El alcalde heredará a la siguiente administración una cuenta a
pagar por 2 mil 570 millones de pesos. “Esta administración va a
terminar endeudada y sin resultados”: Regidor Erwin Jorge Aréizaga Uribe
Francisco Navarro Fausto
La próxima administración municipal tendrá que cargar con una deuda
pública de 2 mil 570 millones de pesos que dejará Carlos Bustamante
Anchondo al concluir su trienio.
De hecho, según un estudio de la firma consultora Standard & Poor’s
(S&P), de las 25 ciudades más empeñadas en México, Tijuana ocupa el
no muy honroso segundo lugar, mientras que Mexicali se coloca en el
sexto sitio. El pasivo de ambas ciudades es superior a 3 mil millones de
pesos, equivalentes a 234 millones de dólares.
El problema principal es que la autoridad refinanció la deuda en
2011, con tasas de interés variable, lo que a futuro podría generar una
incertidumbre financiera. Así lo expresó un economista entrevistado por ZETA.
Al asumir la presidencia municipal, la deuda que
Bustamante Anchondo recibió una deuda de 2 mil 070 millones de pesos de
la administración anterior, pero solicitó un préstamo de 500 millones de
pesos, elevándola a 2 mil 570 millones de pesos. Aunque el dinero fue
para pago de pasivos de la deuda pública, inversión en pavimentación y
mejoramiento vial, los últimos dos puntos no se cumplieron, pues al
tener que cumplir con los pagos del crédito extendido, el dinero público
resultó insuficiente para brindar los servicios que Tijuana necesita.
“Esta administración va a terminar endeudada y sin
resultados. No ha sido capaz de aumentar la recaudación, y eso genera
mucha presión para pagar deuda”, expresó el regidor panista Erwin Jorge
Aréizaga Uribe, para después agregar que el crédito de Tijuana es de 4
mil millones de pesos, sumando el interés a pagar.
De acuerdo a información de Recaudación de Rentas
municipal, el padrón de contribuyentes del Impuesto Predial en Tijuana
es de 550 mil. Del total, solo 250 mil cumplen con el pago de forma
regular; las 300 cuentas restantes forman parte de la cartera vencida (5
mil millones de pesos), lo que demuestra la incapacidad de la autoridad
para generar recursos.
Cabe recordar que el débito de Tijuana se generó cuando
el ex presidente municipal, Jorge Ramos, pidió un préstamo de mil 750
millones de pesos para el Programa Integral de Repavimentación (PIRE)
que se aplicó en la ciudad.
Esta semana, ZETA recorrió algunas zonas del Este
de Tijuana, donde se observó que el Bulevar Federico Benítez ni
siquiera tiene pintadas las líneas que delimitan los carriles de
circulación. Mientras tanto, en el Bulevar Díaz Ordaz, desde la altura
del crucero de la “5 y 10” hasta antes de llegar a la Clínica 27, el
pavimento está en mal estado; igual sucede en la Vía Rápida Oriente,
que presenta fallas antes de llegar al puente Simón Bolívar en la
delegación de la Presa.
En cuanto al alumbrado público, las lámparas ubicadas en la Vía Rápida, a la altura de Monte de los Olivos, no funcionan.
Vecinos
de uno de los fraccionamientos de la Zona Este informaron que la calle
donde viven, tiene tres meses sin luz, lo que ha ocasionado algunos
robos y averías a sus unidades móviles.
Por si lo anterior fuera poco, la recolección de basura
es insuficiente. Habitantes de la colonia Camino Verde refieren que la
unidad recolectora no pasa con frecuencia y los desechos se convierten
en un problema de salud pública, pues abundan los roedores en esos
rumbos, aunado a que las pocas áreas verdes con que cuenta la ciudad,
lucen desaliñadas.
El riesgo del crédito
El Ayuntamiento refinanció la deuda con una tasa
variable, lo que da incertidumbre al pago de los intereses a cubrir,
dado a que en caso de inestabilidad en los mercados financieros a nivel
nacional o internacional, las Tasas de Interés Bancario (TIE) se
estarían modificando a la alza, lo que generará una deuda impagable,
como lo explicó a ZETA el contador público Erwin Jorge Aréizaga Uribe.
Recordó que hace algunos años la tasa se estimaba en 18 por ciento.
En la actualidad es del 5 por ciento, más 2% que establece el contrato
de refinanciamiento, para un total del 7%. Como ejemplo, si la tasa sube
a 10, más el 2% obligatorio, el municipio tendría que asumir el costo
de una deuda pública con un 12% de interés.
“En la presente administración se contrató una deuda de 500 millones
de pesos, con este monto se pagó un seguro adicional de cuatro años, por
si en un momento dado se disparan las tasas de interés. Con esto, el
Ayuntamiento solo cubrirá un porcentaje aproximado del 10 por ciento, el
extra correría por cuenta de la aseguradora. Otro porcentaje del
préstamo fue para cubrir penalizaciones, y la mayor parte, para el gasto
corriente”, citó Aréizaga.
La deuda oscila entre el 8.5 y 9% del presupuesto municipal, ya que
la Ley Estatal de la Deuda Pública no permite que rebase el 10%.
En cuanto al cobro del Impuesto Predial, principal ingreso del
Ayuntamiento, el regidor destacó que el proceso no se ha dado como se
pretendía.
Agregó que la autoridad no puede decir que no hay recursos, porque ha
sucedido todo lo contrario. Una de tantas pruebas es el pago de 150
millones de pesos para el litigio del tema de las cámaras de seguridad,
donde Global Sight pretendía cobrar 8 mil millones de pesos por el servicio del equipo.
Otro caso fue el de las luminarias, donde el Ayuntamiento pagó a la compañía Sola Basic
la instalación de 63 mil 400 luminarias ahorradoras, lo que terminó en
un programa fallido, pues no hubo el ahorro que se pretendía generar con
la adquisición del equipo.
“Jamás se presentaron luminarias a la Comisión Federal de
Electricidad para que fueran valoradas, simplemente han despilfarrado
los recursos en algunas cuestiones que tienen que ver con la
administración. ¿Cómo es posible que en algunas colonias no se recolecte
la basura, no haya alumbrado público, no haya seguridad, y por otro
lado le entreguen al Grupo Caliente 15 millones de pesos? Los parques
están en condiciones deplorables”, cuestionó Erwin Aréizaga.
Un problema para la siguiente administración
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Fiscal del Colegio de
Contadores Públicos en Tijuana expuso que con el refinanciamiento, se
alargó el plazo para pagar la deuda municipal, logrando un respiro
financiero.
“Lo del adeudo tiene que ver con la deuda del PIRE y todo lo que
conlleva. Al estar pagando el gobierno municipal, va a requerir recursos
frescos de lo que el Gobierno del Estado le otorgue a través de las
participaciones federales. Lo otro es que al estar pagando, el municipio
tiene escasos recursos, por lo que algunos de los programas se ven
afectados, porque no le van a llegar los dineros suficientes”.
Agregó que mientras las entidades estén pagando capital e intereses
de una deuda, es dinero que se deja de aplicar en la ciudad, pero por
otro lado, la deuda puede provocar que organizaciones como Standard & Poor’s empiecen a calificar al municipio, al menos por la vía noticiosa, como una ciudad altamente endeudada.
Los préstamos de Tecate y Rosarito
L
a próxima administración de Tecate habrá de hacer frente a un adeudo
de 255 millones de pesos que heredará la presente administración,
expresó el tesorero Francisco Javier Rebelín Ibarra. De ese total, 80
millones corresponderán a un préstamo que están por concretar para
pavimentar 60 calles en diversas colonias de la ciudad. El acuerdo será a
20 años, y a la fecha no se ha definido la institución con la que
habrán de gestionar el recurso.
“Hasta el momento Tecate no tiene deuda pública. El
primero de diciembre encontramos un pasivo general de 200 millones de
pesos, la mayor parte era deuda de ISSSTECALI. A proveedores le
correspondían 22 millones de pesos, y una deuda fuerte de 80 millones de
pesos con el Servicio de Administración Tributaria por el pago de
retenciones de impuestos, y otro pago a la Comisión Estatal de Servicios
(Públicos) por alrededor de 32 millones de pesos”.
A decir del funcionario, el presupuesto de Tecate ha
sido deficitario de 2010 a 2012. La cuenta pública ha tenido un déficit
de 22 millones de pesos en cada año, debido a la incapacidad del cobro
en el Impuesto Predial.
“De los 80 millones de pesos al SAT, estamos en una
negociación bajo decreto de condonación de impuestos de 2011. Le
condonarían esa deuda, estamos por definir el convenio, hay avances,
espero que en un mes se tenga documento de la liberación. En el adeudo
de 15 millones a proveedores hemos generado convenios con los más
fuertes”.
El funcionario reconoció que el gasto corriente
preponderante es de nómina, 80 por ciento se destina a ello, por lo que
el Ayuntamiento trabaja con el 20% restante para servicios,
mantenimiento de vialidades y alumbrado público, mismos que resultan
insuficientes.
El Presupuesto de Ingresos para 2013 fue de 365 millones
de pesos, de esos, el Predial equivale a 20 millones de pesos. Al mes
de junio han cobrado 16 millones de peso, muy a pesar de que, de acuerdo
al funcionario, las cuentas han crecido un 10 por ciento.
Rosarito
Dentro de los adeudos de Playas de Rosarito (aproximadamente 214
millones de pesos) se encuentran pendientes 5 millones a la empresa GEN
por la recolección de basura, 8 millones a ISSTECALI, 823 mil pesos de
alumbrado público a la Comisión Federal de Electricidad, y 300 mil pesos
a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) por el
consumo del líquido.
Debido al adeudo, el municipio está en el registro del
Buró de Crédito, y la probabilidad de que obtenga un préstamo se ve
lejana, por lo que tendrá que poner especial atención a sus finanzas
internas y confiar en la distribución de las arcas municipales para, por
lo menos, cubrir los 5 millones de pesos correspondientes a la nómina
quincenal. Mientras tanto, hará falta el pago a los proveedores.
“El que se haya alargado la deuda, no quiere decir que no se van a
seguir solicitando recursos adicionales. No significa que el municipio
vaya a dejar de pedir prestado”.
— ¿Qué tan eficiente es el municipio para recaudar impuestos? se le preguntó.
“A nivel nacional somos malos, nuestra cultura es de no pago. No
estamos acostumbrados a pagar y el Estado está para recaudar. ¿Cómo le
están haciendo para conseguir fondos? Muchos de estos créditos se
consiguen empeñando futuros recursos de la participación federal, eso es
parte del financiamiento. Los municipios hipotecan las futuras
participaciones para obtener recursos frescos al momento, y le dejan el
problema a la siguiente administración, es algo muy común a nivel
nacional, y a nivel regional no somos la excepción”.
Respecto a un posible rescate financiero, el miembro del Colegio de
Contadores Públicos dijo que si se da el caso, lo único que se
generaría es que el municipio estire la mano y le presten más.
“Y eso hace lenta la recaudación municipal, no se obliga a los
estados a ser eficientes en su administración, y al final, solo piden
ayuda para rescatarlos. No les estamos quitando el problema. Si se hace
así, siempre estarán a espera del dinero”, advirtió.
Respecto al tema de transparencia en el manejo de recursos, expuso
que es al menos se puede saber que lo están llevando a cabo las
entidades públicas.
“Empezamos a ver que las entidades federativas y las instituciones
deberán proporcionar información para que nosotros los ciudadanos
podamos acceder a ella. No es toda la información, pues mucha es
considerada confidencial. Esos son los primeros pasos a la
transparencia, que la tenemos al 100 por ciento nada más en las leyes,
pero en la vida real, le falta a los estados abrirse”, concluyó.
Disminuye cumplimiento
Para el economista Rubén Roa, aunque el grado de apalancamiento
financiero de los municipios en Baja California es a largo plazo, los
obligará a disminuir el cumplimiento de sus obligaciones. El adeudo le
quita el margen de maniobra al gasto el corriente, sobre todo de
inversión, lo que a la larga es preocupante, pues se tienen que
enfrentar obligaciones como el aumento gradual de costos en los
servicios y en los combustibles; además del aumento salarial que año con
año pide el Sindicato de Burócratas.
En
el caso del crédito de Tijuana, al final de éste e inclusive en los
próximos años, se tendrá que refinanciar, dependiendo de las condiciones
económicas que se presenten.
“Lo que el Ayuntamiento hizo fue patear el bote. Si las
próximas dos administraciones manejan bien el pago del crédito, no
tendrán problemas. Me preocupan los municipios como Rosarito, Tecate y
Ensenada, que tienen un financiamiento de deuda con tasa fija, pero que
hacen pagos muy elevados, lo que los ahorca”, finalizó.
Deuda del Estado sube al doble
Al inicio de su mandato, José Guadalupe Osuna Millán
recibió una deuda pública de 2 mil 229 millones de pesos, y en lo que va
de su sexenio, ascendió a 6 mil 416 millones de pesos; es decir,
aumentó 2.5 veces. La deuda es a 20 años y las Tasas de Interés
Interbancaria son entre 5 y 6 por ciento anuales, según expresó el
secretario de Planeación y Finanzas estatal, Manuel Aguilar Bojórquez.
— Con el pasivo que dejarán a la siguiente administración ¿será posible que ésta pueda acceder a un crédito, por si lo requiriera? se le preguntó al funcionario.
“Tiene capacidad para endeudarse. La deuda que se va a
dejar es el 1.9 por ciento del total del presupuesto, y la Ley permite
hasta el 10 por ciento, incluso las dos calificadoras que tenemos, Standard & Poor’s, Moody’s de México,
señalan que tenemos una calificación muy alta. Después de México país,
estamos en el segundo lugar en calificación. Incluso pudieran
conseguirse o lograrse créditos, por la buena capacidad que tiene el
gobierno para contratar créditos”.
Cabe mencionar que el Presupuesto de Ingresos para el
presente año es de 37 mil millones de pesos y, a mayo de 2013, la
autoridad apenas recaudó 16 mil 40 millones.
En otro orden de ideas, Aguilar Bojórquez dijo que los
recursos que el Estado debe asignar a los municipios están estipulados
en la Ley de Coordinación Fiscal Estatal, donde se menciona que el 20%
de las participaciones federales se distribuyen entre los municipios y
que hay un fondo compensatorio del 9% que se reparte, el cual resulta
del Impuesto de Nómina.
“Algo importante es que en el segundo semestre se
iniciarán los trabajos de una reforma hacendaria, posiblemente venga
contemplado una reforma a las participaciones federales, a las entidades
federativas, y traiga consigo una modificación para los municipios.
Nada está señalado, pero se van a iniciar esos trabajos.
Habrá que estar
puntual en torno al tema”, afirmó el entrevistado, además de recordar
que fue en 2008 que las entidades federativas y municipios dejaron de
percibir 40 mil millones de pesos y, para el caso de Baja California,
fueron entre 900 mil y mil millones de pesos. Ante la baja, no les quedó
otra opción que solicitar créditos para poder generar obra pública.
Lo que dice la Ley
El Artículo 3 de la Ley de Coordinación Fiscal del
Estado de Baja California, en el apartado de las Participaciones
Federales y Estatales a los Municipios, establece que los municipios
recibirán el equivalente al 20% de los montos que perciba el Estado por
concepto de participaciones federales, derivadas del Fondo General de
Participaciones, del Fondo de Fiscalización y del Fondo del Impuesto
Sobre la Producción y Servicios.
De igual forma, a las entidades municipales se otorgará
el 20% del importe total que reciba la autoridad estatal, como resultado
del cobro del Impuesto sobre la Tenencia o Uso de Vehículos, e Impuesto
sobre Automóviles Nuevos. También percibirán el 100 por ciento del
Fondo al Fomento Municipal a que se refiere la citada Ley.
ZETA solicitó entrevista con el secretario de
Administración y Finanzas, Sergio Antonio Rosete Weben, para conocer su
postura, pero hasta el cierre de edición, no respondió a la petición de
este Semanario.
Más de mil millones de deuda en Ensenada
Al cierre del primer trimestre del 2013, el pasivo del XX Ayuntamiento de Ensenada, que está por dejar a la población la administración del Alcalde Enrique Pelayo Torres, superó los mil millones de pesos.
Para ser exactos, el total del pasivo al 31 de marzo es de 1, 066, 863,417.48 pesos (Mil sesenta y seis millones, ochocientos sesenta y tres mil cuatrocientos diecisiete pesos con cuarenta y ocho centavos).
El desglose hecho por el Ayuntamiento es el siguiente:
A proveedores, Pelayo les debe 47 millones 411 mil 04.98 pesos; en retenciones y contribuciones por pagar a corto plazo, entre las que se incluyen adeudos como el de ISSSTECALI, la deuda es de 87 millones 295 mil 576.08 pesos; otras cuentas por pagar a corto plazo acumulan 184 millones 145 mil 168.99 pesos.
En lo que la Tesorería Municipal describe como “Porción a Corto Plazo de la Deuda Pública a Largo Plaza-Deuda Pública Interna”, el monto es de 25 millones 245 mil 925.80 pesos.
Total de pasivos circulantes: 344 millones 097 mil 675.85 pesos.
En pasivo no circulante: deuda pública a largo plazo –deuda pública interna, la cifra es de 360 millones 883 mil 976.11 pesos; otros pasivos a largo plazo 361 millones 881 mil 765.52; total de pasivos no circulantes: 722 millones 765 mil 741.63.
Con esas cuentas, la suma total del pasivo la plantean en los más de mil millones, y cada mes aumenta, en particular con los adeudos a ISSSTECALI que aún no se han resuelto.
(SEMANARIO ZETA/ Francisco Navarro Fausto y Ricardo Meza Godoy /julio 1, 2013)
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