martes, 29 de marzo de 2016

“HOSPITAL CHÁVEZ” AGONIZA TRAS SAQUEO


Dolorosa realidad afecta a derechohabientes…

La noche del Jueves Santo, Viernes Santo y fin de semana, Dossier Político constató las deficiencias en el centro médico por excelencia de los trabajadores del Estado y Municipios, localizado en Hermosillo, Sonora, donde el personal de guardia contrasta con las condiciones del nosocomio con recepcionistas, trabajadoras sociales, enfermeras, camilleros, médicos pasantes y especialistas con alta eficiencia, calidad y calidez en el servicio, pero sobre todo con sentido humano y trato digno a los pacientes…

Hermosillo, Sonora (DP).- El inclemente saqueo a las arcas estatales, particularmente al Isssteson, se hace patente sobre manera en el área de Urgencias del hospital “Ignacio Chávez” donde las batas de los enfermos, la pedacería de mangueras para canalizar suero, falta de lámparas, camas y equipo con tecnología atrasada, evidencian el criminal robo en la administración padrecista.

La noche del Jueves Santo, Viernes Santo y fin de semana, Dossier Político constató las deficiencias en el centro médico por excelencia de los trabajadores del Estado y Municipios, localizado en Hermosillo, Sonora, donde el personal de guardia contrasta con las condiciones del nosocomio con recepcionistas, trabajadoras sociales, enfermeras, camilleros, médicos pasantes y especialistas con alta eficiencia, calidad y calidez en el servicio, pero sobre todo con sentido humano y trato digno a los pacientes.

Desde la Sala de Espera, un grupo de 20 familiares aguarda noticias sobre sus enfermos en tanto tres médicos generales atienden principalmente a niños con enfermedades respiratorias, estomacales como gastritis; una niña más es atendida y canalizada al ortopedista por una fractura en su brazo derecho tras una caída en un evento de porristas.

Un paciente, de poco más de 40 años, solicita algún medicamento o inyección para el intenso dolor de espalda, síntomas de una aparente lumbalgia que es tratada con delicadeza tanto por la recepcionista, trabajadoras sociales y médico general de guardia como por el camillero y enfermera que aplica la inyección.

En la Sala de Espera también las emociones contrastan: Mientras la mayoría permanece en tranquilidad, unos cuantos muestra inquietud, nerviosismo, molestia y preocupación por los resultados de análisis clínicos de sangre, de orina o de estudios especializados de sus familiares que son atendidos con profesionalismo y responsabilidad por parte del personal administrativo y médico del hospital “Chávez”.

Una joven mujer llega con intenso dolor de muela tras una endodoncia practicada en algún consultorio particular y pide un medicamento para contrarrestar el malestar en su boca; de igual forma es atendida de inmediato y en menos de 15 minutos se retira del lugar.

Una enfermera, que hace casi un mes defendía con tesón su plaza, amablemente coloca la aguja para suministrar suero y una solución de Sulfato a un joven paciente que había ingresado por intoxicación tras la ingesta de una torta de jamón y carne deshebrada que a su decir, le habría provocado vómito, mareos y náuseas.

Dentro del área de Urgencias, unos 30 derechohabientes son atendidos por diversas causas, la imagen es la misma… doctoras, médicos, enfermeras, camilleros y especialistas ejerciendo con dedicación y respeto al prójimo su profesión en  una “zona de guerra” donde la falta de equipamiento, instrumentaría y daños a la infraestructura, es patente.

Una joven mujer con 17 semanas de embarazo, es atendida por un cuadro de aparente gastritis o colitis que la hacía retorcerse de dolor desde su zona abdominal hasta la espalda; por su condición, en dos ocasiones le colocan el aparato para detectar los latidos del corazón de su bebé en gestación… y ella los escucha con emoción.

Después de los correspondientes análisis a su sangre y atención médica se le detectaron piedras en la vesícula; la doctora de Ginecología y un asistente le informan sobre su condición y le instruye sobre los respectivos cuidados.

El escenario que ofrece el hospital “Ignacio Chávez” no es distinto al resto de las dependencias del Gobierno del Estado donde el desvío de más de 40 mil millones de pesos detectados hasta la Cuenta Pública del 2014, evidencian la criminal actuación de funcionarios como la ex directora del Isssteson, Teresa Lizárraga quien hoy es protegida con el fuero de diputada federal plurinominal por el Partido Acción Nacional.

Alejandro López Caballero, en su tiempo como secretario de Hacienda y su sucesor, Carlos Villalobos Organista; el ex secretario de Gobierno, Roberto Romero López y el mismo Mario Cuen Aranda, son parte también de los responsables directos de la crisis por la que atraviesa este centro médico y todos comandados por el ex gobernador Guillermo Padrés Elías.

Recientemente, con la ausencia de Guillermo Padrés Elías, Teresa Lizárraga, Bernardo Campillo, Carlos Navarro Sugich y Jorge Luis Ibarra Mendívil, la Contraloría General del Estado reveló la lista de inhabilitados que encabezan Carlos Villalobos, Alberto Martínez, Mario Cuen, Roberto Romero parte del daño patrimonial superior a los 6 mil 259 millones de pesos en total.

En conferencia de prensa, Miguel Ángel Murillo Aispuro, dio a conocer que suman 25 los ex funcionarios inhabilitados por 10 años y sancionados donde destacan Villalobos Organista por 2 mil 782 millones 820 mil 471 pesos; a  Alberto Martínez, director general de Control de Fondos y Pagaduría, por 3 mil 029 millones 501 mil pesos y Cuen Aranda, tesorero del Estado por 329 millones 346 mil 473 pesos con 12 centavos.

Murillo Aispuro apuntó que “los nombres que hoy revelamos corresponden a personas que recibieron una sanción administrativa por irregularidades detectadas durante su desempeño como funcionarios, atendiendo a principio de la Ley de las Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Sonora”.

Precisó además que lo anterior “en correspondencia con el grado de participación en los hechos imputados, se trata de sanciones de carácter administrativo independientes de los procesos penales que pudieran derivar con la autoridad judicial”.

Hasta el fin de semana, el monto del daño al patrimonio de los sonorenses que acumulan estas 18 personas es por 6 mil 259 millones 140 mil pesos.

1.- Javier Alberto Martínez Verduzco, director general de Control de Fondos y Pagaduría. Inhabilitación por 10 años; sanción económica por 3 mil 029 millones 501 mil 109 pesos.

2.- Carlos Manuel Villalobos Organista, tesorero del Estado adscrito a la Secretaría de Hacienda. Inhabilitación por 10 años; sanción económica por 2 mil 782 millones 820 mil 471 pesos con 26 centavos.

3.- Mario César Cuen Aranda, tesorero del Estado. Inhabilitación por 10 años; sanción económica por 329 millones 346 mil 473 pesos con 12 centavos.

4.- Roberto Romero López, secretario del Gobierno del Ejecutivo del Estado. Inhabilitación por 10 años, se turnará a la Fiscalía Anticorrupción, al no poder comprobar destino de 90 millones 163 mil 920 pesos que se erogaron de la partida “Ayudas sociales a personas” en el segundo trimestre de 2013 y primer semestre de 2014.

5.- Luis Alberto Sotelo González, director general de Control de Fondos y Pagaduría. Inhabilitación por 10 años; sanción económica por 82 millones 665 mil 834 pesos con 66 centavos.

6.- Camilo Alejandro Castro Leyva, subdirector general de Costos, Contratos y Licitaciones, adscrito al Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa. Inhabilitación por 10 años; sanción económica por 14 millones 908 mil 993 pesos con 64 centavos.

7.- Cynthia Zaraith Orozco Atondo, contador interno del Fideicomiso Puente Colorado. Inhabilitación por 10 años, sanción económica 11 millones 326 mil 304 pesos.

8.- José Germán Valenzuela Aganza, residente de Obra, Coordinador de Supervisión del Instituto de Vivienda del Estado de Sonora. Inhabilitación por siete años; sanción económica 5 millones 223 mil 208 pesos.

9.- Roberto Molina Acedo, director general de Infraestructura Hidráulica, Urbana de la Comisión Estatal del Agua, Inhabilitación por 10 años; sanción económica por 2 millones 318 mil 850 pesos.

10.- Luis Alberto Sotelo González, director general de Control de Fondos y Pagaduría, adscrito a la Secretaría de Hacienda. Inhabilitación por 10 años; sanción económica por 273 mil 731 pesos.

11.- Luis Alberto Sotelo González, director general de Control de Fondos y Pagaduría, adscrito a la Secretaría de Hacienda. Inhabilitación por 10 años; sanción económica por 104 mil 433 pesos.

12.- Idolina Salazar Ortiz, administradora del Hospital General de Puerto Peñasco, dependiente de los Servicios de Salud. Inhabilitación por tres años; sanción económica por 578 mil 338 pesos.

13.- Jesús Humberto Cuadras Rojo, administrador del Hospital General de Puerto Peñasco. Inhabilitación por tres años; sanción económica por 72 mil 775 pesos.

14.- Ramón Eduardo Ruiz Zapata, director general de Costos, Licitaciones y Contratos de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano. Inhabilitación por tres años; se turnará a la Fiscalía Anticorrupción.

15.- Martín Romero Méndez, director de Licitaciones y Contratos de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano. Inhabilitación por cinco años, se turnará a la Fiscalía Anticorrupción.

 16.- Cristian Gerardo Chávez Espinoza, policía estatal de Seguridad Pública, inhabilitación por cinco años, se turnará a la Fiscalía Anticorrupción.

 17.- Luis Rey Chong Zambrano, servidor público adscrito a los Servicios Educativos del Estado de Sonora, como director del plantel Escuela Federal 31 de Octubre ubicada en el ejido 31 de Octubre del municipio de Cajeme, destitución del puesto e inhabilitación por cinco años. No se aplicó sanción económica porque el servidor público reintegró la cantidad derivada y comprobó la diferencia restante.

18.- Camilo Alejandro Castro Leyva, subdirector general de Costos, Contratos y Licitaciones, adscrito al Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa. Inhabilitación por tres años.


(DOSSIER POLÍTICO/ JESÚS ORTEGA / 2016-03-29)

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