Agencia EFE
Río de Janeiro─
La samba, el sudor y el
desenfreno se apoderaron de las fiestas que se desparramaron hoy por las calles
de Río de Janeiro, ciudad que está ya sumergida en el frenético ritmo del
carnaval.
Con una temperatura
que rozaba los 35 grados y un sol abrasador, miles de cariocas y turistas se
entregaron a las fiestas organizadas por cerca de 60 "blocos", las
comparsas populares y gratuitas que disputan el protagonismo del carnaval a las
espectaculares escuelas de samba, que desfilan dentro de una semana.
Los
"blocos" que congregaron a más gente hoy fueron grupos tradicionales
como el Simpatia é Quase Amor (simpatía es casi amor), que reunió a decenas de
miles de personas en el paseo marítimo de la playa de Ipanema, o Céu na Terra
(cielo en la tierra), que como cada año organizó una de las fiestas más
coloristas del carnaval.
El Céu na Terra se
concentró en el Largo das Neves, una plazoleta circular, empinada y cortada por
los raíles del tranvía del barrio bohemio de Santa Teresa, que está rodeada por
edificios coloristas de época colonial.
Esta comparsa es una
de las que atrae a más gente joven disfrazada y con ganas de fiesta, que hoy
pudieron disfrutar de una retahíla de antiguas canciones de samba, algunas que
se remontan a más de siete décadas y que los brasileños se saben de memoria.
Piratas, policías,
indios, diablesas, novias y viudas o un romano entregado al dios Baco ponían el
tono irreverente a la fiesta, a la que se sumaban hasta los vendedores
ambulantes de cerveza y algunos recolectores de latas que, a pesar de la
necesidad de trabajar, eran incapaces de resistirse al ritmo contagioso de la
samba.
Un grupo colocó un
enorme peluche del extraterrestre E.T. sobre un pilar ubicado en el centro del
Largo das Neves, mientras que otros iban disfrazados de Amy Winehouse, la
duquesa de Cambridge, Catalina Middleton, o el papagayo de Disney Zé Carioca.
El sol tropical, que
abrumaba inclemente a los miles de personas de todas las edades que acudieron
al Céu na Terra, invitaba a acelerar el consumo de cerveza o de
"sacolé", como se llama en Río a unos saquitos congelados con zumo de
fruta mezclado con aguardiente o vodka.
Algunos acudieron al
"bloco" preparados con pistolas de agua y otros se arrimaban a las
fachadas de los edificios desde cuyas azoteas se lanzaba agua con una manguera
para refrescar la plaza.
El Céu na Terra
dedicó su fiesta a Yemanjá, deidad del mar en varias religiones de origen
africano, que celebra su festividad hoy en todo Brasil.
Por ello, el
escenario estaba decorado de azul celeste, color de Yemanjá, y se colgó un
cartel dedicado a la protectora de los mares en una ventana de un edificio de
la plaza pintado del mismo color.
El "bloco"
Simpatía É Quase Amor, que atrajo a decenas de miles de personas a Ipanema,
también dedicó su fiesta a Yemanjá, que recibió además homenajes en Salvador,
capital del estado de Bahía y considerada como la ciudad con más negros de
Brasil.
(DIARIO DE JUAREZ/ EFE | 2013-02-02 | 21:57)
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