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México.- La música inundaba el ambiente. En “La Peña Dorada” parecía un día normal, como cualquier otro.
La dueña, Petra Elvira, de 63 años, hacía señas a las dos hermanas que meses antes había reclutado como “ficheras”, para que pidieran más cervezas y con ello abultar la cuenta de los dos clientes que a esa hora consumían en el local.
“La Peña”, como ya era conocido el lugar entre los clientes, se ubica a unos 60 metros de la carretera federal 190, en jurisdicción de Nazareno Etla, Oaxaca, cerca de la entrada al fraccionamiento Catano.
Para llegar al predio, hay que avanzar una maltrecha calle de terracería. Primero se ubica un domicilio particular, con cerca de madera y luego el bar. Aunque de noche, las luces multicolores y el sonido de la música hacen imperdible el lugar.
HERMANAS DE TRAGEDIA
María y Sofía son hermanas. La primera de 16 y la segunda a punto de cumplir los 18 años. Son originarias de Ciudad Altamirano, Chiapas; la necesidad económica y porque Sofía debe buscar trabajo para mantener a su hija de casi 2 años, las obligaron a salir de su comunidad y buscar una mejor condición de vida.
En su peregrinar por varias partes del estado, hace unos siete meses llegaron a la ciudad y decidieron ir en busca de trabajo al mercado de abasto.
Mientras se ocupaban como lavatrastes en los puestos de comida, su madre cuida al hijo de Sofía en un cuarto de vecindad que rentaron en esa misma zona, por el que debían pagar mil 500 pesos mensuales.
Las jóvenes contaron –a la encargada del grupo de Investigación División Género Teresa Raquel Cortés Ramírez– que en ese lugar conocieron a otra muchacha, a quien por la “amistad” que hicieron, le confesaron que necesitaban más trabajo y dinero para poder cubrir sus necesidades y el pago del cuarto.
La amiga les insistió muchas veces que ella sabía de un lugar donde podían ganar más dinero y que si querían las podía llevar.
Las víctimas dijeron que la “amiga” les mencionó que no era “nada malo”, pues trabajarían como meseras durante las tardes, dándoles la opción que durante el día podían seguir laborando en los comedores del mercado.
CAEN EN LA RED DE TRATA
La curiosidad por saber qué tal les iría en ese trabajo, llevó a las hermanas hasta La Peña; de entrada –según relataron a los policías– el lugar no les agradó mucho, ya que estaba lejos de la carretera y debían caminar una calle oscura.
Ahí conocieron a Petra, quien les dijo que el trabajo consistía en atender las mesas; nunca les mencionó que deberían acompañar a los clientes en las mesas y tomar con ellos, mucho menos, que también tenían que prestar servicios sexuales.
Por la necesidad del trabajo, las jóvenes aceptaron. Los primeros días, Petra las trató bien, pero poco a poco les fue exigiendo que acompañaran a los clientes para tomar con ellos, argumentado que con ello obte ndrían más dinero.
Pese a que ambas aparentan ser menores de edad, la dueña del local las mantuvo en la cantina y con el paso de los días, les dijo que podían quedarse en el bar, para que no corrieran algún riesgo al viajar en la noche hacia la ciudad.
Ahí empezaron las presiones. Petra les pidió entonces que para que los clientes consumieran más, ellas debían acompañarlos en las mesas y también pedir una cerveza y a cambio ganarían más dinero, aparte de los 100 pesos que les había prometido al día.
Después vinieron las presiones. Sofía fue presionada para ofrecer servicios sexuales en el mismo cuartucho que les prestaban para vivir. La promesa era que por cada relación pagaría sólo 100 pesos por el uso del cuarto y dependía de ella cuánto cobrara a los clientes.
Sin embargo, Petra era la que cobraba todo el servicio y después se negaba a pagarle. Con el paso de los seis meses, ambas jóvenes habían caído en la red de trata de personas, ya que fueron presionadas a seguir en el trabajo o de lo contrario, todo Altamirano, Chiapas, se “enteraría” del trabajo al que se dedicaban. Esa fue siempre la amenaza, además de la denuncia ante las “autoridades” para que a Sofía le quitaran a su hija por dedicarse a la prostitución.
OPERATIVO EN LA PEÑA
La noche en que llegó el operativo a La Peña, María y Sofía fueron sorprendidas cuando se embriagaban con los clientes y en ese momento dijeron que eran presionadas para trabajar en ese lugar.
En ese mismo instante procedieron a la detención de Petra Elvira López Lorenzo, que se encontraba detrás del bar, al ser la dueña y encargada de cobrar por los servicios de las jóvenes.
OAXACA, TRÁNSITO DE LA TRATA
Manuel de Jesús López López, procurador general de Justicia en el estado, reconoce que en la entidad operan al menos cuatro redes de trata de personas, al considerar que Oaxaca es un estado de “origen, tránsito y destino de la trata”.
De ahí –precisa– la importancia de la participación de todas las instancias de Gobierno para prevenir, sancionar y erradicar la trata de personas.
“En los operativos que hemos realizado desde 2011 a la fecha, hemos desarticulado al menos cuatro redes de trata, incluso una de nivel internacional, ya que jóvenes de Tlaxcala eran traídas a esta ciudad, obligadas a prostituirse y luego enviadas a los Estados Unidos”, señala.
CREAN COMISIÓN INTERSECRETARIAL
En tanto, la titular de la Subprocuraduría de Delitos contra la Mujer por Razón de Género, Iliana Araceli Hernández Gómez, informó que en los próximos días quedará integrada la Comisión Intersecretarial en materia de trata de personas, para prevenir, sancionar y erradicar la trata de personas, según lo estipula la Ley Estatal.
En ésta, precisó, elaborarán el programa estatal para prevención, atención y erradicación de la trata de personas, el reglamento de la ley; por lo que deben trabajar en las estrategias de prevención a través de campañas que den a conocer el fenómeno de la trata.
“La Comisión estará formada por instituciones del Gobierno del Estado que tienen relación con el tema o de alguna forma podrían brindar un servicio o apoyo a las víctimas, como la Secretaría de Salud, Secretaría de Administración, DIF Estatal, Instituto de la Mujer Oaxaca, Secretaría de Seguridad Pública e incluso la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, a fin de determinar las acciones que cada de las instituciones deben llevar a cabo”, detalló.
La funcionaria dijo que desde 2009, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) es la encargada de investigar la trata de personas, ya que desde esa fecha existe el tipo penal de ese delito.
Y desde esa fecha, han sido integradas 59 averiguaciones previas con motivo de la trata de personas: 42 en Valles Centrales; 9 en la Costa; 4 en el Istmo; 3 en la Mixteca y una en la Cuenca; así como se han rescatado 70 víctimas: 66 mujeres y 4 hombres; de estos casos, 68 fueron por índole sexual y dos del orden laboral.
-¿Es grave el delito de la trata? –se le cuestiona.
“Es un tema grave, porque se considera la esclavitud moderna; después del tráfico de armas y drogas, es el delito que representa mayor ganancia para la delincuencia organizada. Las víctimas son explotadas, muchas veces, hasta causarles la muerte. Por eso, todas las instancias de Gobierno debemos atender ese delito”, concluye.
(ZOCALO/ Revista Visión Saltillo/ Redacción /30/09/2013 - 04:01 AM)
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