Sabinas, Coah.- En el marco del 260 aniversario del natalicio de Miguel Hidalgo y Costilla iniciador del movimiento de la independencia de México, un historiador de la región se dio a la tarea de investigar a profundidad el nacimiento, vida y muerte de este ilustre hombre que se le conoce como el padre de la patria.
El profesor e historiador Jorge Roberto Chávez Rodríguez, quien fue
director de la escuela secundaria Técnica Número Dos y ha ocupado otros
cargos en instituciones educativas locales, se dio a la tarea de unirse
al historiador teniente coronel José Luis Uranga Herrera para llevar a
cabo una minuciosa investigación de la vida de Miguel Hidalgo y hacer
descubrimientos impresionantes.
Todo comenzó en una pequeña porción de tierra ubicada en San Vicente, Guanajuato, lugar en donde realmente nació Miguel Hidalgo el 8 de mayo de 1753.
El profesor Roberto Chávez aseguró que en ese pequeño poblado existe el primer monumento de México dedicado a este hombre ilustre y una escuela primaria rural federal lleva el nombre de “Nacimiento de Don Miguel Hidalgo y Costilla.
La historia como todos la conocemos relata que Miguel Hidalgo, el gran libertador de México, nació en la hacienda de Corralejo, pero la investigación del teniente coronel y del profesor Chávez los llevó a descubrir que su nacimiento fue en ese poblado, a unos kilómetros de distancia de la hacienda Corralejo.
“Ahí la luz del sol se opaca, ante la luz del nacimiento del hombre libertador.
Y por las noches quizá se escuchen su llanto y su primer Grito de Independencia.
El primero lo escucharon sólo unas cuantas personas y trajo la alegría de una familia integrada por don Cristóbal Hidalgo y su esposa. El segundo fue escuchado aquella madrugada por una nación entera. Uno resonó en una habitación, el otro se dejó sentir como un trueno en todo un territorio nacional que se extendía en aquella época más allá de sus actuales límites”, reflexionó el profesor Roberto Chávez mientras concedía la entrevista de su experiencia.
En ese mismo pueblo los dos historiadores visitaron la que fue la casa de Hidalgo, en donde dio sus primeros pasos y su madre atestiguó su crecimiento.
Ahí, pegada a esa vivienda, ahora prácticamente destruida, está la iglesia que fue construida por su padre y en donde le nació el amor por el sacerdocio.
El profesor Jorge Roberto Chávez siguió con su recorrido relacionado a la vida de Hidalgo hasta que llegó a Norias de Baján, en donde la voz de Hidalgo se escuchó y su rostro encolerizado demostraba que no había que soportar más a Ignacio Elizondo, ya que se le consideró como traidor.
“Luego, pausadamente nos refirió con dolor, en el hoy museo Coahuila y Texas de Monclova, Coahuila, aquellas sus palabras en las que se escuchaba la agonía de un pueblo que se negaba a morir por el encadenamiento que sufriera en esa ciudad. De hecho Hidalgo, nuestro libertador, sufrió mucho por estar preso en Monclova, previo a su ejecución”, dijo el historiador.
Fue el 30 de julio del año 1811 cuando fue fusilado en Chihuahua uno de los iniciadores de la lucha de Independencia.
“Muchos años, hechos, traiciones, derrotas y triunfos tuvieron que pasar hasta que llegara el día 27 de septiembre de 1821 en el que el sueño iniciado en Dolores se hiciera realidad. Lograr nuestra independencia”, aseveró el maestro e historiador.
Para el profesor Roberto Chávez fue una experiencia sin igual haber estado en todos los lugares en los que pisó el padre de la patria. Conocer de cerca su vida, el lugar en donde corrió cuando niño y también estar en la iglesia en donde despertó su amor por la religión.
Esa experiencia ahora la comparte el maestro con el teniente coronel médico militar e historiador José Luis Uranga Herrera, pues vivieron de cerca la historia. “La historia entra por los pies”, dijo el maestro, para luego llegar a los ojos y al corazón.
Todo comenzó en una pequeña porción de tierra ubicada en San Vicente, Guanajuato, lugar en donde realmente nació Miguel Hidalgo el 8 de mayo de 1753.
El profesor Roberto Chávez aseguró que en ese pequeño poblado existe el primer monumento de México dedicado a este hombre ilustre y una escuela primaria rural federal lleva el nombre de “Nacimiento de Don Miguel Hidalgo y Costilla.
La historia como todos la conocemos relata que Miguel Hidalgo, el gran libertador de México, nació en la hacienda de Corralejo, pero la investigación del teniente coronel y del profesor Chávez los llevó a descubrir que su nacimiento fue en ese poblado, a unos kilómetros de distancia de la hacienda Corralejo.
“Ahí la luz del sol se opaca, ante la luz del nacimiento del hombre libertador.
Y por las noches quizá se escuchen su llanto y su primer Grito de Independencia.
El primero lo escucharon sólo unas cuantas personas y trajo la alegría de una familia integrada por don Cristóbal Hidalgo y su esposa. El segundo fue escuchado aquella madrugada por una nación entera. Uno resonó en una habitación, el otro se dejó sentir como un trueno en todo un territorio nacional que se extendía en aquella época más allá de sus actuales límites”, reflexionó el profesor Roberto Chávez mientras concedía la entrevista de su experiencia.
En ese mismo pueblo los dos historiadores visitaron la que fue la casa de Hidalgo, en donde dio sus primeros pasos y su madre atestiguó su crecimiento.
Ahí, pegada a esa vivienda, ahora prácticamente destruida, está la iglesia que fue construida por su padre y en donde le nació el amor por el sacerdocio.
El profesor Jorge Roberto Chávez siguió con su recorrido relacionado a la vida de Hidalgo hasta que llegó a Norias de Baján, en donde la voz de Hidalgo se escuchó y su rostro encolerizado demostraba que no había que soportar más a Ignacio Elizondo, ya que se le consideró como traidor.
“Luego, pausadamente nos refirió con dolor, en el hoy museo Coahuila y Texas de Monclova, Coahuila, aquellas sus palabras en las que se escuchaba la agonía de un pueblo que se negaba a morir por el encadenamiento que sufriera en esa ciudad. De hecho Hidalgo, nuestro libertador, sufrió mucho por estar preso en Monclova, previo a su ejecución”, dijo el historiador.
Fue el 30 de julio del año 1811 cuando fue fusilado en Chihuahua uno de los iniciadores de la lucha de Independencia.
“Muchos años, hechos, traiciones, derrotas y triunfos tuvieron que pasar hasta que llegara el día 27 de septiembre de 1821 en el que el sueño iniciado en Dolores se hiciera realidad. Lograr nuestra independencia”, aseveró el maestro e historiador.
Para el profesor Roberto Chávez fue una experiencia sin igual haber estado en todos los lugares en los que pisó el padre de la patria. Conocer de cerca su vida, el lugar en donde corrió cuando niño y también estar en la iglesia en donde despertó su amor por la religión.
Esa experiencia ahora la comparte el maestro con el teniente coronel médico militar e historiador José Luis Uranga Herrera, pues vivieron de cerca la historia. “La historia entra por los pies”, dijo el maestro, para luego llegar a los ojos y al corazón.
(ZOCALO/ Sinhué Samaniego/ 13/05/2013 - 03:00 PM)
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