lunes, 7 de septiembre de 2015

RECOLECTORA EN LA LIBERTAD ABRUMA A VECINOS


Por 32 años la Recolectora Cimarrón ha trabajado dentro de la colonia Libertad de Tijuana; ha sido clausurada, multada y ha provocado el malestar de vecinos por el ruido y el polvo que genera el movimiento de metales a lo largo del día.

Vecinos del lugar, específicamente de la calle 15, han mostrado fotografías y videos del trabajo de la recolectora que inicia a las 7 de la mañana y concluye a las 5 de la tarde. Los montacargas atraviesan la calle cargando contenedores y demás chatarra, vehículos particulares –en su mayoría pick ups— hacen fila para descargar lo que venden a la empresa, y por lo menos una cuadra a la redonda se estacionan más contenedores de la empresa.

Adentro del inmueble principal –también utilizan un terreno baldío como estacionamiento— se ven hileras de acero, aluminio, cables, rines de automóviles, entre otros materiales reciclables.

Salvador Rivas Ortega es el dueño de la recolectora y justifica que ahí iniciaron cuando la zona no estaba urbanizada. Atribuye las quejas a personas que rentan en la zona y que no están acostumbradas a la empresa; los demás son “amigos” que durante años ahí han vivido.
Sostiene que cuenta con la venia de las autoridades para operar, al pagar puntualmente la renovación del permiso de uso de suelo y la anuencia de impacto ambiental; que cumple con protocolos de seguridad.

No obstante, información del Ayuntamiento de Tijuana indica que la primera semana de noviembre del 2014, Recolectora Cimarrón fue clausurada por no cumplir precisamente con el uso de suelo, la anuencia de impacto ambiental, medidas de seguridad y por acumulación de residuos peligrosos. Pero el dueño aseguró que una de las ocasiones en que ha sido clausurada, es porque se encontró en sus instalaciones un hidrante color amarillo que uno de los familiares compró en el “swap meet” de Spring Valley, California.
De hecho calificó que las inspecciones a su empresa por parte del Ayuntamiento han sido intransigentes, y que han llegado al acoso, señalando directamente a Bernardo Padilla, quien según su dicho, acusó que el 90 por ciento del material que reciben es robado.

Salvador Rivas, mencionó que Recolectora Cimarrón se cambiará una cuadra más al norte de donde ahora está, a un terreno más amplio y buscando aislar el sonido generado por su operación. La mudanza tardaría seis meses. Mientras el municipio compartió que a la fecha no hay registro adecuado de la empresa, aunque ésta continúa operando.
Posteriormente, la empresa exhibió tres documentos a este semanario: el uso de suelo (agosto 2014), permiso de operación (enero 2015) y la resolución de impacto ambiental (julio de 2015), a nombre de Compra Venta y Acopio de Metales Libertad, razón social de la empresa.



(SEMANARIO ZETA/ GENERALEZ/ SAÚL ALEJANDRO RAMÍREZ / FOTOS. JOSE AGUSTÍN REYES DE LEÓN/  07 DE SEPTIEMBRE DEL 2015 A LAS 06:36:21)

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