martes, 9 de febrero de 2016

LA NOSTALGIA DE LOS BANDIDOS


Desde los escondrijos donde se encuentran metidos, con el Jesús en la boca en espera de una nueva captura, a varios del ex nuevo sonora (minúsculas deliberadas)  se les debió rodar un lagrimón de nostalgia por el pasado reciente, cuando sin piedad ni consideración alguna, clavaron salvajemente las uñas en el presupuesto público.

Y es que ayer fue anunciado un paquete de más de dos mil 670 millones de pesos para el programa de Rescate Carretero, que busca rehabilitar, conservar y reconstruir la red caminera en todo el estado, que se encuentra en condiciones deplorables, después de seis años de olvidos, omisiones, desviación de recursos, y manoteo indiscriminado.

¡Dos mil 670 millones de pesos! Nada más con el famoso ‘moche’ del 30 por ciento que cobraban los cabilderos del padrecismo por torcer la ley y manipular las licitaciones para favorecer a sus amigos, ese monto representa poco más de 800 millones de pesos que se habrían ido limpiecitos a sus cuentas personales.

El deterioro de la red carretera es evidente en todo Sonora. Durante la campaña fue uno de los reclamos más frecuentes de parte de todos los sectores productivos. Y no es para menos. En la sierra y el desierto; en los valles y la costa, la falta de inversión y las adversidades climatológicas causaron estragos que sería ocioso enumerar aquí, pues cualquiera los ha sufrido en carne propia. Han costado vidas humanas en accidentes y retardos, y pérdidas millonarias a productores de todo tipo.

El anuncio que hizo ayer la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano es sin duda importante no sólo por el monto de las inversiones, sino por los mecanismos establecidos para transparentar desde el proceso de licitación, hasta los protocolos de seguimiento a la aplicación de los recursos y las auditorías de obras.

Acompañada del secretario de Infraestructura y Desarrollo Urbano, Ricardo Martínez Terrazas, la gobernadora explicó que cada una de las licitaciones contará con observadores ciudadanos y la transmisión en vivo de las reuniones donde se tomen las decisiones sobre obras y destino de los recursos. También se creará a figura de ‘testigo social virtual’ con el que se podrá conocer cualquier duda relacionada con la obra y se firmará un pacto de integridad entre todos los participantes de las licitaciones. Porque la corrupción es un camino de dos vías y el compromiso con la transparencia debe incluir también al sector empresarial.

Eso lo subrayó varias veces la gobernadora durante el discurso de ayer, frente a constructores y productores de diversas partes del estado que se dieron cita en un páramo de la Costa de Hermosillo, donde alguna vez hubo una carretera y hoy no queda sino un polvoriento camino de tierra lleno de piedras y hoyancos. También estaban por allí diputados locales y federales, y funcionarios de los tres niveles de gobierno relacionados con el sector carretero.

Y es que los montos no son, de ninguna manera, menores. Para la zona noroeste se prevé una inversión de 193 millones de pesos, para el Río Sonora, sierra alta y baja, se aplicarán 893 millones de pesos, para el Valle del Mayo, 494 millones de pesos y para la región de la Costa de Hermosillo, Guaymas y Empalme, 586 millones de pesos.

La distribución de los recursos corresponden 750 millones al gobierno federal, mil 400 millones al Gobierno del Estado, 200 millones al Fondo Minero y 343 millones de pesos del Fondo Nacional de Desastres, derivado de los daños a la infraestructura carretera por las lluvias presentadas a fin de 2015.

Ayer se dio el arranque de las obras y, en algo que ya se está volviendo un estilo propio, improvisado y que pone de nervios a su personal de seguridad y ayudantía, en lugar del clásico banderazo la gobernadora se trepó de pronto en la motoconformadora y le pidió al operador dejarla mover algunas palancas para hacer avanzar la pesada máquina.  También se subió el alcalde de Hermosillo, Maloro Acosta.

Fue un momento relajado (para todos, menos para los guardias), que sirvió a la vez para destensar los ánimos de algunos, después de un discurso fuerte, en el que la gobernadora les leyó la cartilla a sus funcionarios y hasta a los constructores, dejando claro que no serán tolerados los actos de corrupción que en el pasado causaron tanto daño al estado.

II

Y a propósito de leídas de cartilla, la que asumió la misma tónica que su jefa es la directora de Comunicación Gubernamental, Elda Molina Yépiz, que ayer por la mañana convocó a una reunión sorpresiva con el personal a su cargo, para conminarlos a conducirse con honestidad en la relación con las empresas de comunicación con las que tienen tratos comerciales.

Y es que la experiencia reciente fue espeluznante en esa que el pasado sexenio se convirtió en una Secretaría y un gran agujero negro por el que se fueron cientos de millones de pesos; donde la extorsión y los ‘moches’ se institucionalizaron y se convirtieron en práctica corriente.

No en balde, el ex titular Jorge Morales Borbón se encuentra preso en el Cereso I de Hermosillo, bajo cargos de extorsión y con expedientes abiertos por enriquecimiento ilícito y fraude.

Elda Molina no quiere, ni remotamente, que esas experiencias se repitan y, antes de que la tentación le llegue a alguno de los empleados, particularmente a aquellos relacionados directamente con el área administrativa y financiera, les puso los puntos sobre las íes y les advirtió que no serán toleradas esas viejas prácticas. El que sea sorprendido, no tiene cabida en la dependencia.

La directora se fajó y anunció que las cosas vienen en serio. Trascendió que al mismo tiempo, el mensaje iba dirigido a ciertos medios que también le entienden a eso de la extorsión vía golpeteo a punta de infamias, algo que les ha funcionado en el pasado, pero que por lo visto, en este gobierno no pasará.

III

El ya muy próximo uno de marzo se llevará a cabo la elección del nuevo rector del Instituto Tecnológico de Sonora (Itson), donde Roberto Cruz Medina busca la reelección después de encabezar una administración más bien opaca y de pocos resultados.

Ayer se registró el primero de los aspirantes a sucederlo, el doctor Jaime Garatuza Payán que reconoció los esfuerzos hechos por Cruz Medina, aunque manifestó que no fueron suficientes para recuperar el orgullo de esa institución y hacerla trascender nuevamente como la más grande en todos los sentidos en el sur de Sonora.

El 10 de febrero, Garatuza recibirá su constancia como candidato y del 13 al 29 de este mismo mes es el periodo para buscar los votos de la comunidad universitaria. La elección se llevará a cabo el 1 de marzo, por lo que hizo un llamado a la participación de todos los estudiantes, maestros y personal administrativo.

Jaime Garatuza Payán es Doctor en Hidrología por la Universidad de Arizona y cuenta con una maestría en Ingeniería en Administración de Recursos Hidráulicos, por el Instituto Tecnológico de Sonora.

Tiene más de 25 años de experiencia como docente, investigador y directivo en ITSON; desde 1991, ha sido miembro del Sistema Nacional de Investigadores y desde 2005 miembro regular de la Academia Mexicana de las Ciencias y de la Red Mexicana del Agua.


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(DOSSIER POLÍTICO/ ARTURO SOTO MUNGUÍA / 2016-02-09)

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