Tiran restos del desconocido en terreno
aledaño a una calichera en Lomas del Pedregal
PARTES. En la imagen se observa una
pierna desmembrada de la víctima, la cual presenta estragos causados por la
fauna carroñera.
Dos hermanos y la mamá de
ambos comparecieron ayer ante las autoridades ministeriales como probables
responsables de los delitos de homicidio calificado y robo, cometido en agravio
de un hombre no identificado, cuyo cuerpo fue encontrado destazado en terrenos
baldíos de una colonia suburbana.
Bernabé Alanís Huerta, alias
“Richi”, de 19, Enrique Alanís Huerta, de 26 años, y Guillermina Huerta Zavala,
en calidad de presentados ante la Agencia Primera del Ministerio Público
rindieron su declaración en torno a los delitos que se les adjudican, incluido
el de violación presuntamente cometido por el primero de los mencionados.
El crimen fue denunciado por
la pareja sentimental de Bernabé Alanís, alias “El Pelón”, ante el temor
manifiesto de la mujer de que en un momento dado ella también fuera asesinada
por haber presenciado los hechos.
El caso fue investigado por
elementos de la Policía Ministerial del Estado, cuyos elementos llevaron a los
hermanos Alanís Huerta y a su mamá en calidad de presentados ante el Fiscal
Pedro Gabriel Ramírez Hipólito, quien por esos hechos integra la averiguación
previa penal 431/2016, por los delitos de homicidio calificado, violación y
robo con violencia.
Ante las autoridades
ministeriales, la denunciante reveló constantes amenazas en su contra y abuso
sexual en reiteradas ocasiones por parte de su pareja después de haber sido
cometido el homicidio y descuartizamiento del desconocido, un joven de entre 25
y 26 años de edad.
Los hechos se registraron la
madrugada del día 2 (lunes) de este mes, en la colonia Naranjitos, en una
vivienda que hasta esa fecha habitaron Bernabé Alanís y su pareja, ya que al
día siguiente se cambiaron a una casa de la colonia La Joya.
Al declarar ante la Fiscalía,
Bernabé Alanís aceptó haber ultimado con un hacha-martillo al desconocido y que
su hermano “Richi” lo remató con el mismo instrumento que utilizaron como arma
mortal.
“El Pelón” apuntó que se
encontraba drogado al momento de consumar el asesinato.
Trató de justificar el crimen
alegando que el occiso, a quien conocía de vista en el barrio, el domingo por
la noche se metió al patio de su casa para consumir cervezas y que luego
-alrededor de las 2:00 horas del lunes- trató de meterse furtivamente a la
casa.
Detalló que horas antes,
cuando se toparon en la calle con el occiso, éste le hizo comentarios obscenos
sobre su pareja, advirtiéndole que iba a sostener relaciones sexuales con ella.
En el momento en que
supuestamente el occiso abrió la puerta para ingresar a la casa, lo recibió con
un golpe del hacha-martillo que “le sembré en la frente”, declaró Bernabé
Alanís.
Confesó que posteriormente
fue por su hermano “Richi”, a la casa de éste en la colonia Balcones de Alcalá,
para que lo ayudara ha destazarlo.
Al regresar a casa con su
hermano y percatarse que la víctima aún continuaba con vida y emitía sonidos
guturales agónicos, Bernabé Alanís dijo que su hermano tomó el martillo-hacha para
rematarlo.
Luego su hermano arrastró el
cuerpo al baño y con un cuchillo inició la siniestra labor de desmembrarlo;
primero las piernas y luego los brazos, dejando la cabeza unida al tronco,
totalmente desfigurada por los hachazos, detalló Bernabé Alanís.
Agregó que los 800 pesos que
robaron a la víctima los ocuparon para pagar el taxi, en cuya cajuela
transportaron el cuerpo despedazado, envuelto en bolsas, hasta terrenos
aledaños a una calichera ubicada cerca de la colonia Lomas del Pedregal,
acompañándolos su pareja.
Comentó que ahí su hermano
metió los bultos al monte y que él y su pareja se bajaron del taxi quedándose
en el lugar, mientras que su hermano regresaba a casa para borrar evidencias
del homicidio.
Eran las seis de la mañana y
ellos ya no regresaron a casa, cambiando de domicilio a la colonia La Joya al
día siguiente, ayudados por su mamá, quien junto con una tía y su pareja fue
por sus muebles a la casa del crimen.
La señora Guillermina
corroboró ante el Ministerio Público que prestó ayuda a su hijo y nuera para
que se cambiaran de casa, pero asegura que no sabía nada del asesinato y
descuartizamiento del desconocido cometido por sus hijos Enrique y Bernabé, y
que la mañana de ese lunes, el día de los hechos, su hijo Bernabé presentaba
evidencias de estar sumamente drogado.
La mujer dijo que ese día su
hijo Bernabé le comentó que tenia un problema con un vecino, notando que
“andaba como desesperado y loco”.
Enrique Alanís confirmó su
participación en el crimen, describiendo fríamente que luego de arrastrar el
cadáver al baño procedió a “despedazarlo, mochándole las piernas a la altura de
la ingle, luego los brazos, y luego lo envolvimos en maletitas para ir a tirar
los restos”.
Abundo en detalles al
describir: “el muchacho que destacé parece que traía un pantalón como de cholo,
camisa amarilla o melón no recuerdo bien, y era flaco, morenillo, y de pelo
corto por los lados y largo en la parte trasera con una colita, y que lo
destacé utilizando un cuchillo y una
hacha, el cuchillo lo deje ahí en la casa y el hacha la puse abajo de la cama”.
“Richi” reveló que en los
días siguientes al crimen, a su mamá “se le hizo raro que no saliéramos”, y que
en un momento dado doña Guillermina se le quedó viendo fijamente y le dijo: ‘ya
pórtense bien’.
EN BOLSAS. Adentro de la bolsa se
encuentran otras partes del cuerpo destazado por los hermanos Alanís Huerta.
(EL MAÑANA DE REYNOSA/ RODOLFO SOL/
16 MAYO 2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario