En Rosarito, Tijuana y Mexicali
Tres plagios fueron denunciados entre el 26 y 27 de junio en Baja
California, un hombre de 60 años en Mexicali logró escapar en el
proceso.
Las autoridades desestiman la incidencia del delito,
renombrándolo: “No hay secuestros, lo que estamos teniendo son
privaciones y levantones”, asegura Abel Galván, subprocurador contra la Delincuencia Organizada
6 de junio de 2013. Un hombre llega a un restaurante de Popotla, en
Rosarito, y pide de comer. Coloca sus aparatos de comunicación sobre la
mesa, afuera, de un comando de tres autos, bajan tres hombres sin
pasamontañas apuntando con armas largas. Ingresan, se identifican como
autoridad y se lo llevan.
Menos de 24 horas después, la mañana del jueves 27 de junio, el joven hijo de un yonkero fue
privado de su libertad en Tijuana, y a las 10:30 am del mismo jueves,
en Mexicali, un anciano escapaba de sus captores saltando de la cajuela
de un auto, casi frente a la Procuraduría General de Justicia del
Estado.
Ambos días, ZETA preguntó en la PGJE qué ocurría con los
secuestros. “No hay secuestros, lo que estamos teniendo son privaciones y
levantones”, fue la respuesta de Abel Galván, subprocurador contra la
Delincuencia Organizada. Sin embargo, al final esta área tomó los casos
por el modus operandi de los victimarios.
Se llevan a zacatecano
Los primeros oficiales involucrados en la indagatoria del hombre
raptado en Popotla, la tarde del miércoles, asumieron que se trataba de
un posible criminal, porque en los aparatos electrónicos traía varios
números identificados con apodos, además de que la mayoría de sus
contactos en el celular tenían la clave Lada 667, que corresponde a
Culiacán, Sinaloa.
Tras las primeras pesquisas, fue identificado como Mario Gordoa
González, originario de Zacatecas, residente de Tijuana de entre 30 y 40
años de edad.
ZETA consultó respecto a la versión de que los captores eran
policías federales, pero la Procuraduría General de la República no
confirmó la realización de la mencionada detención. Hasta el jueves 27
de junio, la investigación estaba en manos de la PGJE, donde por oficio
se abrió la averiguación previa 1391/13/2007, por la privación de la
libertad.
Al cierre de esta edición, ZETA pudo conocer que la autoridad
había contactado a una hermana de la víctima, quien no pudo dar
informes, debido a que tenía más de dos años sin tener noticia de su
fraterno.
En el estacionamiento de los Maricos Popotla quedó estacionado el auto BMW
en el que circulaba la víctima, el cual no estaba a su nombre. Los
investigadores encontraron que el vehículo era propiedad de otro hombre,
que actualmente tiene 45 años.
Un día después del rapto, el restaurante operó de manera normal -el
día del crimen se mantuvo cerrado por viarias horas-, como si nada
hubiera pasado. La clientela comía tranquila sus mariscos y bebía
cerveza para apaciguar el calor. Los rosaritenses preferían las mesas de
adentro, y los turistas, la palapa exterior con vista al mar.
La cinta amarilla de precaución colocada por la Policía en la
escena del crimen había sido retirada para no dar mal aspecto a los
comensales.
Ninguno de los vecinos del establecimiento atestiguó el delito, y si
lo hicieron, fingieron no haberlo hecho. Algunos dijeron solo haber
visto las patrullas después de que se había perpetrado la privación de
la libertad. A los responsables nadie los vio.
Éste es el segundo secuestro cometido durante 2013 en la zona de
Popotla. El primero fue en contra del dueño de una taquería, en la
última semana de enero, que permitió a la autoridad identificar por lo
menos a una célula criminal dedicada a este delito en la zona.
Se trata del grupo encabezado por “El Pariente” y/o “El Primo”,
apodos identificados en el organigrama del crimen organizado de Rosarito
con Ismael Medina Ornelas y Merardo Soberanis (capturados cuatro años
atrás, se desconoce su estatus legal), familiares de Héctor Hernández
Guajardo “El Güicho”, cabecilla de célula del Cártel Arrellano Félix
detenido en 2011, cuando se había separado del grupo de los Arellano.
Ya
se había aliado a Sinaloa y estaba a cargo de la actividad criminal en
Rosarito, por lo que las policías presumen que se trata de un miembro de
la familia Guajardo y de esta célula delictiva.
Secuestro de ocurrencia
También se concretó el secuestro cometido en contra de un muchacho mientras trabajaba en el Yonke Mexican, la mañana del 27 de junio de 2013 en Tijuana.
El crimen inició como un pleito por dinero y servicios, según los
primero reportes que recibió la autoridad preventiva. El conductor y los
dos acompañantes de una camioneta Durango verde llegaron al negocio a exigir la garantía de un motor que el encargado del yonke se negaba a devolver.
La discusión se recrudeció y, porque sintió que podía cometer el
delito sin tener consecuencias, el cliente inconforme decidió tomar
ventaja y ordenó a sus cómplices: “¿Ah, no? ¡Levánteme a ese!”, mientras señalaba al muchacho de apellidos García González, hijo del yardero, sin que el padre pudiera hacer nada.
Los esbirros -que según los primeros reportes estaban armados-
cumplieron la instrucción y se lo llevaron. La Policía Municipal atendió
la denuncia por secuestro que la familia hizo inmediatamente y capturó a
un par de sujetos, pero “no había certeza que se tratara de los
delincuentes”, por eso los entregaron a la PGJE, para que deslindara.
A pesar de que las víctimas tienen información del victimario, al
cierre de esta edición, la PGJE no había reportado avance alguno.
El que escapó
El mismo jueves 27, antes de las 11:00 am en Mexicali, se reportó al
número de Emergencias un hombre de 63 años que había saltado de la
cajuela de un automóvil Accord blanco en movimiento, en la Calzada de los Presidentes, a unos metros de las oficinas de la PGJE.
Intervenido por los policías municipales, se presentó como Antonio
Zamudio y denunció que cuatro hombres lo habían secuestrado mientras
estaba en su negocio de polarizado, en la colonia Pueblo Nuevo. Los
presuntos responsables fueron detenidos por los municipales y entregados
a la Procuraduría estatal.
(SEMANARIO ZETA/ ZETA Investigaciones / julio 1, 2013)
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