El Cártel Jalisco Nueva Generación conquista nuevos
territorios. De ser “Matazetas” han pasado al asesinato de policías, militares
y funcionarios públicos. Pese a la constante detención de sus lugartenientes y
jefes de células, el grupo criminal muestra una rapidísima recuperación.
Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del CJNG, hoy es uno de los
narcos más buscados, con al menos 5 órdenes de aprehensión en su contra e
investigado por la masacre de elementos de la Gendarmería Nacional en Ocotlán
Desde el occidente, hacia el norte y hacia el sur del
país, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) avanza a pasos agigantados a la
conquista de territorios y rutas del narcotráfico que han sido debilitados tras
las recientes caídas de líderes de las organizaciones criminales de Sinaloa, el
Golfo y los Caballeros Templarios.
Trasiego de drogas, cobro de derecho de piso, tráfico
de armas, secuestros, extorsiones, robo de hidrocarburos y el asesinato de
funcionarios públicos son las cartas de presentación del grupo criminal que ha
demostrado más poder de recomposición en los últimos años en México.
La balacera en Ocotlán, Jalisco, en la que se
dispararon más de dos mil balas y murieron once personas, entre ellas cinco
elementos de la Gendarmería Nacional, reafirmó el poderío de fuego que tienen
las células del CJNG, aunado a la crueldad que ya habían manifestado con la
matanza de Boca del Río en septiembre de 2011 cuando abandonaron 35 cuerpos
ejecutados frente a la zona turística de Veracruz.
Tras la caída de capos del narcotráfico como Joaquín
“El Chapo” Guzmán, Servando Gómez “La Tuta” y Omar Treviño Morales “El Z-42”,
el líder del Cártel de Jalisco, Nemesio y/o Rubén Oseguera Cervantes “El
Mencho” se convirtió en uno de los principales objetivos de las Fuerzas
Federales.
Ante la confusión que genera el surgimiento de
múltiples pandillas o células de grupos criminales en México, en septiembre del
año pasado la Procuraduría General de la República (PGR) salió a “aclarar” que
la dependencia reconoció la operación de nueve cárteles del narcotráfico y que
siete de ellos controlan al menos 43 células o bandas criminales.
Las organizaciones delictivas reconocidas por la PGR
son los cárteles de Sinaloa, Arellano Félix, Familia Michoacana, Carrillo
Fuentes, Beltrán Leyva, Los Zetas, El Golfo, Caballeros Templarios y el Cártel
Jalisco Nueva Generación. La autoridad ministerial señaló que el Cártel del
Golfo es el que más ramificaciones tiene, con 12.
TRAICIONES Y ALIANZAS
La aparición del CJNG en el occidente del país se
sitúa a mediados de la década pasada como una célula del Cártel de Sinaloa que
operaba en Jalisco el extinto capo Ignacio “Nacho” Coronel Villareal en alianza
con el líder del Cártel del Milenio o de Los Valencia, Óscar Orlando Nava
Valencia “El Lobo”.
La detención en octubre de 2009 de “El Lobo”, en
Zapopan, resquebrajó al grupo criminal michoacano que consideró la captura como
una traición de los de Sinaloa; sin embargo, pese a ello, una facción del
Milenio decidió continuar con los de “La Corona” de Ignacio Coronel, por lo que
sus opositores les bautizaron como “Los Torcidos”.
Los disidentes conformaron el clan de “La
Resistencia”, o “MFG”, denominado con esas siglas por la alianza pactada entre
los cárteles del Milenio, la Familia Michoacana y el Golfo, quienes combatieron
contra el CJNG por los territorios de Jalisco y Michoacán. A la muerte de
“Nacho” Coronel, abatido en julio de 2010 por el Ejército, los combates se
recrudecieron.
La disputa entre los que fueron considerados “cárteles
de temporada”, nacidos ambos del vientre del Cártel de Sinaloa, pero
divorciados en sus intereses, era alternada con otra guerra, la de impedir que
Los Zetas penetraran en sus terrenos como lo intentaron en diversas ocasiones.
Finalmente los de Jalisco se emanciparon de los de Sinaloa y avanzaron a la
conquista de las diferentes rutas.
“Los Matazetas”, como también se hacían llamar en un
principio, aterrorizaron a México y al mundo entero el 20 de septiembre de 2011
cuando frente a una popular plaza en la zona turística de Boca del Río-Veracruz
abandonaron 35 cadáveres de presuntos miembros de Los Zetas. Se trataba de 23
hombres y 12 mujeres que estaban a bordo de dos camionetas.
A partir de entonces, el Cártel Jalisco Nueva
Generación reivindicó sus crímenes a través de videos publicados en redes
sociales, ofreciendo disculpas a la sociedad por sus formas y señalando que
terminarían con delincuentes comunes y con sus rivales de La Resistencia y
sobre todo Los Zetas.
NUEVAS FORMAS
Al asumir el poder de la organización de narcos de
“nueva generación”, Erick Valencia Salazar “El 85” y Nemesio Oseguera Cervantes
“El Mencho”, pusieron un sello especial a su dirigencia. La violencia extrema y
novedosos métodos de difusión de sus crímenes. Colgaron cadáveres en puentes,
dejaron narcomensajes, deshicieron cuerpos en ácido y asesinaron a mandos
policiales.
La detención en julio de 2011 de Martín Arzola Ortega
“El 53”, uno de los fundadores del CJNG y presunto coordinador de células de la
organización criminal, desató violencia en Jalisco. Policías municipales,
investigadores, jefes de división y agentes del Ministerio Público de la
Procuraduría General de Justicia local cayeron víctimas de las balas. Los
narcos exigían “se les dejara trabajar”, que las autoridades no protegieran a
otros grupos y “cumplieran lo pactado”.
Ante la incapacidad de las autoridades de Jalisco, en
2012 el gobierno federal tuvo que intervenir con acciones de inteligencia.
Atraparon a los líderes de La Resistencia e iniciaron una ofensiva contra el
CJNG que parecía acabarían con sus miembros y dirigentes.
El 9 de marzo de ese año, en un operativo militar en
Zapopan, fue apresado Erick Valencia junto a dos de sus lugartenientes. “El 85”
se voló varios dedos de una mano al estallarle muy cerca una granada que
intentó arrojar para impedir su captura. Resguardaba 37 armas de fuego, 69 mil
cartuchos, granadas y equipo de radiocomunicación.
Ese mismo día la zona metropolitana de Guadalajara fue
desquiciada con el bloqueo de importantes calles y avenidas. Autobuses de
transporte público y vehículos fueron incendiados en represalia por la
detención de Valencia Salazar. La organización quedaba totalmente bajo control
del “Mencho”.
El complicado nexo del Cártel Jalisco Nueva Generación
con el Cártel de Sinaloa aún se mantenía a través de las negociaciones que se
realizaban dentro del penal de Puente Grande, entre el narcotraficante y
secuestrador José Manuel Garibay Félix “El Gordo” o “El Manuelito” y los
representantes del “Chapo” Guzmán en la plaza.
Garibay se convirtió en un capo de presidio, donde se
resolvían importantes negocios ilícitos del exterior. Era una pieza importante
para mantener el contacto entre los jefes de ambas organizaciones criminales.
Tan fue así que cuando “El Gordo” fue liberado en junio de 2012, tuvo que
regresar a vivir al reclusorio –sin ser interno– para controlar la vida
carcelaria y continuar con las componendas. Su intención era irrumpir con el
Cártel Jalisco en Sonora y Baja California, pero en febrero de 2013 fue
torturado y asesinado. Su cuerpo arrojado en la carretera a Zacatecas.
“EL MENCHO”
OSEGUERA
Rubén Oseguera Cervantes, que también utiliza los
nombres de Nemesio Oseguera Cervantes, Nemesio Oseguera Ramos y Lorenzo
Mendoza, entre muchos otros, alias “El Mencho”, es un narcotraficante
originario de Chila, Michoacán. Tiene aproximadamente 50 años de edad e inició
actividades criminales para los hermanos Valencia.
Hoy es uno de los hombres más buscados de México y por
autoridades internacionales. Al considerarlo un “capo menor”, en septiembre de
2011 la Procuraduría General de la República ofreció una recompensa de dos
millones de pesos por su captura. Nada que ver con las recompensas de 15 a 30
millones de pesos anunciadas por la PGR contra otros narcos en marzo de 2009.
Cuenta con por lo menos cinco órdenes de aprehensión
en el estado de Jalisco indistintamente con los nombres de Rubén o Nemesio y
también con la combinación de apellidos, Oceguera, Oseguera, Ocegueda y
Osegueda.
El primero de los mandamientos judiciales le fue
dictado el 12 de agosto de 2011 en el Juzgado Octavo de Distrito en Materia Penal
de Jalisco, delincuencia organizada con el propósito de cometer delitos de
contra la salud. Promovió un juicio de garantías en Tijuana en 2012 cuya
competencia fue declinada a Guadalajara y ahí le fue concedido el amparo.
La voz de alerta a las Fuerzas Federales de que “El
Mencho” se movía a placer por el sur de Jalisco y había hecho del municipio de
El Grullo su centro de operaciones llevó a las autoridades a instrumentar un
operativo el 25 de agosto de 2012. Oseguera Cervantes fue avisado y en su huida
se registró un enfrentamiento en el poblado de Amacuautitlán, municipio de
Tonaya. Seis presuntos miembros del CJNG murieron.
La búsqueda de Nemesio en carreteras y montañas de los
municipios de El Grullo, El Limón y San Gabriel incluyó el apoyo de cinco
helicópteros Black hawk y uno tipo Mi-17. Tres federales resultaron heridos y
en el lugar de los hechos fueron aseguradas 15 granadas de fragmentación,
cuatro fusiles AK-47, una escopeta, un fusil AR-15, dos pistolas calibre 9
milímetros, 113 cargadores y 900 cartuchos para arma de fuego. “El Mencho”
escapó.
Esta acción provocó que sicarios realizaran 28
bloqueos de carreteras y avenidas, siete de ellos en la zona metropolitana de
Guadalajara, en los que participaron 36 vehículos desapoderados violentamente a
sus conductores y a los que en su mayoría los criminales prendieron fuego. Un
hombre murió víctima de un disparo al “aire” durante los sucesos. Días más
tarde fueron detenidos algunos participantes en los disturbios.
EL DESPEGUE DEL CJNG
A partir de 2013 las acciones por parte del Cártel
Jalisco Nueva Generación fueron brutales. Los levantones individuales o
masivos, hallazgo de fosas clandestinas y la ejecución de funcionarios públicos
se volvieron una constante, al grado de que la entidad sede de la organización
delictiva, se ubica en segundo lugar nacional en desaparición de personas y
localización de tumbas ilegales.
El 9 de marzo de 2013, a una semana de iniciada la
nueva administración gubernamental en Jalisco, fue asesinado el Secretario de
Turismo, Jesús Gallegos Álvarez, cuando circulaba en una camioneta Toyota sobre
la avenida Acueducto, en el municipio de Zapopan. Algunos sicarios fueron
detenidos días después. Confesaron que mataron al funcionario porque financiaba
al grupo rival, “Los Caballeros Templarios”.
Luego vinieron desapariciones en julio de ese año,
como las de siete jóvenes en Lagos de Moreno y su posterior localización,
deshechos en ácido, y una balacera el 9
de octubre siguiente, con duración de cuatro horas, en Tepatitlán de Morelos.
En el tiroteo murieron cuatro presuntos sicarios de nueva generación y tres
policías estatales.
Entre noviembre y diciembre de 2013, luego de la
desaparición de dos agentes federales en Michoacán, se localizaron más de 30
fosas clandestinas y al menos 74 cadáveres o restos de los mismos en un predio
ubicado en los márgenes del Río Lerma, en el municipio de La Barca, Jalisco.
Los crímenes fueron atribuidos al CJNG y más de veinte policías michoacanos de
Vista Hermosa fueron detenidos por estar coludidos con el crimen organizado.
El hallazgo de fosas fue continuo. En diciembre en
Zapopan, se descubrieron una serie de sepulcros con 17 cadáveres; en febrero de
2014, otros 19 cuerpos sin vida en terrenos de Tlajomulco de Zúñiga; y en
marzo, seis varones enterrados en un cerro de Tlaquepaque. En todos los casos
se vinculó a los dirigidos por “El Mencho”.
Para entonces, la violencia estaba en pleno apogeo en
Michoacán. El procurador general de la República Jesús Murillo Karam, aseguró
que existían nexos entre el CJNG y algunos grupos de autodefensa en Tierra
Caliente. El entonces comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de
Michoacán, Alfredo Castillo, confirmó que los jaliscienses entregaban armas a
los policías comunitarios en “una realidad que ya se conocía”.
RÁPIDA RECOMPOSICIÓN
Sí algo ha caracterizado a la compañía criminal que
encabeza Nemesio Oseguera es su veloz poder de recomposición al sufrir bajas o
detenciones de piezas importantes. Así ha ocurrido tras las capturas de Martín
Arzola “El 58”, en julio de 2011; Erick Valencia “El 85”, en marzo de 2012; y
Nicolás Balcázar López “El Bronco”, en junio de ese mismo año. Todos detenidos
por federales o militares.
Siguieron las aprehensiones en septiembre de 2012 en
Guadalajara y Zapopan a los hermanos Ramón, Rafael y Jesús Santiago Álvarez
Ayala. Ramón “El R-1” fue identificado como el segundo en importancia, mientras
que su hermano Rafael “El R-2” o “El Barbas” era uno de los jefes operativos.
Fueron aseguradas cuatro armas largas, dos armas cortas, seis vehículos, equipo
de comunicación y documentación diversa.
Autoridades creyeron que el Cártel Jalisco Nueva
Generación estaba a punto de colapsar cuando el 30 de enero de 2014, soldados
del Ejército Mexicano atraparon en una residencia de Villas Universidad, en
Zapopan, a Rubén Oseguera González “El Menchito” o “El Júnior”, hijo de
Nemesio. Presuntamente era el encargado del trasiego de drogas provenientes de
Sudamérica.
En respuesta al operativo de captura, delincuentes
incendiaron tres vehículos en diversos puntos de la Zona Metropolitana de
Guadalajara. Tras los hechos, el Consulado de Estados Unidos en Guadalajara
alertó a sus ciudadanos para que evitaran desplazarse al sur de la Zona
Metropolitana. Cómplices de “El Menchito” también fueron detenidos, aunque a
principios de este año, Rubén fue liberado por un juez de distrito.
El 26 de abril de 2014, federales detuvieron en Puerto
Vallarta, al presunto jefe de plaza del CJNG, Miguel Ángel Pérez Quintero, de
34 años, y a siete de sus secuaces; el 26 de mayo siguiente, en León,
Guanajuato, cayeron otros seis miembros de una célula y se aclararon más de 20
homicidios; y 18 de diciembre pasado, en Zapopan, marinos aprehendieron a Omar
Espejo Flores, operador del CJNG en La Ciénega, límites de Michoacán y Jalisco.
En Uruapan, Michoacán, fue detenido el 28 de diciembre
el lugarteniente Miguel Modesto Pedraza Juárez “El Pato”, de 38 años; el 3 de
enero de este año, en el operativo Alcoholímetro fue arrestado Carlos Enrique
Sánchez Martínez “El Cholo”, de 30 años, otro importante sicario; y el 21 de
febrero reciente, fueron apresados sicarios del grupo en cuestión cuando
pretendían robar el armamento de la organización delictiva “La Corona” de una
residencia en Zapopan y fueron atacados a tiros.
Por si no fuese poco, el 28 de febrero de 2015,
elementos de la Marina capturaron en Puerto Vallarta, a Abigael González
Valencia “El Cuini”, presunto operador financiero del CJNG junto a sicarios
mexicanos, venezolanos y colombianos.
En la mayoría de estas detenciones, se aseguraron
verdaderos arsenales, vehículos, celulares, joyas y cantidades importantes de
pesos o dólares en efectivo, sin que parezcan afectar de manera relevante al
cártel, que sigue en pie de lucha y cada vez con más fuerza.
ASESINATOS DE FUNCIONARIOS
A los crímenes de policías, fiscales y el secretario
de turismo de Jalisco, entre 2011 y 2013, le sucedieron otra serie de
homicidios que han desafiado al Estado mexicano y que son atribuidos al Cártel
Jalisco Nueva Generación.
El 12 de mayo de 2014, una célula del CJNG emboscó un
camión del Ejército Mexicano y asesinó a seis soldados, a quienes encendieron
fuego en el poblado de La Estanzuela, municipio de Guachinango.
El 19 de junio de ese año, sujetos armados privaron de
la libertad al director de la Policía Municipal de Ahualulco de Mercado,
Jalisco, el militar Ricardo Hernández Garduño cuando estaba en compañía de una
mujer joven en el municipio de Tala. Aunque días después se informó de su
muerte, pruebas genéticas descartaron esa hipótesis. A la fecha el que también
fuera director de la Policía de Tijuana sigue en calidad de desaparecido.
Cinco días más tarde, dentro de un vehículo Toyota
Camry en un campo de fútbol del municipio de Juchitlán fue localizado sin vida,
con dos balazos en el cuerpo Juan Ramón Ramírez Contreras, subdirector de la
Policía Municipal de Ayutla, en lo que era un aviso para las autoridades de esa
demarcación.
El 3 de agosto de 2014, en el rancho La Mesa, fueron
asesinados a balazos el presidente municipal panista de Ayutla, Juan Manuel
Gómez Torres y su caballerango. Una célula del CJNG encabezada por el ex jefe
policiaco de Unión de Tula y El Grullo, Sergio Hernández González “El
Comandante”, de 40 años, perpetró los crímenes con apoyo de policías de Ayutla.
Todos estos sucesos motivaron que la recientemente
creada Gendarmería Nacional arribara el 1 de septiembre a Jalisco, considerado
estado con debilitamiento institucional y fuerte presencia del crimen
organizado. En total llegaron 211 elementos para apoyar las tareas de las
autoridades estatales y municipales.
De poco sirvió el reforzamiento, el 22 de septiembre,
el diputado federal y ex presidente municipal de El Grullo, Gabriel Gómez
Michel, fue privado de su libertad junto con su chofer a plena luz del día
sobre el periférico de Tlaquepaque y horas más tarde fue encontrado muerto,
calcinado, dentro de su camioneta en un predio de Zacatecas. Dos días más
tarde, un soldado murió durante una balacera registrada entre militares y
miembros del CJNG en los límites de los municipios de San Martín Hidalgo, Ameca
y Tecolotlán, en la Sierra de Quila.
Autoridades de Estados Unidos, del Departamento de
Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de los Estados Unidos, aportaron
información a la PGR para que el 6 de octubre se desmantelara una fábrica de
fusiles AR-15 en Guadalajara que presuntamente abastecía de armas al cártel del
“Mencho” y eran llevadas a Michoacán.
En el último mes de 2014, el gobernador de Jalisco
Aristóteles Sandoval Díaz, ordenó desarmar a las Policías Municipales de Cocula
y Casimiro Castillo para que sus elementos sean investigados por sus presuntos
vínculos con el CJNG y la seguridad fue asumida por la Fuerza Única Regional de
la Policía Estatal. El subdirector de la Policía de Cocula, Gustavo Valencia
Campos, de 41 años y el primer comandante Victoriano Rosas Rodríguez, de 37,
fueron acusados de recibir dinero de la organización criminal para permitir la
venta de drogas e informar los movimientos de corporaciones policiales a los
narcotraficantes.
Durante la noche del 19 de marzo, los narcotraficantes
emboscaron a siete unidades de la Gendarmería Nacional que circulaban en convoy
por calles del municipio de Ocotlán, cercano a la frontera con Michoacán. En la
balacera murieron 11 personas, cinco de ellas agentes federales, dos
delincuentes y cuatro civiles ajenos a los hechos.
Fueron dispararon más de 2 mil proyectiles de armas de
fuego y hubo daños en 31 viviendas y 29 automotores. Las autoridades aseguraron
10 armas cortas, 18 armas largas, dos granadas de fragmentación y dos granadas
de impacto calibre 40. No hubo detenidos al momento, aunque hay seis
sospechosos bajo investigación.
Los enfrentamientos han seguido entre pistoleros del
CJNG y cuerpos de seguridad. El 23 de marzo, elementos de la Fuerza Única de la
Policía de Jalisco en el municipio de Zacoalco de Torres abatieron a cuatro de
los presuntos delincuentes, entre ellos Heriberto Acevedo Cárdenas “El Gringo”,
quien lideraba una célula delictiva en desde Tlajomulco de Zúñiga hasta
Tapalpa. Se le vinculó con el ataque y muerte de soldados en Jalisco el 12 de
mayo de 2014.
Además de las autoridades, las actuales batallas de
los narcos jaliscienses son en contra de los remanentes que quedan de “Los
Caballeros Templarios” en Michoacán y Guanajuato; lo que queda de “La Corona”,
que con la excarcelación de Martín Beltrán Coronel “El Águila” buscan recuperar
terreno en el Occidente; y contra “Guerreros Unidos” y “Los Rojos” para
apoderarse del mercado de las drogas en Guerrero y Morelos.
En Sinaloa y Durango, jefes de seguridad pública y
grupos criminales prevén intentos de incursión del CJNG en su intento por
conquistar territorios hacia el Noroeste y Norte del país.
TERRITORIOS DE ACCIÓN DEL CJNG
Jalisco
Colima
Nayarit
Michoacán
Guanajuato
Estado de México
Guerrero
Morelos
Veracruz
Quintana Roo
LÍDERES DEL CÁRTEL JALISCO
Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”
Rubén Oseguera González “El Júnior” o “El Menchito”
Daniel Quintero Riestra “El Danny Quintero”
José Luis González Valencia “El Cuini”
N. N. masculino “El Comandante Rayo”
Órdenes de aprehensión de “El Mencho”
321/2011 Juzgado Octavo de Distrito de Procesos
Penales Federales de Jalisco
436/2012 Juzgado Tercero de Distrito de Procesos
Penales Federales de Jalisco
632/2012 Juzgado Segundo de Distrito de Procesos
Penales Federales de Jalisco
331/2013 Juzgado Tercero de lo Criminal del Estado de
Jalisco
258/2014 Juzgado Noveno de Distrito de Procesos
Penales Federales de Jalisco
(SEMANARIO
ZETA/ GENERALEZ/ Investigaciones ZETA /
08 de Abril del 2015 a las 19:05:00)
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