Empleados de migración de Estados Unidos fueron acusados hoy
formalmente en una corte de Los Ángeles de cargos de corrupción para
permitir la entrada de extranjeros al país, informaron autoridades
federales.
Los acusados permitieron la entrada ilegal de docenas de personas a
cambio de miles de dólares en sobornos y hasta viajes a Tailandia, según
la acusación presentada este miércoles por un Gran Jurado en Los
Ángeles, California.
La conspiración habría sido orquestada por el abogado de Los Ángeles
Kwang Man “John” Lee, quien fue acusado previamente en una denuncia
penal, aunque no está incluido en esta acusación.
Según la acusación presentada este miércoles, Lee pagó sobornos de
hasta 10 mil dólares a funcionarios de varias agencias en el
Departamento de Seguridad Interna para garantizar los beneficios
migratorios para cada uno de los extranjeros que representaba.
Lee aceptó haber pagado sobornos a funcionarios públicos para obtener
sellos de ingreso y la residencia permanente legal para los
extranjeros, quienes pagaron desde cientos hasta miles de dólares.
Los acusados son el supervisor del Servicio de Ciudadanía e
InmigraciÓn de Estados Unidos (USCIS), Jesús Figueroa, de 66 años, el ex
oficial de USCIS, Paul Lovingood, de 71 años, quien se entregó a las
autoridades federales la mañana de este miércoles.
Santiago Domínguez, un agente especial del Servicio de Inmigración y
Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), de 46 años, quien también se
entregó a las autoridades federales esta mañana.
Además de Michael Anders, de 53 años, empleado de la Oficina de
Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, y Mirei Hofmann, de
38 años, originario de Japón y quien supuestamente pagó a Lee decenas de
miles de dólares por una tarjeta de residente permanente.
Se indicó que las autoridades han identificado varias docenas de
extranjeros que recibieron indebidamente beneficios migratorios, número
que va en aumento a medida que la investigación continúa.
Los cargos de conspiración tienen una pena máxima de cinco años en
una prisión federal y los diversos cargos por soborno conllevan una pena
máxima legal de 15 años de prisión.
Si son declarados culpables de todos los cargos, Figueroa se
enfrentaría a una pena máxima de 80 años; Anders a 65, Lovingood y
Domínguez a 20 cada uno, y Hofmann a 10 años.
(RIODOCE.COM.MX/ Notimex/mayo 8, 2013)
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