masacre de
tres niños y dos adultos en Guamúchil y dos años después, sentenciado a 23 años
4 meses de prisión.
Esa sentencia fue dictada con
base en diversas evidencias, entre ellas pruebas periciales consideradas
“imperfectas”, y fue revocada por los magistrados del Tribunal Colegiado en
Materia Penal del Decimosegundo Distrito.
El Tribunal ordenó dejar
insubsistente la sentencia y reponer el proceso penal para que el Juez dicte
una nueva resolución.
La determinación por
unanimidad de los magistrados fue notificada la semana pasada, luego de dictar
sentencia en una demanda de amparo promovida por Sauceda Félix.
José Lucano está acusado de
asesinar a los menores José Max “N”, de dos años; Carlos Alberto “N”, de cinco;
Víctor Manuel “N”, de diez; a Carlos Alberto Gastélum Pacheco y Carlos Eleodoro
Valdez Huerta; y de lesionar a Daniela “N”, de seis años; y a Gustavo Adolfo
Cuevas Martínez, de 21.
De acuerdo con informes de la
Policía Ministerial del Estado, el 26 de octubre de 2006 en la colonia
Cuauhtémoc, Carlos Alberto llegó acompañado de los menores y de Carlos Eleodoro
a la vivienda de Gustavo, a bordo de una camioneta.
Cuando platicaban arribó un
Ford Marquis con por lo menos tres personas a bordo y abrieron fuego contra el
vehículo en el que se encontraba Carlos Alberto.
El joven arrancó la marcha de
la camioneta pero fue seguido por los sicarios, quienes continuaron disparando
hasta que asesinaron a los dos adultos y a los tres niños.
Los pistoleros realizaron más
de 70 disparos con fusiles AK 47.
Horas después, José Lucano
fue detenido en una clínica de Guamúchil donde recibía atención médica debido a
que durante la agresión resultó lesionado.
La Procuraduría General de
Justicia del Estado (PGJE) lo acusó de los delitos de homicidio calificado y
homicidio calificado en grado de tentativa, ambos con premeditación y ventaja,
y lo consignó en el Juzgado Cuarto de Primera Instancia del Ramo Penal.
Entre las pruebas que
presentó el Agente del Ministerio Público en su contra están 16 dictámenes
periciales realizados por personal de la Dirección de Investigación
Criminalística y Servicios Periciales.
Entre esas pruebas se
encuentran los dictámenes de autopsia, lesiones, criminalística de campo,
huellas dactilares, químicos, perfil genético, comparativa de neumáticos,
residuos biológicos, toxicológicos, médicos y balística.
La sentencia del Tribunal
Colegiado señala que se tuvieron por acreditados los delitos entre otras
pruebas con los dictámenes periciales, pero el Agente del Ministerio Público
nunca llamó a los peritos a ratificarlos.
“Se infiere
la aplicación en la
sentencia reclamada en
perjuicio del impetrante
del artículo 239 del Código de Procedimientos Penales
para el Estado de Sinaloa,
en la porción
que se estima
inconstitucional, por eximir al
perito oficial de la obligación de ratificar su dictamen, en contravención
al derecho de
igualdad procesal (…) máxime,
que en
la resolución reclamada
se confirió valor
probatorio a los citados
dictámenes, los cuales se tomaron en cuenta para tener por acreditados los
delitos atribuidos al aquí quejoso”, indica.
La opinión
pericial que no sea ratificada, establece, es
una prueba imperfecta,
en virtud de que
para otorgarle certeza y seguridad jurídica es
indispensable que sea
ratificada por el
perito que la formuló,
pues sin la
ratificación no es
dable otorgar valor a los dictámenes
emitidos.
Por unanimidad los
magistrados resolvieron conceder la protección de la justicia federal a José
Lucano Sauceda y ordenaron al Juez de la causa dejar insubsistente la sentencia
y reponer el proceso penal “y se perfeccionen los dictámenes” con la
ratificación por parte de los emisores.
Hasta la fecha, Sauceda Félix
es el único detenido como presunto responsable del multihomicidio, en el que la
PGJE presume la participación de al menos dos personas.
Además de estar acusado de
homicidio y homicidio en grado de tentativa, José Lucano Sauceda Félix enfrenta
otro proceso penal por el delito de uso de armas de fuego y explosivos de uso
exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, debido a que le aseguraron armas
en el penal.
Desde su detención fue
internado en el Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito
de Culiacán, donde el 29 de enero de 2008 durante un esculque decomisaron un
fusil AR 15, 11 armas cortas, 209 cartuchos, una granada expansiva, 59 dosis de
mariguana, metanfetamina y cocaína.
La Procuraduría General de la
República ubicó a seis reos, entre ellos Lucano, como los propietarios de las
armas y la droga.
En febrero de ese mismo año,
Sauceda Félix fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social número 3
Noreste, en Matamoros, Tamaulipas por orden del Juez, donde permanece
actualmente.
(RIODOCE/ALEJANDRO MONJARDÍN / 15 MAYO,
2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario