jueves, 24 de julio de 2014

EL ESTADO AUSENTE: ¿ DEVERAS EXISTEN AUTODEFENSAS EN GUAYMAS ?



Cuando el Estado abdica de sus obligaciones, la ciudadanía ejerce sus derechos para no salir dañada. Cuando el gobierno falla la gente busca sus medios para subsanar las deficiencias de una autoridad incompetente. De eso no hay duda.
Ese es el quid que dieron origen a las autodefensas en Michoacán, en Guerrero o en Oaxaca. En Chiapas el EZLN se alzó en armas el 1º. de enero de 1994 exigiendo paz, justicia y democracia.  Ese día el mito de la paz social que los gobiernos priístas ofrecían como divisa se hizo añicos.
El Barzón en su momento funcionó como una autodefensa ante los abusos de la banca usurera.
Felipe Calderón con su guerra al narcotráfico convirtió al país en una enorme fosa común ha dicho el poeta Marco Antonio Campos.
Los políticos y el gobierno son dos de las figuras que menos credibilidad tienen entre los mexicanos, según las encuestas.
El poeta Javier Sicilia en su artículo “Esa abstracción llamada Estado” dice que “En México, desde su nacimiento en 1824, sólo ha servido para generar guerras intestinas y dictaduras; ha servido también como un paraguas para la corrupción y el uso discrecional de las leyes que dice resguardar y custodiar. Su uso patrimonialista, es decir, la utilización de sus bienes para el intercambio de favores personales que permite a la clase política conseguir apoyos e ingresos económicos ilegales, ha degenerado en las redes de complicidad criminal que hoy tienen destrozada a la gente. Esa abstracción llamada Estado es hoy un lodo que disputan las asociaciones criminales y los mercaderes del dinero, un lugar donde se gestiona, como traté de mostrarlo en Los administradores del infierno (Proceso 2014), el crimen. Bajo la ilusión de su existencia que cada día construyen sus clientes –medios de comunicación, empresas globales, partidos políticos, poderes fácticos y politólogos que encerrados en sus cubículos creen que existe una relación entre la teoría y la realidad–, la gente, a la que dice servir, en realidad es manipulada, controlada, asesinada, desaparecida, explotada y violada en sus derechos. No en vano Hobbes lo definió con lo único que puede asir una abstracción tan sobrecogedora, una metáfora: la del monstruo mítico llamado Leviatán, la bestia marina que el libro del Génesis asocia con Satanás En México, desde su nacimiento en 1824, sólo ha servido para generar guerras intestinas y dictaduras; ha servido también como un paraguas para la corrupción y el uso discrecional de las leyes que dice resguardar y custodiar.
Su uso patrimonialista, es decir, la utilización de sus bienes para el intercambio de favores personales que permite a la clase política conseguir apoyos e ingresos económicos ilegales, ha degenerado en las redes de complicidad criminal que hoy tienen destrozada a la gente.
Esa abstracción llamada Estado es hoy un lodo que disputan las asociaciones criminales y los mercaderes del dinero, un lugar donde se gestiona, como traté de mostrarlo en Los administradores del infierno (Proceso 2014), el crimen.
Bajo la ilusión de su existencia que cada día construyen sus clientes –medios de comunicación, empresas globales, partidos políticos, poderes fácticos y politólogos que encerrados en sus cubículos creen que existe una relación entre la teoría y la realidad–, la gente, a la que dice servir, en realidad es manipulada, controlada, asesinada, desaparecida, explotada y violada en sus derechos. No en vano Hobbes lo definió con lo único que puede asir una abstracción tan sobrecogedora, una metáfora: la del monstruo mítico llamado Leviatán, la bestia marina que el libro del Génesis asocia con Satanás...”
Para el padre de la revolución rusa Vladimir Ilich Ulianov alias Lenin, no había duda: El Estado era un aparato de dominación.
En un país en donde El Santo, el enmascarado de plata, encarnó la justicia en el cine de luchadores, Tony Aguilar como El Rayo de Sinaloa y el güerito Gastón Santos, representaban la mano de la ley y el torpe Chapulín Colorado era el defensor de los desvalidos, quedaron grabados en la imaginación popular por los aparatos ideológicos de la cultura y el discurso dominante como un ideal, nade debe extrañar.

El Estado contra los ciudadanos
El encarcelamiento del doctor José Manuel Mireles, líder de las autodefensas michoacanas y el aparatoso operativo policiaco-militar para detener a Rosa del Carmen Verduzco, la famosa Mamá Rosa fundadora de albergues para niños  huérfanos y descarriados en Zamora, levantaron inconformidad en amplios sectores sociales, por ser ambos representativos de la iniciativa ciudadana ante la ausencia estatal, el primero en su obligación de proveer seguridad pública y la segunda sustituyendo a la asistencia social, siendo la infancia uno de los sectores más vulnerables en México y ahí está la crisis de los niños migrantes centroamericanos con rasgos de humanitaria.
Durante mucho tiempo el gobierno vendió la idea que con la creación de organismos autónomos se ejercía un mejor control sobre diversas instancias de su estructura administrativa bajo la óptica de que ahogado el niño hay que tapar el pozo. Así ante el desgarriate policiaco y el escandaloso aumento de violaciones a los derechos humanos Carlos Salinas creó la Comisión Nacional de Derechos Humanos y puso a un prestigiado jurista como Jorge Carpizo al frente. Después se instituyeron la Comisión Federal de Competencia Económica para investigar  y sancionar las prácticas monopólicas; la COFETEL se creó para vigilar a los medios de comunicación electrónica, como la televisión y la telefonía y el IFAI para asegurar el acceso a la información y etc., etc. ¡Pura burocracia fallida!
En materia de justicia se habla de la implementación de los juicios orales como la panacea que va a salvar al sistema, cuando la policía, piedra toral del mismo, está considerada entre las diez más corruptas de América Latina, la tortura sigue predominando y el crimen no cesa en entidades donde dicho sistema adversarial tiene rato aplicándose como Chihuahua y el Estado de México, a la par que crecen al denuncias de “nepotismo judicial”, en donde la carrera judicial es sustituida por recomendaciones, palancas y otros excesos de magistrados y jueces.
¿Hay autodefensas porteñas?
Por eso, ante el escandaloso incremento de la delincuencia en todas sus modalidades y la deficiencias del aparato de procuración e impartición de justicia y de la policía encargada de prevenir e investigar los delitos, como órgano técnico auxiliar del mismo y sin programas gubernamentales de prevención de delitos, muchos ciudadanos a lo largo y ancho del país vieron con simpatía el ejemplo michoacano como una forma de tomar las riendas del problema ante la falta de solución a corto plazo y han optado por la figura de la autodefensa, como una forma lícita establecida como excluyente de responsabilidad en el artículo 13 del Código Penal Sonorense en sus fracciones V, VIII y XI, que a la letra establecen:
V. El agente obre en defensa de su persona, de su honor o de sus bienes, o de la persona, honor o bienes de otro, repeliendo una agresión real, actual, sin derecho y de la cual resulte un peligro inminente, siempre que exista necesidad de la defensa y racionalidad de los medios empleados y no medie provocación dolosa suficiente e inmediata por parte del agredido o de la persona a quien se defiende.
Se presumirá como defensa legitima, salvo prueba en contrario, el hecho de causar daño a quien por cualquier medio trate de penetrar, sin derecho, al hogar agente, al de su familia, a sus dependientes, o a los de cualquier persona que tenga la obligación de defender, al sitio donde se encuentren bienes propios o ajenos respecto de los que exista la misma obligación; o bien, lo encuentre en uno de aquellos lugares en circunstancia tales que revelen la probabilidad de una agresión;
VIII. Se obre por la necesidad de salvaguardar un bien jurídico propio o ajeno, de un peligro real, grave e inminente, lesionando otro bien de menor o igual valor que el salvaguardado, siempre que no exista otro medio practicable y menos perjudicial y el contraventor no haya provocado dolosamente o por culpa grave el estado de necesidad, ni se tratare de aquel que por su empleo o cargo tenga el deber legal de afrontar el peligro;
XI. Se obre en virtud de miedo grave o temor fundado e irresistible de un mal inminente y grave en bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que no exista otro medio practicable y menos perjudicial al alcance del agente;
Más claro ni el agua, ante el peligro o mal eminente en sus bienes y la oleada de malandros que azota diversos lugares  los vecinos optaron tomar  el toro por los cuernos en aras de llevar la paz a sus colonias y barriadas. En la entidad se habló de que se formaron autodefensas en la Colonia El Choyal en Hermosillo y en la comunidad de Agiabampo en Navojoa surgió el grupo encabezado por el ejidatario Francisco Villa Bustamante.
Hace cosa de días en Hermosillo vecinos de la colonia Amapolas a las afueras de la ciudad, se reunieron en el Santuario de San Judas Tadeo, para organizar un grupo de autodefensas para detener a los ladrones que están robando diariamente en la iglesia, centro de salud y las casas. Fueron casi 40 vecinos quienes se juntaron para ponerse de acuerdo para hacer frente a la situación de inseguridad que están viviendo en sus hogares.
Los habitantes mencionaron que desde hace dos años comenzaron a los actos vandálicos en la colonia, por lo que se encuentran inconformes con esta problemática.
En la mencionada reunión se puso a votación para conformar el grupo de autodefensas, por lo que la gran mayoría de los presentes levantaron la mano a pesar de que ya habían acordado trabajar en conjunto con seguridad pública municipal.
Durante lo más álgido de la toma carretera en Vícam, integrantes de la tribu yaqui amenazaron con armarse y constituir una autodefensa en caso de no resolverse el problema del acueducto Independencia, a pesar de que es sabido que tienen permiso para portar armas, pues nunca se desarmaron y cuentan con una guardia tradicional.
En la escuela secundaria federal Abelardo L. Rodríguez del puerto, se habló entre los padres de familia  antes de las vacaciones de formar brigadas de vigilancia en ambos turnos para cuidar a los chiquillos ante la presencia de sujetos indeseables.
No debe de extrañar que en los barrios de Guaymas la inquietud ante la carencia de seguridad pueda llevar hacia formas organizativas que lleven a frenar los robos a casa habitación, siendo una de las más afectadas la Colonia Sahuaripa, lugar en donde no hace mucho una víctima hirió a un delincuente y terminó en la cárcel, en una hecho que indignó sobremanera a la comunidad.
En el puerto la policía se la pasa cachetona ante las quejas crecientes de la gente, pero no se ha llegado a extremos de linchar a los delincuentes como en otras partes del país.
Los vecinos cansados con la situación imperante decidieron detener a todo maleante que saque las orejas y lo pondrán a disposición de las autoridades. Muchos de ellos son harto conocidos y nadie les pone un alto. Y razón no les falta.
¿Y los muchachos del Colorado Francisco Javier Vidaurrázaga Soto, quien ha hecho de seguridad pública un clan familiar y de Ernesto Munro Palacios de la SSPE? Lucen rebasados por la delincuencia o tolerantes de ella.
En tanto, el alcalde Otto Claussen Iberri, maniobra para imponer a su lacayo el tesorero Manuel Ibarra en el la dirigencia del PRI, como un paso para abrir camino rumbo a la candidatura a la diputación federal por el 04 distrito electoral. Esa forma de (des)hacer política del alemán tiene en vilo a Guaymas.
Y ya entrados en la botana muchos se preguntan: ¿No habrá chanza de conformar una autodefensa contra la CEA, otra contra la CFE u otra contra Gerardo Mass en caso de llegar a la Tesorería?
¿Habrá defensa contra los pretensos?
¿La justicia por propia mano, vale o no vale?
Entrar en la ruta del no retorno tiene sus riesgos…

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