Las autoridades del
Cereso mantienen su postura de obligar a los familiares de internos a
proporcionarles ropa de invierno de determinado color, haciéndose cargo de
“uniformarlos”, ante la inconformidad de quienes deberán de pagar
Uniformes con cargo
a la familia exigió la Dirección del Cereso local, por segunda semana
consecutiva, a cientos de visitantes de los internos el domingo.
Madres y esposas de
presos hubieron de dejar las chamarras de color y ropa abrigadora afuera del
penal para poder ingresar a la “visita” que les fue negada el domingo pasado.
Un cartel en el
acceso principal de la penitenciaría de San Germán detalla la disposición de
“sólo ropa blanca o beige y tenis Converse sin agujetas”, que ha despertado
indignación en familiares de presos.
Desde las 08:00
horas inició la discusión de mujeres con los custodios que impedían el acceso a
las que buscaban meter suéteres en color rojo o negro; incluso no permitieron
sudaderas blancas con letras o dibujos.
Después del segundo
incidente del tipo en dos semanas, el presidente del patronato de internos,
Librado Navarro Jiménez, urgió una reunión con los directivos del Cereso para
hacerles entender las dificultades de implementar una medida del tipo.
Si quieren uniformar
a los reos está bien, pero deben entender que no todos tienen familiares aquí y
que en algunos casos, la gran mayoría, los parientes no tienen recursos para
comprar ropa especial para los presos.
Dijo que la
inquietud crece por tratarse de meses con frío, porque las madres quieren que
sus hijos tengan ropa abrigadora y les llevan lo que pueden, manifestó.
Confió en que a
través del diálogo se podrá llegar a un acuerdo sin afectar a las esposas,
madres e hijos de internos, “que son finalmente quienes batallan durante la
estancia de sus familiares”.
(EL VIGIA DE
GUAYMAS/ Karla Montaño/ 03 de Diciembre 2013)
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