En
dos operativos diferentes generados por denuncias de secuestros, 10 miembros
del grupo de secuestradores del Cártel Arellano Félix ligados a policías han
sido detenidos, sin embargo, los cabecillas siguen en libertad, reclutando y
secuestrando. La investigación iniciada por la SEIDO contra esta célula, está
congelada desde octubre de 2014
A
pesar de las capturas, continúa activa la célula de secuestradores del Cártel
Arellano Félix.
José
Luis Chávez “Ramiro”, ex policía
ministerial; Luis Jaime Verduzco Delgado “El Lic”, ex policía municipal de
Tijuana; Benjamín Gutiérrez Quiroz “El Quecho” y “El López”, “El L”, “El Blue”,
todos dirigidos por Lorenzo Hernández García
“El Viejo”, encabezan actualmente en Tijuana la célula de criminales
ligado a CAF dedicada al secuestro. Algunas de sus víctimas liberadas continúan
recibiendo llamadas de amenazas y extorsión.
La
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) sabe que este grupo delinque
unido por lo menos desde 2010; sus nombres y apodos salieron a relucir hace
tres años en las declaraciones de Luis
Alberto Salazar Vega “El Bolas”, líder criminal del CAF, detenido el 5 de abril
de 2011. Salazar es ya un criminal sentenciado por sus delitos, a casi nueve años de prisión.
Este
grupo trafica droga y sostiene una industria del secuestro. Se llevan lo mismo
ex operadores del CAF que se afiliaron al Cártel de Sinaloa, que a pequeños
comerciantes de la Zona Este de Tijuana que no tienen relación y, por la tanto,
protección o apoyo de los gobiernos locales; o empresarios que ellos
consideran, se han enriquecido muy rápido y, suponen, lo hacen por estar
metidos con el narcotráfico.
El
Grupo Coordinación ha acreditado este tipo de casos donde -mientras están
vendados y son torturados- los secuestrados son advertidos de que ya saben que
cruzan droga, que operan con el Cártel de Sinaloa, sin que sea cierto. “No
investigan antes de secuestrar”.
La
Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada
(SEIDO) conoce de su operatividad criminal, pero no ha apoyado el trabajo de
las autoridades en el Estado de Baja California para detenerlos.
Como
parte de este grupo criminal, en octubre
de 2014, las fuerzas incorporadas al Consejo Estatal de Seguridad de
Baja California capturaron a tres sujetos, incluido el ex perito de la
Procuraduría del Estado, Daniel Canales
alias “Ramsés”. Los detuvieron como resultado de la investigación del secuestro
de un empresario y los involucraron en tres privaciones de la libertad más,
incluida la del ex comandante de la Policía Federal, Fernando Campa Rodríguez.
La
indagatoria llevó a la conclusión de la participación reciente de varias
docenas de policías en actos delictivos del cártel, sin embargo, el expediente
se lo llevó el Gobierno Federal y lo congeló en la SEIDO.
El
20 de febrero, las autoridades estatales dieron un nuevo golpe al grupo
delictivo y de nuevo cayeron por secuestro, cuando después de ocho días de
investigación, rescataron a una mujer y detuvieron a siete de sus captores, encabezados
por Fernando Ontiveros Ontiveros “El Cholo”.
Como
parte de la célula, también fueron detenidos Manuel Enrique Ontiveros Ontiveros “El Remen”; Faustino Salazar Félix
“El Mayo” (primo hermano de “El Bolas”, ex lugarteniente del CAF); Jesús Miguel Madrigal Molina “El Michoacán”;
César Gabriel Santos González “El Güero”; Fidel Abelardo Robles Sobrino “El
Flaco”; y Elizabeth Soledad Chávez Amaro “La Bunny”. Los dos hijos menores
de esta mujer vivían en una de las casa de seguridad del grupo criminal, y eran
usados para fingir normalidad. Fueron remitidos al Sistema para el Desarrollo
Integral de la Familia (DIF).
LA LIGA CON EL CAF
Cuando
Luis Alberto Salazar Vega “El Bolas” fue aprehendido en abril de 2011 por
elementos del Ejército, estaba drogado, armado, y custodiaba a un hombre que
llevaba ocho días secuestrado.
En
febrero de 2002, “El Bolas” ya había sido detenido y apresado por el secuestro
del presunto narcotraficante sinaloense José Velázquez Martínez, presunto
responsable del asesinato de una pareja ligada al cártel.
Pero
Salazar escapó en abril de 2004 de las
instalaciones del Centro de Readaptación Social de la Mesa en Tijuana junto con
otros cuatro criminales que el CAF y el Cártel del Golfo, en alianza, pagaron
por liberar. En aquel tiempo, este hombre pertenecía a la célula de Arturo
Villarreal “El Nalgón”, preso desde agosto 2006.
También,
este hombre declaró en expediente ministerial que fue Javier Arellano “El
Tigrillo” quien ordenó al homicida Eduardo Ronquillo (muerto), el asesinato del
editor de ZETA, Francisco Ortiz Franco, ocurrido en junio de 20014.
Entonces
fue interrogado, en aquel momento existía coordinación y cooperación plena
entre las instancias de seguridad de los tres órdenes de gobierno, y la
información se compartió.
“El
Bolas” dijo que en el área de secuestros se apoyaba en Fernando Ontiveros
-detenido el 20 de febrero de 2015-, y que para su labor criminal recibía apoyo
de los grupos de Melvin Gutiérrez Quiroz “El Camacho” o “El Marino” -capturado
en un operativo militar en marzo de 2013- y de su gente.
Según
reportes ministeriales, en los dichos de Salazar Vega salieron a relucir, hace
tres años, Jaime Verduzco “El Licenciado”, Luis Chávez “El Ramiro” y “El Blue”,
este último identificado también como “El López” y “El L”. Las autoridades
saben que está emparentado por sangre con Melvin Gutiérrez, pero no han podido
precisar si es su hermano o primo hermano. En los archivos de la PGJE, su apodo
y descripción aparecen en investigaciones de secuestros desde 2014, mientras
los archivos de inteligencia reportan que tiene contactos importantes en la
Policía Federal. Y por este hombre, la célula también cuenta entre sus
reclutados con viejos miembros del Barrio Logan de San Diego, California.
Respecto
a Fernando Ontiveros Ontiveros “El Cholo”, las áreas de inteligencia de las
distintas corporaciones en el Estado le habían dado seguimiento desde 2010,
según las versiones del Grupo Coordinación. Pero como sabía que lo buscaban,
estuvo mucho tiempo operando criminalmente en Baja california; por vía remota
organizaba y hacía llamadas mientras vivía en Culiacán, Sinaloa.
En
sus primeras declaraciones, Ontiveros admitió ser quien encabezaba al grupo de
seis detenidos, también, que él ordenaba y participaba en los “levantones”.
Reconoció
que el seleccionaba a las víctimas, que prefería gente de clase media, “no
grandes empresarios para no calentar la ciudad”, porque eso provocaría que las
cámaras empresariales se movilizaran y las policías locales los buscaran con
operativos conjuntos y mayores. Intentaban pasar desapercibidos.
De
igual forma, comentó que sus hermanos Manuel y Faustino (Manuel Enrique
Ontiveros- Faustino Salazar Félix) dirigían las operaciones en la calle y
punteaban los levantones. Que a todos les tocaban cuidar de los secuestrados,
pero que en la casa de seguridad, quien daba las órdenes era Elizabeth Soledad
Chávez Amaro “La Bunny”
MÁS DELITOS
De
acuerdo a los archivos en la Procuraduría de Baja California, los nombres y
apodos de este grupo, particularmente el de Fernando Ontiveros como jefe de
secuestradores, están incluidos en los expedientes de los siguientes secuestros
ejecutados entre 2010 y 2014:
1.- Dos hermanos en el fraccionamiento
Los Lobos.
2.- Una contadora de la Zona Este de
Tijuana.
3.- Un empresario en el fraccionamiento
Alcalá.
4.- Una mujer dedicada a la venta de
bienes raíces en el fraccionamiento Mariano Matamoros.
Además,
las armas decomisadas a este grupo de
Ontiveros resultaron relacionadas con seis averiguaciones previas abiertas en
Tijuana:
AP
226/11/201. Refiere el asesinato de Oswaldo López Angulo, de 35 años de edad,
en el Bulevar Casa Blanca de Tijuana. El 21 de julio de 2011, López estaba en compañía de otro sujeto -que
resultó herido-, a bordo de una camioneta con placas de Sinaloa. Ambos fueron
atacados en el interior de un centro comercial. La víctima fue identificada
como propietario de la pollería El Gordo.
AP
276/10/201. Se investiga el asesinato de Efraín Nava Santiago, ocurrido en mayo
de 2010 en la colonia 3 de Octubre. El
hombre estaba en el interior de una casa cuando el homicida entró y le disparó
en la frente. Quedó lesionado en la escena del crimen, pero murió en el
hospital.
AP138/10/201.
En la colonia El Pípila asesinaron a Ismael Luna Serrano y a su acompañante,
Ismael Gómez López, el 3 de marzo de 2010. La Procuraduría determinó por los
casquillos que la misma arma había sido
usada en el homicidio de cuatro hombres y una mujer el 30 de mayo de 2010; un
triple homicidio en la Avenida Revolución en febrero de 2010; la muerte a
balzos de Mazir Guzmán el 16 de enero de 2010; un doble homicidio el 17 de
enero de 2010 en la colonia Villa del Real; y otro doble homicidio en la
colonia Melchor Ocampo, también en enero de 2010.
AP
113/10/201. Abierta por el homicidio de Miguel Ángel Páramo, cometido el 15 de
febrero de 2010. Lo mataron a balazos mientras estaba en el interior de un
auto, en las inmediaciones del Bulevar Díaz Ordaz y Calle Mexicali del
fraccionamiento Arboleda en la delegación La Mesa.
AP
112/10/201. Un triple homicidio ocurrido el 14 de febrero de 2010, en un
inmueble localizado entre las calles Revolución Mexicana y Juan de la Barrera
de la colonia Los Arenales, Delegación Centenario. Un hombre quedó abatido a
balazos en la calle y dos en el interior de una casa rodante. Los muertos
fueron los hermanos Julio, Benito y Valente Fuentes Ríos.
AP
157/13/201. Una de las armas del grupo de Ontiveros también resultó positiva
con la muerte de un hombre no identificado de 35 a 40 años, cuyo cadáver se
localizó en la colonia Mariano Matamoros.
DEL SECUESTRO Y OPERATIVO DE CAPTURA
En
conferencia de prensa, la Procuraduría del Estado Informó que en el rescate y
captura del grupo de Fernando Ontiveros Ontiveros “El Cholo”, operativo que
llevó ocho días, participaron 60
elementos de la PGJE.
La
mujer fue secuestrada alrededor de la 6:30 am del 12 de febrero de 2015, cuando
acudía a abrir la tortillería propiedad de su hermana. Dos hombres encapuchados
la subieron con violencia a una camioneta Blazer negra y después pidieron medio
millón de dólares por dejarla en libertad. La Unidad Antisecuestros empezó la
indagatoria ese mismo día.
El
20 de febrero localizaron la casa de seguridad
en la calle Lago del Chalco número 66 de la colonia El Lago. Además de
detener a los seis hombres y a la mujer, la PGJE aseguró tres armas de fuego:
una Browning calibre 9 milímetros con número de serie 245PN66011, otra Beretta
calibre 9 milímetros, ambas relacionadas en los homicidios previamente
mencionados, y una más de la marca Smith and Wesson, a la que no le resultaron
antecedentes en delitos previos.
Fernando
Ontiveros Ontiveros “El Cholo”, Manuel
Enrique Ontiveros Ontiveros “El Remen”, Faustino Salazar Félix “El Mayo”, Jesús
Miguel Madrigal Molina “El Michoacán”, César Gabriel Santos González “El
Güero”, Fidel Abelardo Robles Sobrino “El Flaco” y Elizabeth Soledad Chávez
Amaro “La Bunny”, fueron consignados por secuestro agravado, mientras la Unidad
de Homicidio Dolosos aún realiza investigaciones respecto a los asesinatos en
los que resultaron involucradas las armas decomisadas.
DESIGNAN A TERCER TITULAR DE UNA
DETERIORADA SEIDO
Este
jueves 26 de febrero la Procuraduría General de la República informó del relevo
en el cargo del hasta entonces subprocurador especializado en investigación de
delincuencia organizada, Jorge Hugo Ruiz Reynaud, quien todavía no cumplía
cuatro meses en el puesto.
La
nueva titularidad en la SEIDO recayó sobre Abraham Eslava Arvizu, quien se
desempeñaba como jefe de la Unidad Especializada en Investigación de Asalto y
Robo de Vehículos, de la propia institución.
Aunque
la PGR no reveló los motivos del cambio, coincide con la fecha en que se
cumplen cinco meses de la desaparición de los estudiantes normalistas de
Ayotzinapa, Guerrero.
Abraham
Eslava se convirtió en el tercer funcionario designado en la alta encomienda de
combatir al crimen organizado, en una dependencia que lucha por recuperar el
prestigio y credibilidad que los resultados de las últimas investigaciones le
han restado como el propio caso de Guerrero y el fraude de FICREA.
El
nuevo subprocurador es considerado gente de confianza del presidente de México Enrique
Peña Nieto, pues estuvo como fiscal regional de Cuautitlán Izcalli, en la
Procuraduría General de Justicia del Estado de México, en tiempos del ahora ex
comisionado para la Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.
Eslava
Arvizu llegó a la PGR en la presente administración. Inicialmente fue enviado
como delegado de dicha institución a Quintana Roo y en 2013 el procurador Jesús
Murillo Karam lo nombró director adjunto de su despacho. Finalmente fungió como
jefe de la Unidad de Asalto y Robo de Vehículos de la propia SEIDO.
Al
iniciar el mandato de Peña Nieto, a finales de 2012, el primer subprocurador
para combatir la delincuencia organizada fue Rodrigo Archundia Barrientos,
quien en los días últimos de octubre de 2014 fue sustituido por Jorge Hugo Ruiz
Reynaud.
El
gobierno federal anunció en su momento, que Archundia Barrientos fue designado
como nuevo subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo,
de la que dependen los delegados de la PGR en los 31 estados y el Distrito
Federal. Así se libró del caso Ayotzinapa, del que fue muy cuestionado.
El
segundo en el cargo, Ruiz Reynaud, estaba dentro de la PGR como jefe de la
Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de
Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración de Moneda (UEIORPIFAM),
encargada de meter a la cárcel a la maestra Elba Esther Gordillo.
Finalmente,
el procurador Murillo Karam resolvió cambiar a Jorge Hugo Ruiz, de quien se
dice no atendió los señalamientos de presunta corrupción de personal
ministerial involucrado en la investigación del fraude de FICREA, aunque la PGR
no señala los motivos del rápido relevo.
ZETA/Redacción
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ/ Investigaciones ZETA/ 02 de Marzo del 2015 a las 12:00:01)
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