Sinembargo | México, DF.- El ex titular de la Subprocuraduría
Especializada en Investigación contra la Delincuencia Organizada
(SEIDO), José Cuitláhuac Salinas, dijo en entrevista televisiva que está
siendo objeto de una serie de ataques por parte de militares que
estarían implicados en delitos.
En entrevista para “Primero” Noticias con Carlos Loret de Mola, el ex subprocurador dijo sobre el caso de la detención del general Tomás Ángeles Dauahare, que desconocía el arresto, pues éste lo llevó a cabo la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Salud y que, por órdenes de la entonces Procuradora General de la República, Marisela Morales Treviño, se le ocultaban algunas averiguaciones, entre ellas la del general.
“Cuando yo tomo el cargo de la Subprocuraduría, él (Gerardo Salazar Bolaños) no está a cargo de la Unidad, había una encargada, había una mujer que era la encargada, la licenciada Guillermina. Poco después, tres o cuatro meses ella se va de su cargo por instrucciones de la procuradora, y en su lugar la procuradora manda a este encargado, el licenciado Gerardo Salazar Bolaños, él es militar, yo recibo la instrucción, ingresa él, será el responsable de la Unidad, encargado durante un tiempo, junto con él ingresan al rededor de seis u ocho personal, también del Ejército, todos van a ingresar a la Unidad para que quede bajo su control.
“Esto lo hace la procuradora de manera directa, cuando me informa de su ingreso, yo lo doy de alta. A los pocos días de su nombramiento, se presentó él junto con el responsable del cuerpo técnico del control, el licenciado Abigaíl Vargas Tirado y me informan esto, que por instrucciones de ella no voy a conocer algunas averiguaciones previas que están bajo su responsabilidad”, expuso el ex titular de la SEIDO.
Cuitláhuac Salinas afirmó que la detención fue realizada por Salazar Bolaños y no le informó sobre ésta ni siquiera a la procuradora. ”A mí me quedó claro, en ese contexto de actuación que era muy propio de esa administración, qué era lo que estaba sucediendo”, expuso.
Dijo que al revisar el expediente sobre la investigación contra el general se dio cuenta de que había carencia de pruebas, “no había manera de robustecer las imputaciones”.
El ex subprocurador indicó que su separación del cargo días antes de que terminara el sexenio de Felipe Calderón fue motivada por el desgaste a nivel personal y laboral en su relación con la procuradora y por el conocimiento que tuvo sobre investigaciones que involucraban a servidores públicos de alto nivel.
“Los ejes que rigen mi decisión para separarme del cargo, uno que tiene que ver con el conocimiento de investigaciones que involucraban a diferentes servidores públicos, que eran de muy alto nivel, que ponían en riesgo a mi familia, era objeto de ataques de otras instancias, de otros grupos de poder que están en el Gobierno, de algunos militares en particular que sabían que tenía yo conocimiento de algunas investigaciones que podían verlos involucrados”, dijo.
Asegura recibir amenazas
Más tarde, en entrevista para MVS, con Carmen Aristegui, Cuitláhuac Salinas dijo que actualmente hay imputaciones formales en su contra, a pesar de que no las ha visto, sin embargo, “están recabando declaraciones de testigos”, por lo que la semana pasada se amparó ante la justicia federal.
Aseguró que desde el pasado 4 de abril ha recibido amenazas por teléfono, y que la seguridad que le proporciona el Gobierno federal a los ex funcionarios de la PGR no es la que por ley debe recibir.
Actualmente cuenta con dos carros blindados, cuando se le deben proporcionar cuatro, de los cuales, sólo uno está en funciones y es la camioneta con la que se movilizan sus hijos, además toda su familia debería tener seguridad personal, sin embargo, sólo tiene a dos personas.
Finalmente la periodista cerró preguntándole si temía por su vida a lo que respondió: “Claro que sí”.
En entrevista para “Primero” Noticias con Carlos Loret de Mola, el ex subprocurador dijo sobre el caso de la detención del general Tomás Ángeles Dauahare, que desconocía el arresto, pues éste lo llevó a cabo la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Salud y que, por órdenes de la entonces Procuradora General de la República, Marisela Morales Treviño, se le ocultaban algunas averiguaciones, entre ellas la del general.
“Cuando yo tomo el cargo de la Subprocuraduría, él (Gerardo Salazar Bolaños) no está a cargo de la Unidad, había una encargada, había una mujer que era la encargada, la licenciada Guillermina. Poco después, tres o cuatro meses ella se va de su cargo por instrucciones de la procuradora, y en su lugar la procuradora manda a este encargado, el licenciado Gerardo Salazar Bolaños, él es militar, yo recibo la instrucción, ingresa él, será el responsable de la Unidad, encargado durante un tiempo, junto con él ingresan al rededor de seis u ocho personal, también del Ejército, todos van a ingresar a la Unidad para que quede bajo su control.
“Esto lo hace la procuradora de manera directa, cuando me informa de su ingreso, yo lo doy de alta. A los pocos días de su nombramiento, se presentó él junto con el responsable del cuerpo técnico del control, el licenciado Abigaíl Vargas Tirado y me informan esto, que por instrucciones de ella no voy a conocer algunas averiguaciones previas que están bajo su responsabilidad”, expuso el ex titular de la SEIDO.
Cuitláhuac Salinas afirmó que la detención fue realizada por Salazar Bolaños y no le informó sobre ésta ni siquiera a la procuradora. ”A mí me quedó claro, en ese contexto de actuación que era muy propio de esa administración, qué era lo que estaba sucediendo”, expuso.
Dijo que al revisar el expediente sobre la investigación contra el general se dio cuenta de que había carencia de pruebas, “no había manera de robustecer las imputaciones”.
El ex subprocurador indicó que su separación del cargo días antes de que terminara el sexenio de Felipe Calderón fue motivada por el desgaste a nivel personal y laboral en su relación con la procuradora y por el conocimiento que tuvo sobre investigaciones que involucraban a servidores públicos de alto nivel.
“Los ejes que rigen mi decisión para separarme del cargo, uno que tiene que ver con el conocimiento de investigaciones que involucraban a diferentes servidores públicos, que eran de muy alto nivel, que ponían en riesgo a mi familia, era objeto de ataques de otras instancias, de otros grupos de poder que están en el Gobierno, de algunos militares en particular que sabían que tenía yo conocimiento de algunas investigaciones que podían verlos involucrados”, dijo.
Asegura recibir amenazas
Más tarde, en entrevista para MVS, con Carmen Aristegui, Cuitláhuac Salinas dijo que actualmente hay imputaciones formales en su contra, a pesar de que no las ha visto, sin embargo, “están recabando declaraciones de testigos”, por lo que la semana pasada se amparó ante la justicia federal.
Aseguró que desde el pasado 4 de abril ha recibido amenazas por teléfono, y que la seguridad que le proporciona el Gobierno federal a los ex funcionarios de la PGR no es la que por ley debe recibir.
Actualmente cuenta con dos carros blindados, cuando se le deben proporcionar cuatro, de los cuales, sólo uno está en funciones y es la camioneta con la que se movilizan sus hijos, además toda su familia debería tener seguridad personal, sin embargo, sólo tiene a dos personas.
Finalmente la periodista cerró preguntándole si temía por su vida a lo que respondió: “Claro que sí”.
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