Dos de las ocho
víctimas –una de las mujeres y su hija– asesinadas ayer en la colonia Morelos
Zaragoza estaban en esta ciudad de vacaciones.
Llegaron de Veracruz
a la casa de sus parientes y ésta sería la última semana que estarían en
Juárez, luego se regresarían a su casa, precisaron allegados a la familia.
Esta versión
trascendió cuando parientes de los asesinados se encontraban en las
instalaciones de la Fiscalía.
“Una de las mujeres
que asesinaron vino de Veracruz, estaban de visita y llegaron a la casa de sus
familiares”, dijo un hombre que se identificó como un amigo de muchos años de
las víctimas, y agregó que el viaje lo hizo pese a la opinión de su esposo,
quien no estaba de acuerdo en que lo realizara.
Vecinos de la
familia y miembros del grupo religioso Testigos de Jehová, al que pertenecían
los asesinados, corroboraron la información.
“La hija estaba de
visita, la niña de ella también la mataron, cómo van a recibir la sorpresa los
hijos que dejó allá, esta era la última semana que ella iba a estar aquí en
Juárez y la matan con su hija…”, dijo la vecina.
En las instalaciones
de la Fiscalía, vestida con una falda café hasta los tobillos, con un suéter de
gamuza color mostaza y recogido su cabello negro con una pañoleta, fue como la
madre de una de las víctimas pasó más de 3 horas en las instalaciones ubicada
en la calle Aserraderos.
“No tengo cabeza
para hablar…discúlpeme estoy muy dolida, me acaban de matar a mi hijo”, dijo la
madre de Máximo Romero quien realizaba los trámites pertinentes incluyendo el
reconocimiento de los cuerpos.
Frente a las
oficinas se encontraban algunos de los amigos y familiares de los asesinados,
donde lo primero que dijeron fue: “lo único que le podemos decir es que Max era
un hombre honrado”.
“Nosotros salimos a
las casas, predicamos la palabra, no hacemos daño a nadie, y si llegamos a
causar alguna molestia no lo hacemos con la intención”, dijo con lágrimas en
sus ojos uno de los acompañantes quien no quiso dar su nombre, sin embargo, se
identificó como un vecino de la familia asesinada.
El también
perteneciente a la comunidad “Salón del Reino de Testigos de Jehová comentó que
la congregación se reunirá con los familiares afectados por el hecho y
brindarán toda la ayuda posible, ya sea económica o moral.
“A los responsables
los dejamos en manos de Dios y de la justicia”, dijo el vecino.
“Nosotros
convivíamos mucho con ellos, los niños que mataron me decían abuelito”, agregó
cubriéndose se rostro.
Entorno a la
vivienda —en la calle Luciano Becerra y Fernando Montes de Oca de la colonia
Morelos Zaragoza— varias mujeres que asisten al ministerio dijeron sentir una
gran tristeza por el artero crimen, pero también resignación; atribuyen el
crimen a Satanás.
“No vamos a
llorarles, no vamos a hacer nada, ellos (los muertos) no lo necesitan, somos
nosotros los que necesitamos el valor para seguir adelante, valor para seguir
predicando. Nosotros hemos predicado entre balaceras y ni corremos porque si
morimos en servicio de Jehová, él nos resucitará.
“Si nos duele y
mucho, pero tenemos la esperanza de que con Jehová los vamos a ver muy pronto.
Yo ruego a Dios que ilumine a las personas que hicieron esto, que de verdad se
arrepientan, de corazón, de verdad,
porque hicieron mucho daño”, dijo una mujer mayor.
Las personas confían
en que en este crimen múltiple habrá justicia.
“Sí… la justicia de Jehová y si ellos (los asesinos) se arrepienten,
porque tienen la oportunidad de arrepentirse, pueden vivir bien con sus familias para que no sigan
haciendo lo mismo”, confía la mujer.
Este martes se
realizan los servicios funerarios.
lsosa@redaccion.diario.com.mx
(EL DIARIO,
EDICION JUAREZ/ Luz del C. Sosa/ M. Fernández/ 19 de Noviembre 2013)
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