Sombrerete, Zacatecas.- Un niño de 11 años de edad mató a otro jovencito de 12 años de forma accidental mientras jugaban a 'los policías y ladrones' con un arma que creía era de juguete. Los hechos ocurrieron la tarde de ayer en la comunidad de Villa Insurgentes, en el municipio de Sombrerete.
Según las primera versiones, estos dos niños jugaban con dos pistolas en
las inmediaciones de la localidad, cuando uno de ellos, sin saber que
portaba un arma calibre .22 de verdad, y metido en la dinámica del
juego, encañonó a su compañero de juego y le disparó en la cabeza,
matándolo al instante.
Por los ruidos de los disparos, varios habitantes de la comunidad se alarmaron y salieron a ver qué pasaba, encontrando la triste escena del cadáver del jovencito tirado y al niño en evidente estado de crisis nerviosa. El menor fallecido respondía al nombre de Julián Javier Serrano, de 12 años de edad.
El reporte indica que el niño más chico aparentemente no sabía que la pistola estaba cargada y al encontrarla en su domicilio inocentemente la tomo para jugar sin pensar en las fatales consecuencias.
Según vecinos que escucharon a los niños jugar, el niño mayor alcanzó a darse cuenta que el arma era de verdad y cuando el otro menor le apuntó a la cabeza se lo advirtió, sin embargo, no pudo evitar que le disparara.
Casi inmediatamente varias corporaciones de seguridad llegaron a la comunidad de Villa Insurgentes localizada a 36 kilómetros de la cabecera municipal, sobre los límites con Durango, para dar fe de los hechos y canalizar el cadáver del jovencito a Fresnillo para practicarle la necropsia de ley.
Por los ruidos de los disparos, varios habitantes de la comunidad se alarmaron y salieron a ver qué pasaba, encontrando la triste escena del cadáver del jovencito tirado y al niño en evidente estado de crisis nerviosa. El menor fallecido respondía al nombre de Julián Javier Serrano, de 12 años de edad.
El reporte indica que el niño más chico aparentemente no sabía que la pistola estaba cargada y al encontrarla en su domicilio inocentemente la tomo para jugar sin pensar en las fatales consecuencias.
Según vecinos que escucharon a los niños jugar, el niño mayor alcanzó a darse cuenta que el arma era de verdad y cuando el otro menor le apuntó a la cabeza se lo advirtió, sin embargo, no pudo evitar que le disparara.
Casi inmediatamente varias corporaciones de seguridad llegaron a la comunidad de Villa Insurgentes localizada a 36 kilómetros de la cabecera municipal, sobre los límites con Durango, para dar fe de los hechos y canalizar el cadáver del jovencito a Fresnillo para practicarle la necropsia de ley.
(ZOCALO/ Agencias / 09/08/2013 - 07:37 PM)
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