La red que se enriquece con tu dinero
Luis Francisco Molleda encuentra en un
ex directivo del ISSSTE al socio perfecto. Con Carlos Barrera Ríos inicia la
red de empresas con las que simula competencia para hacerse de contratos con
dependencias que fueron el coto de poder de Elba Esther Gordillo, como la
Lotería Nacional y la SEP. Pero también con Pemex, la Conagua, la Semarnat, el
IPN y el propio Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores
del Estado, mientras Barrera fungió como uno de sus altos ejecutivos. En estos
días, el ISSSTE licita un nuevo contrato para adquirir vestuario y uniforme con
el mismo modus operandi. Esta es la segunda parte del reportaje de Newsweek en
Español “La red que se enriquece con tu dinero”
El cruce de estas vías
gemelas habría de gestar el andamiaje de firmas comerciales con el que, años
más tarde, simularían competir para obtener contratos multimillonarios con
dependencias gubernamentales. En la era del cambio político que arrebató con
Vicente Fox la Presidencia de la República al PRI, la dupla inició la expansión
y fortalecimiento al convertirse en proveedores con ventaja del gobierno
federal. La ruta de crecimiento coincide con el ascenso de Barrera Ríos
-accionista y apoderado de algunas de las empresas- dentro del ISSSTE, en donde
alcanzó cargos directivos. Es en esa etapa como funcionario federal que el
grupo adquiere contratos con Petróleos Mexicanos, la Comisión Nacional del
Agua, la Comisión Federal de Electricidad, la Lotería Nacional y el mismo
ISSSTE. Al otorgar estos contratos, las dependencias ignoraron el artículo 50
de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.
Dicha ley especifica que las
instituciones deben abstenerse de recibir proposiciones o adjudicar contratos
con aquellas empresas que, entre sus socios, incluyan a personas que
“desempeñen un empleo, cargo o comisión en el servicio público”. Lejos de
ceñirse a marcos legales, los socios aumentaron su riqueza en el tejido del que
forman parte funcionarios y líderes sindicales.
En la primera entrega se
documentó la forma en la que el grupo de empresas que apodera Luis Francisco
Molleda Cámara, “el señor de las compras públicas”, consolida alianzas con
delegados y funcionarios públicos. En esta entrega se revela la génesis del
grupo. La incursión en el mercado textil, a través de la citada compañía, los
enfiló en junio de 1987 a crear su propia empresa: Grupo Brac, S. A. de C. V.,
dedicada a hilados y tejidos. En el acta constitutiva, además de Barrera Ríos y
Molleda Cámara, aparecen como accionistas Gabriel Rodríguez Salgado, Moisés
Aguilar Lugo y Eduardo Celis Arias. Estos tres últimos dejaron la empresa en
1998. A partir de ese año y hasta 2000, Barrera Ríos presidió el consejo de
administración de Grupo Brac, cuyo domicilio está en Pedro Romero de Terreros
714, colonia Del Valle, delegación Benito Juárez, en la Ciudad de México. Es el
mismo lugar en donde funcionan las empresas Nylex y Niutex.
Se trata de un inmueble de
dos plantas, con muros pintados en color café claro, ventanas protegidas con
herrería y una amplia puerta de color gris. Es un estilo arquitectónico sobrio,
similar en colores y diseño al que tienen la mayoría de los inmuebles en donde
se ubican otras empresas representadas por Molleda Cámara. De acuerdo con las
actas notariales de Grupo Brac, en 1998 Molleda Cámara es nombrado secretario
del con ejo de administración. Como tesorero aparece Benjamín Rojas Cruz, quien
figura también como apoderado junto con Juan Fernando Cámara Jiménez, primo de
Molleda.
Grupo Brac participó en
varias licitaciones públicas. En una de ellas, la 30105002- 007-00, en octubre
de 2000, la Secretaría de Salud le adjudicó una partida presupuestal por 926
000 pesos por la compra de telas. En 2000, Barrera Ríos y Molleda Cámara
constituyen las empresas que integran el grupo con el que, pocos meses después,
comenzarían a participar en licitaciones e invitaciones restringidas simulando
competencia entre sí. La primera se constituyó en marzo de ese año, Grotab, SA
de CV.
En esta compañía, Barrera
Ríos y Molleda Cámara aparecen como apoderados junto con Juan Fernando Cámara
Jiménez (también apoderado de Grupo Brac) y Héctor Hugo Montealegre Gutiérrez.
En los documentos, quienes aparecen como accionistas son Benjamín Rojas Cruz
(apoderado y tesorero de Grupo Brac) y María del Rocío Solís Sosa (quien
también es apoderada en otras tres empresas del grupo creadas entre 2002 y
2009). El domicilio de Grotab -de acuerdo con los contratos que la empresa
suscribió con dependencias federales, el ISSSTE entre ellas- se encuentra en
Campo Cactus 105- A, fraccionamiento Carrizal, en Villahermosa, Tabasco. Se
trata de una casa habitación a nombre de Luis Francisco Molleda Cámara y de su
hija Nidya Molleda Viveros, según consta en el Registro Público de la Propiedad
de esa capital. Dos meses después de la constitución de Grotab, en mayo de
2000, el grupo forma Nylex, SA de CV, compañía que durante más de una década ha
recibido contratos millonarios por la venta de uniformes, calzado y ropa de
seguridad a varias dependencias federales. Esta empresa, de acuerdo con su acta
constitutiva, tiene como accionistas a Martha Elena Valencia y José Luis Durán
Henaro.
Sus apoderados son,
nuevamente, Carlos Barrera Ríos y Luis Francisco Molleda Cámara. Nylex registra
en los contratos con dependencias el mismo domicilio que Grupo Brac: Pedro
Romero de Terreros 714, colonia Del Valle, y aunque en un acto notarial
modificó su domicilio a Naucalpan, en los padrones de proveedores
gubernamentales lo mantiene inalterable. Después de 2000, con el cambio de
gobierno presidencial, el grupo comienza a crecer. Adquiere presencia
importante como proveedor de varias dependencias federales y hace de las
compras públicas un negocio millonario.
APODERADO Y FUNCIONARIO
El sexenio de Vicente Fox
otorgó a Carlos Barrera Ríos un lugar privilegiado en la administración
pública. En enero de 2001, el titular del ISSSTE, Benjamín Gonzá- lez Roaro,
nombró a Barrera Ríos director del Sistema Integral de Tiendas y Farmacias.
Permaneció como tal hasta el 15 de enero de 2005. A partir de entonces, y hasta
el 30 de abril de 2006, se desempeñó como coordinador de asesores del director
general del Instituto.
Sin importar que era
funcionario público, Carlos Barrera Ríos participó en la creación de nuevas
empresas y figuró en ellas como apoderado. En abril de 2002, el grupo creó
Niutex SA de CV. De acuerdo con el acta constitutiva, sus accionistas son
Juliana Hernández González y Héctor Hugo Montealegre (también representante de
Grotab). Como apoderados: Carlos Barrera Ríos, Luis Francisco Molleda Cámara,
Juan Fernando Cámara Jiménez (presente en Grupo Brac y Grotab), María del Rocío
Solís Sosa (accionista de Grotab) y Benjamín Rojas Cruz (accionista de Grotab y
apoderado en Grupo Brac).
Entre 2002 y 2006, Barrera
Ríos, siendo funcionario del ISSSTE, las empresas del grupo se hicieron
ilegalmente de millonarios contratos, lo mismo en adjudicaciones directas que
en procesos de licitación pública e invitaciones restringidas. Durante ese
tiempo, Nylex, Grotab y Niutex -compañías en las que Barrera Ríos y Molleda
Cámara son apoderados- consiguieron al menos 80 contratos de diferentes
dependencias, entre ellas Pemex, Lotenal, Conagua, CFE, INAH, PFP, Semarnat, la
Secretaría de Gobernación, el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el
Instituto Mexicano del Petróleo y el ISSSTE.
Todo ello de acuerdo con los
contratos registrados en el sistema Compranet. Tan sólo Nylex celebró por lo
menos diez contratos con el ISSSTE entre 2002 y 2006 para suministrar
uniformes, vestuario, blancos, telas, ropa hospitalaria y calzado. En total, la
empresa recibió del instituto poco más de 16 988 000 pesos. A su vez, Niutex
recibió contratos pese a estar inhabilitada por la Secretaría de la Función
Pública (SFP).
La sanción contra la empresa,
dada a conocer a través del Diario Oficial de la Federación el 10 de mayo de
2005, se derivó de una contratación que Caminos y Puentes Federales (Capufe)
hizo con esa compañía por la compra del vestuario para el personal de
conservación de carreteras. En su resolución, la SFP inhabilitó a Niutex por
dos años seis meses, a partir del 11 de mayo de 2005. Esta decisión se comunicó
a todas las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, así
como a los estados. Por lo que ninguna dependencia podía celebrar contratos con
Niutex durante el plazo establecido.
En el ISSSTE -como en el
resto de las dependenciascirculó el Directorio de Proveedores y Contratistas
Sancionados, con los cuales, por disposición legal de la Función Pública, las
entidades de gobierno debían abstenerse de aceptar sus propuestas en
licitaciones públicas. Aun así, entre septiembre y noviembre de 2006, el ISSSTE
le concedió una adjudicación directa por 215 220 pesos, por la compra de batas
para el personal femenino de sus farmacias. La Lotería Nacional le dio un
contrato por 226 059 pesos, y las subsidiarias Pemex Gas y Petroquímica le compraron
camisas y refacciones -en total le pagaron poco más de 1 952 000 pesos-, de
acuerdo con los datos disponibles en Compranet.
En el periodo de 2002 a 2006,
de las tres empresas apoderadas por Barrera Ríos y Molleda Cámara, Grotab fue
la más beneficiada. A la empresa se le otorgaron por lo menos 34 contratos, los
cuales sumaron poco más de 80 millones de pesos. Las dependencias que
incumplieron con el artículo 50 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y
Servicios del Sector Público al otorgar estos contratos a empresas que tenían
entre sus socios o apoderados a un funcionario público, fueron: Pemex, Lotenal,
ISSSTE, Capufe, PFP, Semarnat, la Secretaría de Gobernación, CFE, PGR, Conagua
y el IPN.
Varias de estas dependencias
continúan otorgando contratos a las empresas del grupo, sobre todo a las
creadas a partir de 2009. Mauricio Merino, del Centro de Investigación y
Docencia Económicas (CIDE), señala que estas prácticas se realizan porque el sistema
de fiscalización actual sólo verifica que se cumplan las formalidades de los
procedimientos de compras públicas.
“Hasta hoy —resalta— seguimos
sin tener unidades de inteligencia institucional y unidades de investigación de
redes de corrupción que permitan detectar casos de colusión entre empresas o de
colusión entre funcionarios y empresas”. En el currículum que Carlos Barrera
Ríos presentó en sus declaraciones patrimoniales cuando era funcionario del
ISSSTE -en donde rechazó, por cierto, hacer públicos sus datos patrimoniales-,
no informó sobre su participación en empresas como Nylex, Grotab y Niutex, pese
a que las tres obtuvieron contratos con ese instituto. Otra empresa que recibió
contratos del ISSSTE -aunque en ella no aparece el nombre de Barrera Ríos en
las actas constitutivas, pero sí el de su socio Luis Francisco Molleda Cámara-
es Amcat Group, S de RL de CV.
Esta compañía se creó en
noviembre de 2007. En su acta constitutiva se menciona que sus accionistas son
Marisela Viveros Tirado (hermana de Eloína Viveros Tirado, entonces esposa de
Luis Francisco Molleda Cámara) y Crecenciano Viveros Domínguez. Como apoderado
aparece nuevamente Molleda Cámara. Esta empresa fue liquidada en julio de 2009.
En su corta vida, Amcat Group obtuvo diez contratos gubernamentales. La mayoría
fueron con la Lotería Nacional (cinco) y con el ISSSTE (tres), aunque esta
dependencia le adjudicó mayores montos; en sus dos años de existencia recibió
poco más de 18 millones de pesos de recursos públicos.
SE EXTIENDE LA RED
Después de su paso por el
ISSSTE, Carlos Barrera Ríos no volvió a ocupar un cargo público. Sin embargo,
las empresas en las que aparece como apoderado siguieron obteniendo contratos
con dependencias federales. En diciembre de 2007, por ejemplo, Grotab obtuvo un
contrato con el Instituto, para la adquisición de vestuario y uniformes, por el
cual se le pagó más de cuatro millones de pesos.
En la misma fecha, Nylex
también recibió dos contratos con el ISSSTE por más de un millón de pesos. Los
tres contratos fueron resultado de una licitación pública en la que
participaron las dos empresas simulando ser competidoras, lo cual está
prohibido por ley. El mismo artículo 50 de la Ley de Adquisiciones,
Arrendamientos y Servicios del Sector Público dicta, en su fracción VII, que
las dependencias se abstendrán de adjudicar contrato a quienes presenten
“proposiciones en una misma partida de un bien o servicio en un procedimiento
de contratación, que se encuentren vinculadas entre sí por algún socio o
asociado común”.
“La simulación de competencia
implica un engaño a la dependencia o convocante y, por ende, al Estado, toda
vez que pervierte el objeto de un proceso de contratación mediante licitación
pública o convocatoria restringida, que es la obtención para el Estado de las
mejores condiciones de economía, eficiencia, imparcialidad y honradez en la
adquisición de bienes, servicios e, incluso, la contratación de obras”, dice
sobre ello Marco Antonio Díaz, excontralor interno en la SFP. Díaz, además
experto en procesos de licitación y contrataciones gubernamentales, explica que
este tipo de conducta por parte de contratistas y contratantes “se describe
como direccionamiento de un proceso mediante la manipulación del mismo al
simular la competencia”, lo cual es ilegal.
La relación empresarial entre
Carlos Barrera Ríos y Luis Francisco Molleda Cámara habría terminado en 2009.
Por lo menos así sucedió en la empresa Nylex. En las actas notariales de la
compañía se señala que a Barrera Ríos se le revocó el nombramiento como apoderado
en mayo de ese año. Ante el Registro Público de la Propiedad y del Comercio del
Distrito Federal no hay, sin embargo, revocación de sus poderes en las otras
dos empresas: Grotab y Niutex. A partir de ese año surgen nuevas empresas del
grupo. En las actas constitutivas y notariales ya no figura Barrera Ríos. El
nombre que prevalece en todas ellas -junto con algunos otros apoderados- es el
del tabasqueño Luis Francisco Molleda Cámara.
EL PAÍS COLAPSA, MOLLEDA ENRIQUECE
Las nuevas firmas se crean en
una estafeta transexenal que, lejos de afectar a los contratistas, los
favorece. Carlos Barrera Ríos se desvanece en el grupo empresarial, pero no así
el modus operandi que se desarrolló cuando él era funcionario público. Los
esfuerzos por ubicar a Carlos Barrera Ríos y obtener su versión han sido
infructuosos. Su página de Facebook —que estaba activa cuando se realizaba esta
investigación periodística— fue dada de baja hace unas semanas. En Twitter hay
una cuenta abierta con su nombre, pero no tiene actividad.
Su paso por la función
pública se enmarca en el periodo en el que Felipe Calderón promovía a escala
federal el llamado Acuerdo Nacional en favor de la Economía Familiar y el
Empleo para Vivir Mejor. Las finanzas del país estaban en números rojos con un
Ejecutivo que, obstinado en librar la llamada “guerra contra las drogas”, no
había podido compensar ni el desplome de las remesas ni el deterioro de la
economía, que se contrajo 6.9 por ciento. En medio de la grave crisis económica
que afectaba al país, el gobierno federal anunció, “como medida de austeridad”,
la desaparición de tres secretarías de Estado.
Es decir, para que no se
gastara tanto dinero público se eliminarían algunas áreas de gobierno.
Irónicamente, los encargados de administrar los recursos en las principales
dependencias e instituciones compradoras de insumos continuaban adjudicando
millonarios recursos públicos a contratistas que incurrían en prácticas
contrarias a la ley. Para algunos proveedores no había restricciones. Al menos
no para quienes en medio de esa “escasez” oficial de recursos públicos
continuaban creando nuevas empresas para venderle al gobierno los mismos
productos.
El grupo de compañías
apoderadas por el tabasque- ño Molleda se expande y recibe contrataciones de
las distintas dependencias del gobierno federal, de nuevo bajo invitaciones
restringidas y simulación de competencia. Entre septiembre y diciembre de 2009
se crean SummitAM y Amexire, empresa a la que pertenecía la camioneta que, en
diciembre de 2014, chocó el entonces delegado en Iztapalapa, Jesús Valencia,
hoy contemplado para formar parte de la constituyente de la Ciudad de México.
En el caso de Summit-AM aparecen como accionistas Óscar Castillo Moreno y Marco
Antonio Espinoza Rojas.
Los apoderados son Luis Ponce
Nieto, José Álvarez Marcen, Fernando Cerda Sosa y Luis Francisco Molleda
Cámara. Su dirección fiscal es Ángel Urraza 405-1, colonia Del Valle, una
oficina cuya estructura, materiales, acabados y hasta el color de pintura de
los muros exteriores es igual a la de Nylex, la cual se encuentra a unas
cuadras de distancia. Summit-AM recibe su primer contrato de la Conagua en
junio de 2010. Ese año recibió cuatro contratos a través de licitación pública
del ISSSTE. Uno de estos fue por la adquisición de vestuario y uniformes, por
más de 61 millones de pesos.
La ausencia de fiscalización
al modelo de negocios de estos contratistas permitió su expansión. En diciembre
de 2009 aparece la nueva firma, Amexire, de nuevo con Molleda Cámara como
representante plenipotenciario. Los nombres de los accionistas, de acuerdo con
el acta constitutiva, son Marisela Viveros Tirado (quien también fue accionista
de Amcat Group) e Ignacio Viveros Tirado, los dos son hermanos de Eloína
Viveros Tirado, exesposa de Molleda Cámara y madre de sus tres hijas. En ese
estrecho círculo de relaciones familiares y personales, Amexire se convirtió en
la firma con la que el resto de las empresas del grupo simuló competencia. En
Amexire también están presentes otros personajes que tienen un papel relevante en
el grupo: José Álvarez Marcen (apoderado de SummitAM), María del Rocío Solís
Sosa (accionista de Grotab y representante de Niutex), María de Jesús Hernández
García y Mario Sanabria Valdés. La compañía tiene su domicilio en Avenida
Coyoacán 729, Colonia Del Valle, el mismo que tenía Amcat Group. La fórmula les
funciona perfectamente.
Al menos es lo que sugiere la
incesante conformación de nuevas sociedades, como la que se creó en octubre de
2010, en Villahermosa. Ahí se funda Le Sommet de Tab, de la que Molleda es, por
supuesto, apoderado. Como accionistas se registran Alberto Contreras Custodio y
Fernando Ruiz Mondragón. Otros representantes de la empresa son Jesús Alejandro
Castro Manzur, Juan Fernando Cámara Jiménez (apoderado, además, de Grupo Brac,
Grotab y Niutex) y Beatriz Castillo Guillén. En los contratos que ha obtenido
con distintas dependencias, Le Sommet de Tab registra como dirección Paseo de
las Flores 308, Villahermosa, Tabasco.
Durante 2012, el grupo
Molleda suma dos empresas más. La primera es Universo M&C. Esta compañía se
formó en julio y antes de terminar el año ya tenía una fuerte presencia en
delegaciones como Coyoacán e Iztapalapa. De acuerdo con el acta constitutiva de
Universo M&C, sus accionistas son María de Jesús Hernández Vasconcelos y
Gabriel Mercado Rodríguez. Entre sus apoderados vuelve a figurar Molleda
Cámara. Un mes después, en agosto de 2012, se constituye Región de los Ríos, SA
de CV, en Abraham Bandala 108, Tamulté, en Villahermosa.
La dirección corresponde a un
inmueble -con acabados muy similares a las oficinas de las compañías en la
Colonia Del Valle, de la Ciudad de México- que destaca entre las precarias
casas aledañas con bardas y techos de láminas. En su acta constitutiva aparecen
como accionistas Armando Ramírez Sampayo y Omar Bautista Matías. Además de
Molleda Cámara, hay otros nombres recurrentes en las empresas del grupo:
Alberto Contreras Custodio, Beatriz Castillo Guillén y Juan Fernando Cámara
Jiménez.
Los documentos notariales de
esta compañía muestran el intrincado esquema con el que estas empresas han
operado para hacerse de contratos públicos. Accionistas y representantes en
otras compañías del grupo aparecen aquí como apoderados. Por ejemplo, Alberto
Contreras Custodio es accionista de Le Sommet de Tab, Beatriz Castillo Guillén
también está como apoderada de Le Sommet de Tab, Juan Fernando Cámara Jiménez,
el primo de Molleda, es apoderado de Grupo Brac.
Las actas notariales de todas
estas empresas -obtenidas en los Registros Públicos de la Propiedad y el Comercio
del DF y de Villahermosa-, demuestran que son firmas que comparten socios, y en
todas aparece el mismo protagonista: Luis Francisco Molleda Cámara. Pese a eso,
han participado en invitaciones restringidas y licitaciones públicas como si se
tratara de compañías sin relación Se trata de una zona residencial de clase
media. La numeración que tiene la empresa corresponde a un callejón cuyo acceso
está bloqueado con una reja.
El lugar tiene algunas casas
de una y dos plantas, varias de ellas en renta.
SECRETARIA, ACCIONISTA Y REPRESENTANTE LEGAL... SIN
SABERLO
Newsweek en Español llamó a
los teléfonos de las empresas que tienen como apoderado a Luis Francisco
Molleda Cámara. En todas aseguraron que no se encontraba.
También se buscó a quienes
aparecen como accionistas y representantes de varias empresas, entre ellos, a
Juan Fernando Cámara, José Álvarez Marcen y Rocío Solís. La respuesta que se
obtuvo fue la misma: “No se encuentran”.
En el teléfono de la empresa
Universo M&C, la cual tiene su dirección en un departamento de la colonia
Del Valle y ha obtenido contratos millonarios con dependencias federales y
delegaciones de la Ciudad de México, respondió María de Jesús Hernández
Vasconcelos, quien en actas notariales aparece como copropietaria de la compañía.
¿Usted es accionista de la
empresa Universo?
Soy la representante legal.
¿Desde cuándo es
representante de Universo? Desde el 2012, algo así.
¿Conoce al señor Luis Francisco Molleda
CáMara?
No tengo el gusto.
Además de ser la
representante de la empresa, ¿a qué se dedica?
Soy secretaria de aquí mismo,
de Universo. Además de secretaria, soy la representante legal.
¿Las oficinas donde trabaja se ubican en Mier
y Pesado?
Así es.
Pero ahí es un departamento,
¿no? Aquí están las oficinas.
La bodega está en Toluca; ahí
maquilamos. Le trabajamos a dependencias de gobierno, maquilamos ropa
hospitalaria. Vendemos de todo. En el acta constitutiva dice lo que vendemos
En esa acta constitutiva
usted aparece como accionista.
¡Híjole! No sabría decirle.
Yo nada más soy representante legal. Platique con la licenciada Rocío Solís,
ella puede darle más información.
¿Usted fue a firmar a la notaria cuando se
constituyó Universo?
Claro que sí.
¿Quién la llevó a firmar?
El contador que me llevó ya
no trabaja aquí.
¿Cuánto gana en Universo?
Lo que gana una secretaria: 4
mil o 5mil pesos a la quincena.
¿Quiénes son los dueños de la
compañía?
Llame a otro teléfono y
pregunte por la licenciada Rocío Solís.
¿Quién es Rocío Solís?
Ella es la contadora de
Universo.
El número telefónico que
proporciona María de Jesús Hernández es el mismo de Nylex. Al llamar y
preguntar por la contadora Rocío Solís -accionista de Grotab y apoderada de
Amexire y Niutex, según actas notariales- responden que no se encuentra,
solicitan los datos de la revista y aseguran que se comunicarán más tarde.
Hasta el cierre de esta edición no se ha tenido respuesta a las solicitudes de
entrevista con Molleda Cá- mara, Rocío Solís, Juan Fernando Cámara y José
Álvarez Marcen.
SEXENIOS VAN, CONTRATOS SIGUEN
Si el grupo de empresas
apoderadas por Molleda Cá- mara creció y se fortaleció durante el gobierno de
Vicente Fox, en los sexenios que continuaron sus compañías se afianzaron como
proveedoras del gobierno federal. Durante la administración de Felipe Calderón
(2006- 2012), las empresas del grupo Molleda obtuvieron por lo menos 121
contratos por adjudicación directa, licitaciones e invitación restringida tan
sólo con dependencias federales, sin contar los que se les otorgaron en Pemex.
En varios de los procesos de
licitación e invitación restringida, las empresas del grupo simularon
competencia. Una muestra: en la licitación (LA- 011000999-N87-2011) para la
adquisición de vestuario, blancos y prendas de protección para el personal de
apoyo y asistencia a la educación, convocada por la SEP en 2011, participaron
Summit-AM, Nylex y Amexire, entre otras. En el fallo, a las tres compañías
apoderadas por Molleda se les repartieron las partidas presupuestales más
cuantiosas. A Nylex se le pagaron 22 millones de pesos; a Summit-AM, 18 524 000
pesos y a Amexire, 12 390 000 pesos. Newsweek en Español solicitó entrevista
con funcionarios de la SEP. Hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
En el ISSSTE, la simulación
de competencia ha sido un patrón reiterado. Por ejemplo, en la licitación LPN-
00637054-013-08, a la que en noviembre de 2008 convocó ese instituto para la
compra de vestuario y uniformes, Grotab participó representada por Juan
Fernando Cámara Jiménez. Niutex y Amcat Group entraron para consumar la estafa.
Bajo esta fórmula de simulación, en la licitación convocada por el ISSSTE en
septiembre de 2011 para la adquisición de vestuario y uniformes, participaron
Amexire y Le Sommet de Tab, entre otras.
El ISSSTE adjudicó cuatro
partidas a Amexire, que sumaron más de 72 millones de pesos. Mientras, a Le
Sommet de Tab le otorgó tres partidas, por casi 11 millones de pesos, de
acuerdo con los contratos que firmó la dependencia con las empresas, cuya copia
se obtuvo mediante la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información
Pública. Un año después, Amexire y otras empresas del grupo volvieron a obtener
contratos con el ISSSTE, utilizando esta misma práctica de simulación. En
agosto de 2012 se convocó a la licitación LA- 019GYN005-N74-2012 para adquirir
vestuario y uniformes. En este proceso Amexire y Nylex simularon, nuevamente,
competencia. A la primera se le adjudicó un contrato por más de 72 millones de
pesos por la compra de cofias y calzado.
A Nylex se le pagaron más de
613 000 pesos por la adquisición de turbantes y gorro para cocineros. Estos
procesos de licitación pública no sólo han sido avalados por los órganos
internos de control de las dependencias públicas. También han contado con el
respaldo de los representantes de los sindicatos; ellos son quienes aprueban
los catálogos de prendas que compra el Estado, además de que están presentes
durante toda la licitación. Este patrón de simulación de competencia ha
continuado durante los últimos años. Al grupo de empresas que creció bajo el
abrigo de un funcionario público no le afectan los cambios sexenales. Los
contratos que ha recibido del ISSSTE, año tras año, son el mejor ejemplo.
En las licitaciones del
Instituto para adquirir vestuario y uniformes, las empresas representadas por
Molleda siempre han sido beneficiadas. En estos días, de hecho, se encuentra en
curso la licitación LA-019GYN00-E2-2016 convocada por el ISSSTE para la compra
de vestuario y uniformes. Al igual que en otros años, el Instituto impone condiciones
a los participantes, entre ellas el uso de ciertos tipos de tela y que sólo los
laboratorios de la Profeco realicen los análisis de telas y calzado. En las
juntas de aclaración de esos procesos, estos requisitos -sobre todo las
especificaciones en las telas- han sido cuestionados por otros participantes en
años anteriores. Los proveedores señalan que se trata de “candados” para
asegurar que los ganadores de la licitación sean las empresas del grupo
Molleda. En entrevista, un empresario que ha participado en licitaciones del
ISSSTE y que solicitó el anonimato, asegura que desde el momento en que la
institución elabora las bases de una licitación se cierran las puertas para
otros competidores.
“Podemos participar enlas
licitaciones -explica-, pero tenemos la certeza de que no vamos a ganar;
invariablemente habrá un candado en las especificaciones, como que se utilice
un tipo de tela que no es comercial y que no aporta nada a la calidad de las
prendas que se le venden al gobierno, pero que sólo ayuda a dirigir la
licitación y, además, incrementa los precios”.
La convocatoria que el ISSSTE
emitió para comprar su vestuario y uniformes de este año se publicó en el
sistema Compranet el pasado 2 de mayo; el 18 de mayo se realizará la
presentación y apertura de propuesta de las empresas interesadas en obtener el
contrato.
El fallo se dará a conocer el
31 del mismo mes Newsweek en Español solicitó una entrevista con el ISSSTE, a
través de su Dirección de Comunicación Social, para conocer su versión sobre
las irregularidades en sus licitaciones, entre ellas la práctica de simulación
de competencia. Hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta. Además, se
solicitó entrevista en la Secretaría de la Función Pública.
El área de comunicación
informó que, en días próximos, el titular de la dependencia se pronunciará
sobre este tema. Así como al grupo de empresas representadas por Molleda no le
han afectado los cambios sexenales, tampoco han disminuido sus ganancias, pese
a que una de sus empresas fue protagonista, en diciembre de 2014, de un
accidente que dejó al descubierto la cercana relación entre funcionarios
públicos y sus proveedores. Su horizonte ha sido, de hecho, mucho más
lucrativo.
(NOROESTE/ Newsweek en Español/
16/05/2016 | 12:08 AM)
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