El
secreto a voces dentro de la SSPyTM es que andan perdidos al menos 100 mil
pesos, de un maletín robado en BANORTE
Oficialmente
nadie investiga ni el asunto ha llegado a la Comisión de Honor y Justicia de la
Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPyTM), pero de un
operativo de relativa eficacia donde los policías detuvieron a tres presuntos
asaltantes que arrebataron a un hombre un maletín que contenía al menos 680 mil
pesos, al revisar el contenido del maletín no dieron las cuentas.
Según
se narra en el parte policíaco, al contabilizar el dinero que contenía el
“bolso tipo maletín” sumó la cantidad de 119 mil 140 pesos, en billetes de
diferentes denominaciones: 164 billetes de doscientos pesos; 137 billetes de
quinientos pesos; un billete de un mil pesos; 117 billetes de cien pesos; 80 billetes de cincuenta pesos; y 57 billetes
de veinte pesos.
Nadie
investiga, dijo una fuente a Ríodoce, a pesar de que faltan al menos 100 mil
pesos, del dinero que contenía el maletín que recuperaron al detener a tres
hombres señalados de asaltar a un trabajador de Operadora de Gasolineras S.A.
de C.V. (OGA), que iba a depositar supuestamente 680 mil pesos en BANORTE.
La
fuente extraoficial que refirió lo anterior dijo que ese sábado 22 de agosto,
Juan Antonio Murillo Rojo, titular de la SSPyTM estaba en la Ciudad de México,
tratando un asunto relativo al Alcoholímetro, con miras a modificar el Bando de
Policía y Buen Gobierno, y tuvo que tomar urgentemente el vuelo a Mazatlán.
Aparentemente,
añade, se instrumentó una revisión entre los mismos agentes municipales que
habrían participado en la detención de los supuestos asaltantes y a duras penas
aparecieron 400 mil pesos, pero falta el resto.
LO QUE DICE EL PARTE
El
parte policíaco relata la ruta del maletín negro desde el momento del asalto en
el lugar de los hechos hasta la SSPyTM.
Eran
aproximadamente las 11:05 horas, del 22 de agosto, cuando el policía operativo
municipal, a bordo de su moto-patrulla hacía recorrido de vigilancia por la
avenida Ejército Mexicano, casi esquina con Chachalacas, a la altura de la
Central de Autobuses de Mazatlán.
En
esos momentos escuchó el reporte del Centro de Radiocomunicaciones del Gobierno
del Estado C-4 que unos sujetos habían asaltado a un cuenta-habiente en el
interior de la institución bancaria Banorte, situada en la esquina de las
avenidas Ejército Mexicano y Lola Beltrán del fraccionamiento Palos Prietos.
El
agente se trasladó hasta el lugar de los hechos donde varias personas que
estaban fuera del banco gritaban que tres desconocidos que viajaban en una
motocicleta negra con rojo habían asaltado a una persona, señalando a los que
emprendían la huída hacia la calle Trópico de Cáncer, de la colonia Estero.
Sin
perderlos de vista, el policía motorizado los siguió a prudente distancia por
la calle Río Humaya, llegando a la calle Chachalacas, dando vuelta a toda
velocidad a la de derecha por la misma calle, atestada de transeúntes.
Cuando
los perseguidos montados en la motocicleta llegaron a la calle Río Yaqui y
doblaron a la izquierda de esa misma calle, derraparon y perdieron el
equilibrio y cayeron, pero en un dos por tres se levantaron del piso.
Abordaron
de nuevo la motocicleta y emprendieron la huida por al calle Río Yaqui,
llegaron a la calle Río Usumacinta, donde de nuevo perdieron el equilibrio y
cayeron.
El
policía les ordenó que se detuvieran, pero en vez de obedecer, uno de ellos
sacó una pistola y disparó en repetidas ocasiones contra el agente municipal,
quien repelió la agresión con su arma de cargo.
Durante
la persecución, el policía de la moto-patrulla había pedido apoyo a sus colegas
y en esos momentos llegó una patrulla comandada por un policía tercero, apoyado
por dos elementos más, pero los fugitivos dejaron abandonada la motocicleta y
continuaron a pie.
El
policía de la moto-patrulla continuó con la persecución sin quitarles la vista
a los fugitivos que subieron por las azoteas de las casas, brincando varios
domicilios, para llegar a la calle Río Sinaloa, donde bajaron por los techos.
Al
pisar suelo firme, los fugitivos, dos de ellos con armas de fuego, corrieron
varios metros. Uno de ellos cargaba un maletín color negro que dejó abandonado
a un lado de la calle.
Uno
de los agentes municipales al tenerlos a la vista ordenó categórico: “¡Policía
Municipal alto, deténganse, suelten sus armas y tírense al suelo!”.
Inmediatamente,
sus colegas sometieron con candados de mano a uno de los detenidos, quien dijo
llamarse Edgar Omar Flores Sánchez, de 24 años, con domicilio ubicado en calle
Felipe Ángeles, número 418, de la colonia Salvador Allende.
A
Flores Sánchez le quitaron una pistola marca Parabellum, calibre 9 milímetros,
sin serie a la vista, color negro metálico, cachas de madera a rayas con un
cargador negro con seis cartuchos y uno en la recámara de la marca Águila.
Asimismo
fue detenido José de Jesús Arias Patrón, de 23 años, con domicilio calle Fidel
Velázquez número 441, de la misma colonia, a quien se le aseguró una pistola
tipo escuadra 9 milímetros, marca Browning Arms Morgan Utah Montreal, color
acero, cacha de madera oscura, sin serie a la vista, con 12 tiros expansivos en
el cargador de la marca Speer Lugar, y uno en la recámara.
También
fue detenido Ángel Alfonso Ramos Cháidez, de 18 años, con domicilio en calle
Francisco Villa número 502, de la colonia Salvador Allende, quien era conductor
de la motocicleta Itálica color negra en la que intentaron huir de los policías
municipales que finalmente los capturaron.
El
bolso tipo maletín negro se aseguró procediendo a su embalaje, junto con las
armas, mismos que fueron trasladados a la SSPyTM, donde se informó que contenía
119 mil 140 pesos.
LO QUE NO DICE EL PARTE
Lo
que no dice el parte oficial, pero que comenta la tropa, es que cuando uno de
los detenidos fue sometido y uno de los policías le puso el pie en la cabeza,
con los ojos puestos en el maletín que estaba cerca, vio que un policía metió
las manos al maletín y dijo a un colega ‘ten, llévate esto’.
Aseguran
que luego llegaron otros dos policías del Grupo Especial y uno de ellos le preguntó
por el dinero y que él respondió ‘ahí está en el maletín’.
Cuentan
que ambos policías tomaron del maletín un puño de dinero y se lo metieron entre
las partes frontales del pantalón, de sus uniformes de la SSPyTM.
El
relato se escuchó en las instalaciones policíacas y también en el Centro de
Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito (Cecjude). Una fuente del
penal confirmó que esa misma versión se escuchó en los módulos carcelarios,
pero que es un asunto interno de la SSPyTM.
(RIODOCE/ CAYETANO OSUNA/ 6 SEPTIEMBRE,
2015)
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