Xalapa,
Veracruz.- El ejército de México tomó el control de Tamiahua, Veracruz, después
de que sus habitantes incendiaran el ayuntamiento e intentaran linchar al
alcalde tras la muerte de un joven, presuntamente asesinado por la la policía.
"Ante
los lamentables hechos ocurridos en Tamiahua, en los que presuntos policías
municipales agredieron y dieron muerte a un joven, la Fuerza Civil entró al
municipio para garantizar la tranquilidad y el orden", indicó el martes un
comunicado del gobierno de Veracruz.
Al
lugar también acudieron soldados y elementos de la marina armada, precisó a la
AFP el director de atención a emergencias del estado, Ricardo Maza Limón.
La
alcaldía de Tamiahua, un municipio de unos 5 mil 800 habitantes, suspendió sus
actividades este martes para resguardar al personal, después de que durante la
noche la multitud incendiara vehículos y parte del edificio.
Los
asaltantes también intentaron cercar al alcalde, Martín Cristóbal, para
lincharlo.
"La
población incendió llantas y luego una camioneta. Tenían intención de trasladar
al alcalde de Tamiahua, le siguieron hasta su casa", donde intervinieron
los militares, explicó Maza Limón.
Desde
el lunes los habitantes se manifestaban para exigir justicia por la muerte el 8
de junio de Jalid García, un joven de 22 años que habría sido detenido y
golpeado a muerte por policías municipales.
El
gobierno de Veracruz indicó que la presencia militar en Tamiahua es
"temporal" hasta que las autoridades determinen "la condición de
los policías presuntamente vinculados al hecho".
Las
fuerzas de seguridad de México son acusadas con frecuencia por abuso de poder e
incluso ejecuciones extrajudiciales. La acusación más reciente fue el mes
pasado a raíz de un enfrentamiento de las fuerzas federales contra presuntos
criminales en Jalisco (oeste), que dejó un saldo de 42 civiles y un policía
muertos.
Otro
episodio fue el caso Tlatlaya, una comunidad situada a 240 km de la capita. El
Ejército informó en junio del año pasado sobre un enfrentamiento que concluyó
con 22 presuntos secuestradores muertos y sólo un militar herido.
Pero
una superviviente reveló que la mayoría de los fallecidos fueron asesinados a
sangre fría después de rendirse. Tras una investigación, la fiscalía general
acusó a militares del homicidio de ocho de los 22 civiles mientras que la
oficina del Ombudsman concluyó que al menos 12 de los muertos fueron ejecutados
por los soldados.
A
esto se suma el trágico caso de los 43 estudiantes desaparecidos y presuntamente
masacrados en septiembre en Guerrero, a manos de policías locales en
connivencia con el narcotráfico, que actuaron bajo las órdenes del entonces
alcalde de Iguala.
(ZOCALO/ AFP/ 17/06/2015 - 07:17 AM)
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