Una madre de familia relata el abuso que sufrió su hijo de 7 años en la Casa Hogar “Oasis del Niño”, en Mexicali
Sergio Haro
La tarde del viernes 19 de abril, una joven madre
acudió, como todos los fines de semana, hasta las instalaciones de la
Casa Hogar “Oasis del Niño” para recoger a sus dos pequeños, una de dos
años y otro de siete. Llegó una hora antes de lo estipulado, pero una de
las religiosas pidió hablar con ella en privado. Lo que le dijo la
estremeció:
“A su hijo lo encontraron en el baño chupándole el pene a
otro niño… Los niños me dijeron que lo hacen entre todos, que un día lo
hace uno y que otro día otro”.
Nerviosa, la joven madre se llevó a su pequeño, a quien
ya había notado retraído, cabizbajo y muy serio, incluso se negaba a ser
ayudado a la hora de bañarse. Ya en casa, la madre insistió al menor,
pero éste nada le contó. Una de sus amigas tuvo mejor suerte y el niño
le confesó todo: acusó a un joven interno también de la casa-hogar, más
grande -de 14 años-, que lo violaba no solo a él, sino al resto de los
infantes.
Horrorizada, la mujer acudió al mediodía del sábado 20
de abril a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del
Estado para solicitar una revisión médica del pequeño. El resultado del
análisis clínico arrojó que el niño tenía signos de violación; de
inmediato la mamá interpuso ante la PGJE denuncia por trasgresión contra
quien resulte responsable, asentada con el número NUC 333/13/114.
El hecho ha suscitado una serie de actitudes
contradictorias. En la casa hogar -organismo a cargo de religiosas- la
directora asegura que lo que le pasó al infante no fue en esa
institución y revira, dando a entender que la violación podría haberse
presentado en la casa habitada por la joven madre. Además, que el
jovencito al que señalan como presunto agresor tiene apenas nueve años.
Y es que de acuerdo a la Ley de Justicia para
Adolescentes, los menores de 12 años no son sujetos a esa legislación
-ni a ninguna otra-, y en caso de la comisión de posibles delitos (que
tampoco les llaman delitos), no existe la posibilidad de sanción.
De acuerdo al Artículo 6 de esa Ley, se estipula que
“las niñas y niños a quienes se les atribuya una conducta tipificada
como delito por las leyes estatales, quedan exentos de responsabilidad
conforme a lo dispuesto por esta Ley, sin perjuicio de las
responsabilidades civiles a las que haya lugar”.
El mismo precepto amplía:
“Las niñas y niños que incurran en conductas a que alude
el párrafo anterior, deberán ser remitidos por la autoridad que conozca
del asunto a las autoridades en materia de asistencia social, quienes
protegerán sus derechos y les brindarán la rehabilitación y asistencia
social que requieran, pudiendo contar para tal efecto con el apoyo de
organismos de los sectores público o privado que se ocupen de la
protección de los derechos de las niñas y niños…”.
Eso implica que los menores de 12 años -hagan lo que
hagan- no pueden ser sancionados y deben ser remitidos a una institución
que los apoye emocionalmente.
Mientras que en la PGJE se complicó, primero habían
remitido el caso a Averiguaciones Previas, pero de ahí se turnó al área
de Atención a Niños y Adolescentes en Riesgo de Delitos y Violencia
Intrafamiliar, luego se excusaron y regresaron el expediente -bajo la
presunción de que el joven menor acusado era de apenas de 9 años- y,
finalmente, el caso llegó hasta la Agencia Especializada en Delitos
contra la Seguridad Social.
Internados
La joven madre trabaja en una maquiladora local y, ante
los constantes cambios de horario, se vio en la necesidad hace dos meses
de acudir a las instalaciones de “Oasis del Niño”, del que tenía buenas
referencias. Ahí tenía a sus tres hijos, por los que pagaba 150 pesos
por cada uno, entregándolos los domingos por la tarde y recogiéndoles
cada viernes también por la tarde. Pero el 19 de abril, una de las
religiosas le contó lo sucedido, narrándole el resultado de los
interrogatorios a los que sometió a los infantes. “Ella me dijo: ‘Todas
llegamos a una conclusión, fue un niño el que los obligaba’, dice la
joven mujer.
Al llegar a su casa, una amiga la recomendó que fueran a
la PGJE a interponer la denuncia y que revisaran al menor. Según la
madre, su hijo tenía signos de haber sido violado. La versión aportada
por él, es que había uno más grande que los obligaba a las prácticas
sexuales y, de negarse, los golpeaba.
La joven mujer se dice indignada, sobre todo por la
respuesta de la burocracia judicial, ya que -muestra una copia del
documento- la cita con el psicólogo se la pusieron para el 21 de mayo,
casi un mes después de la detección de las agresiones sexuales contra su
vástago.
Se enoja más cuando recuerda la respuesta de la
directora de la institución, quien le pidió que si pensaba demandar, lo
hiciera después de mayo, ya que en este mes la Casa Hogar cumple 50 años
de fundación y se celebraría un gran evento de aniversario.
Afirma que habló con otras de los madres de familia,
pero las mujeres no supieron que hacer y, ante la necesidad, optaron por
seguir llevando a sus hijos a la casa hogar. Aparte, refiere que acudió
a las instalaciones del Sistema para el Desarrollo Integral de la
Familia (DIF), a un costado del Servicio Médico Forense, y narró su caso
a una de las encargadas. “No podemos meternos a darte ayuda
psicológica, porque entorpecemos una investigación”, fue la respuesta.
Igual, refiere que buscó al titular del DIF, Hugo
Castillo, quien la citó en oficinas generales pero no se presentó. Una
de las funcionarias le prometió que la ayudarían. “Yo no he visto nada, a
mí nadie me ha hablado, nadie ha venido, de la ayuda psicológica que
supuestamente me iban a dar, no he visto nada”, argumenta la madre del
niño.
No queremos juzgar: Casa Hogar
“Dice la señora que su niño está muy dañado y las mismas
autoridades dicen que no pudo ser de un menor, porque si a veces ellos
hacen sus cosas, porque ven en la tele, porque quieren
experimentar, lo que sea pero no llega a violación; nosotros, niños
grandes no tenemos, por lo mismo”, dice de entrada la directora de Casa
Hogar “Oasis del Niño”, Elba Villaseñor, quien amplía: “Nosotros no
queremos juzgar ni mucho menos, pero sí les dijimos que investigaran en
su misma casa”, expone la religiosa encargada del lugar, que normalmente
abriga a 50 niños y niñas de entre 3 y 14 años, quienes regularmente
proceden de hogares desintegrados.
“Ahí vive un hombre con ella, dice que es su amigo, que
la ayuda mucho. Nosotros les dijimos a las autoridades que antes de
poner un juicio aquí, por qué no investigan si el niño fue violado en
otro lado”, asume la religiosa, parte de las Hermanas del Sagrado
Corazón de Jesús de México. La directora también explica que los niños
nunca se quedan solos, que están separados los más pequeños de los más
grandecitos, y los varones de las mujeres.
Asimismo, comenta que las hermanas tienen su cuarto
personal, pero pernoctan en el mismo dormitorio que los niños,
“¿entonces a qué hora hicieron eso?, cuestiona la responsable de esa
institución desde agosto pasado, y este fin de semana se preparan para
celebrar el 50 Aniversario de la apertura en Mexicali de la casa hogar.
“Nos da tristeza (el señalamiento) porque la verdad ha
sido un esfuerzo, desde que se levantan a arreglarlos, llevarlos a
desayunar, llevarlos a la escuela, llegan, y ellas (religiosas), cada
una se pone a ayudarles a hacer la tarea”, comenta la directora del
lugar.
Asegura que es una verdadera entrega la que realizan las
religiosas, por eso cuestiona que por un mal entendido se difame a la
institución: “A esta señora le recibimos tres niños, según ella estaba
muy agradecida. Me dijo en un principio que no quería hacer daño, pues
le hemos echado mucho la mano, que porque es sola y aquí le atendíamos a
sus niños, y resulta que cada niño tiene su papá. Uno de todas manera
ve que anda con uno, y con otro, y con otro la señora…”.
(SEMANARIO ZETA/ Sergio Haro/ mayo 13, 2013)
Existen muchos casos de menores que han sido abusados sexualmente por otros menores, el hecho que la madre sea promiscua no significa que no existe la posibilidad que la violación se efectuara en las instalaciones, ya que ese tipo de cosas suelen pasar en cosa de instantes.
ResponderEliminarPinche gente pendeja como se les ocurre no a ser nada por un niño que fue violado en la casa hogar y lo mas seguro es que el que lo haya echo sea el amigo de la dueña de la. Casa hogar pinche gente mediocre ojala y se mueran y le ensarten por el.culo una y otra vez asi como al pobre niño y el violadorr todo en esta vida se regresa
ResponderEliminarSi hubo caso de violación, y fue dentro de las instalaciones. lamentablemente quien se supone que esta como responsable de la institución realmente no hace nada al contrario incubre todo no importe que. me gustaría saber quien realmente esta al mando de todo esto.
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