domingo, 23 de diciembre de 2012

SECUESTRO EN MAZATLÁN: 35 HORAS DE TERROR

Agencias

Mazatlán, Sinaloa.- Once de la noche, miércoles 19 de diciembre. Seis horas antes, la víctima, a quien llamaremos "José" para proteger su identidad, estaba en el suelo de una casa de seguridad comiendo galletas. Tenía una bola de sangre seca y tierra en la cabeza por un cachazo de pistola que aún le dolía, pero lo que más le preocupaba era pensar qué sería de sus tres hijos y esposa si sus secuestradores lo mataban.

Horas después de haber sido rescatado, sus manos de campo aún tiemblan. Las entrelaza, pero no están quietas. Tienen vida y no las controla. Tampoco sus ojos. Parecen luces de semáforo a punto de cambiar de color, y de cuando en cuando su mirada se pierde en el techo de esa oficina. No hay nada, pero él agudiza la vista como si lo hubiera. Lo hace para recordar. Para revivir su pesadilla.

"José" habla pausado. Traga más saliva de lo normal. Toma aire. Exhala. Toma un poco más… Luego empieza a hablar de las 35 horas de terror que vivió por su secuestro.

¿Cómo estás?
Ahorita bien. Pero ellos te están presionando que te van a matar, que te van a volar los sesos… Es difícil. En ese momento te están presionando para que tú presiones a la familia y paguen.

¿Qué pasó cuándo te secuestraron?
Me secuestraron el martes a las seis de la mañana. Estaba ahí donde trabajo. Soy ganadero, de esos chiquitos. Llegué a trabajar, cuando llegaron cuatro y me dieron un pistolazo, me taparon la boca y me llevaron… Me suben a mi camioneta, me trasladan un pedazo, pero no supe por dónde. Andaba desubicado. Luego me bajaron un rato y me subieron a otro (vehículo). Iban arriba de mí para que no supiera por dónde iba.

¿De qué forma te amenazaban?
De eso, de mi familia; que si hablaba la iban a matar. Mentaban mucho eso, que me iban a volar los sesos si corría. Analizo que me querían matar. Anoche, uno me tentaba el pie diciéndome "vete". Analizo que me querían matar. Pero yo me quedé. Alejé el pie. Sabía que era peor correr... temía que al dar el dinero me iban a matar.

¿En qué pensabas cuando estabas en cautiverio?
No, pues, de tantas cosas que te dicen, te la crees. Ellos tienen mucha viveza, estrategia. Ellos lo que más quieren es que tú estés asustado, temblando. Te dicen que te van a mochar un dedo, que se lo iban a mandar a mi apá, y me hacían con el cuchillo así (con la mano derecha simula que corta su brazo izquierdo).

¿Tienes familia?
Sí, tres hijos... Pensaba mucho en ellos.

¿Cuánto pedían?
Primero pedían millón y medio, después millón. Así estuvieron bajando. Al último pedían 500 mil.

¿Y qué pasó al momento del rescate?
Primero me dijeron: "Tírate al suelo". Después: "Vámonos". No caminamos 35 metros y ellos no se querían rendir. Y oí balazos. Cuando me llevaban por un lado, me dejé caer. Mataron a dos y escaparon como cuatro... Hoy, gracias al comandante Carrillo y los de Antisecuestros... y al gobernador, les agradezco, pues estoy bien.

¿Qué piensas de la gente que secuestra, sobre el daño que causan a la persona y su familia?
(Silencio de 10 segundos, luego…) No se lo deseo a nadie. Es muy triste. Te quitan las ganas de trabajar, salir adelante. Ya quedas traumado. La vida ya no es igual después de eso.
Pero hay que salir adelante, tienes familia. Sí, y mientras haya vida hay esperanza.

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