Castaños, Coah.- Tras la muerte de su pequeño de tan sólo 2 meses de nacido, la joven madre castañense que se encuentra en investigación aceptó que el padre del menor sí la maltrató, incluso durante su embarazo, y narró que el día de los trágicos hechos le había propinado una salvaje golpiza a su bebé por motivos poco claros, pues además era toxicómano.
Cassandra, de 15 años, quien a su corta edad tuvo la dicha de engendrar
una vida, narró ante los medios de comunicación que había conocido al
padre de su hijo, Roberto Javier Marines Quintero, de 26 años, durante
una fiesta, y que fue luego de su embarazo que ambos decidieron
establecer de manera formal la relación.
“Al principio nos fuimos a vivir con su papá, delante de él nunca me golpeó; hasta que nos fuimos a vivir aparte, en un cuartito del Salón Mutualista, fue cuando comenzó a golpearme estando embarazada”, sin embargo y pese al violento comportamiento del sujeto decidió seguir adelante con la relación, pues externó que lo amaba.
“Cuando el niño apenas tenía mes y medio le dio una cachetada”, externó la joven, y prosiguió contando que el lunes pasado, cuando ocurrió el trágico percance, ella se encontraba preparando de almorzar cerca de las 9:00 de la mañana, cuando al llamar a su esposo para que comiera lo descubrió golpeando sin piedad al pequeño.
“Me dijo que le ponía mucha atención al niño, que por qué le daba pecho”, sin embargo y pese a sus gritos de desesperación el hombre seguía atacando al bebé, hasta que se calmó; “después vi que el niño traía una bola en la cabeza, le dije y se asustó, lo empezó a arrullar y le pidió perdón”.
“Al principio nos fuimos a vivir con su papá, delante de él nunca me golpeó; hasta que nos fuimos a vivir aparte, en un cuartito del Salón Mutualista, fue cuando comenzó a golpearme estando embarazada”, sin embargo y pese al violento comportamiento del sujeto decidió seguir adelante con la relación, pues externó que lo amaba.
“Cuando el niño apenas tenía mes y medio le dio una cachetada”, externó la joven, y prosiguió contando que el lunes pasado, cuando ocurrió el trágico percance, ella se encontraba preparando de almorzar cerca de las 9:00 de la mañana, cuando al llamar a su esposo para que comiera lo descubrió golpeando sin piedad al pequeño.
“Me dijo que le ponía mucha atención al niño, que por qué le daba pecho”, sin embargo y pese a sus gritos de desesperación el hombre seguía atacando al bebé, hasta que se calmó; “después vi que el niño traía una bola en la cabeza, le dije y se asustó, lo empezó a arrullar y le pidió perdón”.
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