viernes, 9 de agosto de 2013

FRAUDE CON VISAS AFECTA A MILES EN MÉXICO

BBC Mundo /The New York Times 

México, DF.- Don Josué tiene 58 años, aunque aparenta más. Y a una edad en la que muchos piensan en retirarse, él sueña con seguir trabajando.

Y en pos de ese sueño, es más lo que Josué ha perdido que lo que ha ganado. La pérdida se puede medir en dinero contante y sonante: 13 mil pesos mexicanos (US$ 1.000). Toda una fortuna para él.

Josué es una de las 3 mil personas engañadas por “Chamba México”, una compañía que –según una investigación realizada por la organización Jornaleros Safe– entre diciembre de 2012 y abril de 2013 se apoderó de más de 20 millones de pesos (US$1,5 millones) de trabajadores que buscaban visas temporales para Estados Unidos, ya fuera la visa H-2A, para trabajadores agrícolas, o la H-2B, para trabajadores temporales no agrícolas.

En la sala (que sirve al mismo tiempo de habitación matrimonial) de su casa de paredes exteriores sin enjalbegar, Josué empieza a desgranar su historia.

Por el cerro

“¡Yo desde cuándo no quería volver a Estados Unidos! Pero mis hijos me decían que estaba muy difícil pasar por el cerro. En noviembre, mi cuñado me dijo que había visto un aviso en un periódico, con una dirección en Toluca, donde nos podían ayudar (a conseguir la visa). Y me dice: vamos”.

Ha ido y vuelto varias veces. A principios de los años 80 fue a Houston. Luego, en el 88, a Los Ángeles. En total, ha estado unos 20 años en Estados Unidos Allá crecieron -y viven- sus hijos, quienes, a diferencia de él, sí hablan inglés.

Hace dos años regresó con su esposa a México porque su suegro estaba muy enfermo. Pero las cosas no le han ido muy bien, así que pensó en regresar. Entonces apareció su cuñado con el providencial aviso de prensa y la dirección en Toluca.

No es el único caso

Aunque no en la escala de Chamba México, se conoce al menos otro caso de fraude con falsas visas de trabajo a Estados Unidos.

El 31 de marzo, el Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante emitió una advertencia contra falsas empresas que ofrecían tramitar visas de trabajo. Era una empresa diferente a Chamba México, que cobraba hasta 30 mil pesos por una visa.

Y en diciembre pasado, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte del Senado, Marcela Guerra, denunció que en la frontera con Estados Unidos se estaban realizando fraudes con las visas, tanto por parte de mexicanos como de estadounidenses, indica el sitio Índice Político.

“Era la dirección de unas oficinas y fuimos en noviembre a pedir información. Primero nos pidieron mil pesos para el récord criminal, después 6 mil pesos para darnos la visa e irnos”.

Como en noviembre no tenían el dinero, regresaron en enero a entregarlo. También dejaron sus pasaportes.

Para entonces, Jornaleros Safe ya estaba sobre la pista. Uno de sus integrantes se hizo pasar como trabajador y las sospechas sólo se ahondaron: los salarios de las “chambas” temporales que ofrecían en Estados Unidos y Canadá eran muy altos (hasta US$15 la hora). Y jamás daban los nombres de las empresas que supuestamente los contratarían.

Sin embargo, a Josué todo le lucía legal. Oficinas amplias, varias secretarias. Papel membretado con referencias oficiales, como el RFC (Registro Federal de Causantes, entregado por la Secretaría de Hacienda) y autorización de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.

Después, se descubriría que Chamba México tenía oficinas similares en 19 de los 31 estados del país.

“Nos dijeron que para fines de febrero seguro nos tenían todo. Luego nos llamaron y nos dijeron que íbamos a salir el 29 de marzo, un viernes, de Toluca para Monterrey. Que en Monterrey nos iban a dar las visas para que nos fuéramos para Estados Unidos. Después nos cambiaron el día para el domingo”.

¿Dónde están?

En este punto de la conversación las blancas manos de Josué empiezan a agitarse un poco.

“Nos fuimos el sábado por la tarde para llegar el domingo por la mañana. Hasta pagamos hotel. El domingo llegamos como 300 personas a esas oficinas. Estaban cerradas, sin ningún aviso, nada. Dijimos, ‘no, pues es domingo, tal vez se equivocaron...’”.

Al otro día estaban en las oficinas antes de las seis de la mañana. “Vimos un camión de transporte. Y dijimos: ahora sí es. Pero no: ese camión traía gente de otros estados. Llegaron, las siete, las ocho, las nueve...”.

Y llegaron más personas en busca de sus visas –hombres en su mayoría, todos adultos–. Se calcula que unas 800 personas se congregaron en esa dirección de Toluca. Todos habían pagado por la visa. De los de Chamba México, ni rastro.

“Cerramos una calle y llegaron varias patrullas, reporteros. Un grupo se fue a la PGR (Procuraduría General de la República, la Fiscalía) para hacer la denuncia. Como a las 12:00 o 1:00 de la tarde llamé a mi señora y le dije ‘ya vamos pa’ México’.

Don Josué llegó el martes a Ciudad de México. Ese mismo día murió su suegro.

Por todo México

Las mismas escenas se repitieron en varios estados de la república entre el viernes 29 de marzo y el lunes 1 de abril. La gente de Jornaleros Safe recopiló los datos de al menos 3 mil personas engañadas. Pero creen que pueden ser más. Y no sólo perdieron el dinero: también sus pasaportes.

El 5 de abril, el consulado de Estados Unidos en Monterrey emitió un comunicado en el que advertía que no se debían utilizar intermediarios para solicitar la visa y recordaba los requisitos para conseguirla.

Para pagar los gastos, Josué vendió un pequeño carrito de golf de su propiedad, el cual usaba como bicitaxi. “Llevaba dos años trabajando con él. Era mi sustento, me daba para comer”.

Lo mismo hicieron muchos otros: éste también vendió su auto. Aquel renunció a su trabajo. El de más allá malvendió todo lo que tenía.

Los integrantes de Jornaleros Safe lograron alertar a varias personas. Sin embargo, muchos no creyeron. ¿Cómo hacerlo, si Chamba México tenía permisos gubernamentales, cuentas bancarias a su nombre, oficinas y publicidad en medios reconocidos?

Pero ese fin de semana todo desapareció como por ensalmo. Las oficinas y cuentas bancarias quedaron vacías.

La Procuraduría ha recibido más de mil 277 denuncias formales. Hasta el momento sólo tres personas han sido detenidas.

Pero Josué no ha recobrado ni su dinero ni el pasaporte. Y todavía sigue pensando en irse a Estados Unidos para reunirse con sus hijos. Aunque no buscará su sueño a cualquier precio: “Mi cuñado dice que se quiere ir, aunque sea por “el cerro”. Pero es muy difícil. Porque matan, asaltan, todo. Yo no le arriesgo”.

-¿Qué es lo que le gusta de Estados Unidos?

Su mirada se fija. Sus manos se aquietan.

“Me trataron bien. Yo no tengo queja de nadie. Allá la gente es muy diferente, hasta en el modo de manejar. De Estados Unidos me gusta todo. Es mejor económicamente y está uno con la familia. Es mejor allá que aquí, 100 por ciento. Mi vida es más difícil ahora. Antes tenía el carrito. Ahora está pior”.


Deportados preparan petición de asilo

Por: CNNMéxico

Un grupo de inmigrantes mexicanos deportados lograron este martes un avance en su objetivo de regresar a Estados Unidos, después de que las autoridades migratorias de ese país aceptaran estudiar su petición de asilo político.

Los nueve jóvenes fueron liberados este miércoles de un centro de detención de Arizona para preparar su solicitud ante un juez.

tiene miedo fundamentado

“Después de estudiar cada caso individual, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) ha otorgado a los nueve individuos un estatus de residencia temporal dentro de Estados Unidos, mientras está pendiente su audiencia ante la Corte para considerar las peticiones de asilo. La resolución fue otorgada tras ser comprobado que los detenidos tienen miedo fundamentado”, reportó el ICE en un comunicado.

Los jóvenes argumentan que México no es seguro para ellos y quieren volver al lugar que han considerado como su hogar, Estados Unidos.

“Hemos abierto las puertas para que los otros “dreamers” que están en México sin una manera de regresar a casa ya tengan un camino”, dijo María Peniche en entrevista con CNN en Español tras ser liberada. Peniche nació en la Ciudad de México, se mudó a los 10 años a Boston, Massachusetts. Regresó a México en 2012 para cursar sus estudios universitarios tres días antes de que Barack Obama anunciara la suspensión de deportaciones para jóvenes como ella, por lo que perdió la oportunidad de calificar.

(ZOCALO/  Redacción /09/08/2013 - 04:03 AM)

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