lunes, 11 de marzo de 2013

DIA DE LA MUJER: NADA QUÉ FESTEJAR



Día Internacional de la Mujer en Sinaloa: 445 asesinadas en cuatro años

Judith Valenzuela/ Riodoce
La Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia es letra muerta en Sinaloa. Lo es porque en los últimos cuatro años han sido asesinadas alrededor de 445 de ellas en un estado donde el fuego criminal no distingue.

Situado en el sexto lugar a nivel nacional de las estadísticas de homicidios cometidos contra féminas, en Sinaloa no hay razones para festejar el Día Internacional de la Mujer. Hogares enlutados, niños huérfanos, familias sin la presencia materna hacen de la fecha un motivo para exigir justicia.

El aumento en hechos de violencia contra mujeres es alarmante. De 50 homicidios registrados contra este género en 2008, en 2011 se creció a 113; en 2012 a 80 y en 2013 se han registrado ya 10 casos.

En este contexto de inseguridad, palidece en el estado cualquier celebración. Las estadísticas lo dicen todo: las defunciones de mujeres con presunción de homicidio incrementaron su participación dentro de las muertes violentas femeninas, casi triplicándose de 8.4 por ciento en 2005 a 20.7 por ciento en 2010. Y sugieren que la cifra de víctimas es mayor que la oficial, porque un gran porcentaje no se denuncia ante las autoridades judiciales.

Cifras tristes

Según el estudio Violencia feminicida en México 1985-2010, realizado por la Comisión Especial para Feminicidios de la Cámara de Diputados de la LXI Legislatura, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y ONU Mujeres, a partir de estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas, Geografía e Informática (INEGI), “en menos de una tercera parte de las mujeres lesionadas por violencia familiar se dio aviso al Ministerio Público, lo que ubica a Sinaloa en el lugar 23 de las entidades del país”.

El documento señala que en Sinaloa, “el entorno violento contra las mujeres es puesto de manifiesto en el hecho de que durante 2005, 44.5 por ciento de las solteras de 15 años y más reportaron incidentes de violencia comunitaria a lo largo de su vida, en tanto que 38.3 por ciento de las mujeres de 15 años y más casadas o unidas declararon incidentes de violencia de pareja, mientras que para el 2010, 29.6 por ciento tuvieron incidentes de violencia emocional de pareja, 7.6 por ciento de violencia física de pareja y 5.9 por ciento incidentes de violencia sexual de pareja, lo que situó a la entidad en el sexto lugar del país.

Entre este mismo grupo de mujeres, de aquellas que sufrieron episodios de violencia física o sexual por parte de la pareja a lo largo de su actual o última relación, solamente 11.4 por ciento presentó una denuncia, lo que ubica al estado en el último lugar nacional, agrega el estudio. De igual forma, el porcentaje que representan las muertes violentas de mujeres sobre el total de defunciones femeninas aumentó una quinta parte entre 2005 y 2010, de 6.4 por ciento a 7.6 por ciento.

En cuanto a los niveles y tendencias de las defunciones femeninas con presunción de homicidio, Sinaloa había presentado una evolución similar a la nacional, aunque con mayor variabilidad y niveles más bajos.

Llama la atención que mientras el promedio nacional descendió hasta 2007, y luego se duplicó entre ese año y 2010, en la entidad el punto de inflexión llegó tres años antes, en 2004, para más tarde mostrar una reducción de 8.23 por ciento en 2006 y un acusadísimo incremento entre 2008 y 2010, equivalente a 3.8 veces el nivel inicial; la tasa en 2010 —que ubica al estado en el cuarto lugar nacional— representa casi cinco veces la observada en 2004, y es la máxima histórica en la serie analizada.

En Sinaloa encontramos una gran concentración de las defunciones femeninas con presunción de homicidio en el municipio de Culiacán, en donde ocurrieron 39 de las 107 ocurridas en 2010, 16 en Mazatlán, 14 en Ahome, ocho en Navolato, siete en El Fuerte, seis en Mocorito y cinco en Choix, además de otros seis municipios donde ocurrieron 12 defunciones, sin observarse casos en los otros municipios del estado.

El estudio indica que “las niñas menores de 18 años tenían en 2005 una participación en las defunciones femeninas con presunción de homicidio menor a la del total del país, pero esta situación se invirtió en 2010 al pasar de 12 por ciento a 18 por ciento”.

Por lo que hace al lugar de ocurrencia de la lesión que derivó en el fallecimiento, el documento sustenta que “la proporción de casos sucedidos en una vivienda pasó de uno de cada cinco a 14 por ciento, niveles inferiores al promedio nacional, mientras que el porcentaje ocurrido en la vía pública casi se duplicó, de 36 por ciento a 64 por ciento, aumento más acusado que el observado en el ámbito nacional.

Justicia incompleta

Cuando se toca el tema de la procuración e impartición de justicia en Sinaloa respecto a la violencia contra las mujeres, el análisis señala que “desafortunadamente no existe actualmente acceso público al Banco Estatal de Datos e Información sobre los Casos de Violencia Contra las Mujeres —previsto en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Sinaloa— que nos permita conocer las cifras de denuncias o averiguaciones previas abiertas por este delito, lo cual nos acercaría al conocimiento de la impunidad”.

Sin embargo, añade, “podemos intentar acercarnos mediante la base de datos de lesiones, la cual indica que durante 2010 se atendieron en la Secretaría de Salud a 227 mujeres lesionadas por violencia familiar, pero la misma base arroja que solamente en ocho de esos casos se dio aviso al Ministerio Público”.

(RIODOCE.COM.MX/ Judith Valenzuela / marzo 10, 2013)

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