MÉXICO, D.F.
(apro).- “La Policía Federal y la Procuraduría tuvieron un conflicto, no había
interacción y hoy estamos viendo el efecto: consignaciones que se han venido
cayendo una tras otra porque no hubo la investigación suficiente para poderla
integrar”, declaró el procurador general de la República (PGR), Jesús Murillo
Karam.
Durante su cuarta
participación en el Quinto foro sobre seguridad y justicia penal, dijo que
“afortunadamente (ahora) hay toda la disposición” para la reestructuración de este
problema. Aseguró que ya se está dotando a la Procuraduría de capacidades
científicas de investigación, y que los agentes de la Policía Federal
Ministerial, que se depuró sola, se están especializando.
“Estamos contratando
policías con licenciatura en las universidades que mejores licenciaturas
tienen; estamos reintegrando una policía que pueda realmente adecuarse a las
condiciones sociales que México requiere. En poco tiempo ya tenemos (…) tres o
cuatro éxitos de investigación que han sido muy notorios”, señaló.
Dijo que la
instauración del nuevo sistema de justicia penal tiene que iniciar por lo más
difícil: “Cambiar la mentalidad del Ministerio Público (MP) burocrático que se
formó durante muchos años.
“Yo creo que es
importante que desterremos ese ministerio público o aburrido o abrumado, con un
escritorio lleno de papeles y que cada vez que un procurador –me pasa a mí–
pide un expediente, tiene que entrar con una carretilla a la oficina para poder
meter el mundo de papeles que hay que leer.
“Que después de que
los lee él, los tiene que leer el que los revisa, y después los tiene que leer
el que lo juzga, y los tiene que leer el Ministerio Público y a fin de cuentas
acabamos sabiendo lo que una hojita de resumen da y que no nos permite tener un
criterio completo”, detalló.
“Lo primero es
encontrar personal que tenga vocación de servicio, porque alguien que tenga
vocación de servicio no va a necesitar un polígrafo; va a ejercer ese servicio
porque quiere hacerlo. Eso es lo que significa vocación de servicio, con pasión
por la verdad, y ésta es otra característica que es irrenunciable”, aseveró.
Explicó que el
trabajo del MP es la búsqueda de la verdad. “Tenemos que dejar muy claro a los
MP que cada una de sus actuaciones es en representación de la sociedad.
“Tiene que ser un MP
que se prepare todos los días. Dicen que ser abogado es muy fácil; puede que
sí, titularse de abogado puede ser que sea muy fácil, ah, pero ejercer
correctamente la abogacía es una tarea de doctorarse en todos los casos, cada
caso es un doctorado, ya que si no se prepara va a quedar rezagado y vamos a
tener otra vez el caso de ministerios públicos aburridos, enojados, y que por
consecuencia tratan mal al público”, advirtió el procurador.
Finalizó asegurando
que el MP debe tener bien claro que su actuación puede ser la diferencia entre
hacer daño y hacer justicia, a fin de que el ejercicio de la acción penal sea
un trabajo imparcial, ético y profesional.
(PROCESO/ Patricia Dávila/ 8 de mayo de 2013)
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