lunes, 12 de noviembre de 2012

VIOLENCIA: ¿HASTA CUÁNDO?

Claudia Olinda Morán

Saltillo, Coah.- Lupe se resignó a criar a sus tres nietos ella sola. Luego de meses en que su hijo sin trabajo de pronto traía carro y dinero de sobra, unos hombres entraron a su casa y se lo llevaron. Eso fue antes de que hallaran las fosas clandestinas en Arteaga y que la Procuraduría invitara a quien lo requiriera a comparar sus marcas genéticas, antes de que empezara el clamor por los desaparecidos.

Ella sabe que está muerto, lo único que se pregunta es cuándo parará la violencia y no por ella, sino por el resto de sus hijos y los hijos de sus hijos.

Cuando la Moni nació, una amiga de su mamá la llevó a hacerle su carta astral, los planetas le dictaron de todo, qué le gustaría y qué no, qué le haría daño; también anticiparon un período de fuertes sacudidas, de violencia y desestabilización, que duraría 16 años y después todo se tranquilizaría; eso fue en 1996. La violencia no ha parado.

La “señora”, una vidente entrevistada a finales de 2011, anticipó que Coahuila se convertiría en un infierno, que habría dinero, pero no alimentos que comprar, y dijo que alguien muy joven moriría asesinado. Ahora ya no quiere hablar.

Ni las cartas, ni los ángeles, ni los videntes, ni los buenos deseos y mucho menos los políticos, coinciden con el fin de la violencia; ¿hasta cuándo? se preguntan. Y en el afán de respuestas los políticos que antes culpaban al “Gobierno federal” como ente omniculpable, ahora están mirando atrás, a las teorías alemanas de Max Weber que toman el monopolio de la violencia y su administración.

El gobernador Rubén Moreira habla de devolver el monopolio de la violencia al estado, Jericó Abramo, el Alcalde de Saltillo, suelta que estamos a poco de volver a los estándares de seguridad que teníamos. El diputado Evaristo Lenin, ex alcalde de Acuña, dice que esto apenas empieza; el nominado al premio Nobel de la Paz, el obispo Raúl Vera, dice que también.

Vision Saltillo entrevistó a Juan Francisco Rojas, consultor en seguridad ciudadana del Municipio, para ver en qué parte de la espiral de la violencia estamos y cuánto falta para llegar al final.

Ahora que nadie se pregunta cómo es que empezó, sino cuándo terminará.

En los primeros escalones de la violencia

Juan Francisco Rojas Valdés es consultor del Municipio de Saltillo en materia de seguridad, pide no se publique su fotografía. Después de todo, trabaja con un alcalde amenazado por la delincuencia y el cual perdió a un cercano colaborador por las balas.

La entrevista se da en el Biblioparque Sur, una especie de centro deportivo y biblioteca al sur de la ciudad, realizado por el Gobierno municipal con recursos del Sistema Nacional del Seguridad Pública. Antes y aún después de su construcción, uno se pregunta de qué rayos servirá para disminuir los índices de violencia, pero los números están contando y dicen que sí, que sí ha disminuido en esta parte de Saltillo.

La delincuencia en la zona, afirma el alcalde Jericó Abramo, ha disminuido un 70 por ciento. Ya se construye otro parque similar al norte de la ciudad. Y quien está detrás de esto es Juan, el asesor de seguridad.

De pie, de espaldas a los ventanales y libreros del segundo piso del Biblioparque responde a la Revista Vision Saltillo. Afuera, el lugar está rodeado por policías de los grupos tácticos especiales de la guardia del alcalde y del director de Seguridad Pública, que recién concluyeron la segunda reunión del Consejo Ciudadano de Seguridad en el mismo sitio.

- ¿Se puede establecer cuándo termina la violencia, cuándo un país, un estado o la ciudad acabó con el problema?

“No hay una experiencia internacional que así nos lo indique, la violencia es algo inherente al ser humano, lo que se puede tener son los medios para contenerla o para administrarla en lo que entran los acuerdos sociales, del ser humano, temas humanitarios, de solidaridad que pueden contener o administrar la violencia.

- ¿Y la que depende directamente de la delincuencia?

“Es muy difícil también administrarla, hay países que han avanzado más en esos temas, pero actualmente no hay un modelo que indique cómo desaparecerla”.

- Colombia siempre se pone de ejemplo…

“Colombia tuvo un largo tránsito para poder llegar a una situación de reducción de índices de la violencia en la época de Pablo Escobar Gaviria, pero cada país, estado o municipio tiene sus particularidades, Colombia además de tener problemas de los cárteles de Medellín, de Cali, tenía y sigue teniendo actualmente el problema de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)”.

“Ellos han tenido modelos, prácticas prometedoras o buenas prácticas en los temas de la administración de la violencia, a partir del compromiso ciudadano; el ejemplo más conocido es el del alcalde Antanas Mockus en Bogotá; pero no necesariamente fue una sola gestión (administración), antes que él, fue el menos famoso alcalde Guerrero, quien empezó con esas políticas donde se comprometía también a la ciudadanía a tener reglas de comportamiento, acuerdos sociales de comportamiento que ayudaron a reducir estos márgenes de la violencia, pero sobre todo a mejorar la violencia ciudadana”.

- En la espiral de la violencia en que estamos, ¿dónde estamos parados en Saltillo?

“A mí me parece que primero que nada estamos parados en un contexto nacional del que no se puede desubicar a Saltillo, de un contexto regional que es esta zona noreste que afectan a estados como San Luis, Tamaulipas, Nuevo León, Zacatecas, Durango y Saltillo está inmerso en este territorio.

“Los fenómenos que afectan a estos estados, de todas maneras van a tener repercusiones en Saltillo; es un corredor importante en el tema de tránsito carretero, para accesos, salidas, lo coloca estratégicamente para muchas cosas. Lo que sí puedo distinguir respecto de otros lugares son las acciones que tiene la administración”.

-Si lo que se está haciendo en Saltillo sigue un orden lógico, ¿en qué parte vamos?

“Estamos en los primeros escalones, el tema de la prevención del delito en Saltillo se empezó a trabajar a principios del 2011, cuando a nivel nacional el primer proyecto del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública fue un año después; a partir del Centro Nacional de Prevención del Delito, del Subsemun (Subsidio para la Seguridad en los Municipios).

“Un año después de que en Saltillo ya se estaban tomando acciones concertadas en este tema, para prevención situacional y prevención social primaria y secundaria”.

-¿Ya estamos midiendo para evaluar?

“En Saltillo se está midiendo, pero es complicado. Los proyectos municipales que empezaron antes de que llegaran los proyectos conjuntos con Subsemun tienen apenas dos años; no han cumplido los tres años y la evaluación de impacto, que es probablemente la más complicada para los proyectos de prevención del delito, se hacen a partir del tercer año y otros del quinto.

“No se puede evaluar impacto, pero sí proceso y resultado. La evaluación de resultados tiene que ver con el cumplimiento de los objetivos planteados, del cronograma de actividades que se hayan propuesto para realizar y la de proceso tiene que ver con la eficiencia y eficacia con la que se han realizado estas acciones.

“Hay una muy buena medición que tiene el Municipio; se lanzó una convocatoria de buenas prácticas de  prevención del delito por parte de USAID (Programa para la Convivencia Ciudadana de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) que es el área de derechos humanos de la Embajada de Estados Unidos y del Centro Nacional de Prevención de Delito; en esta convocatoria el Municipio ha llegado a la fase final, está por ser calificado o certificado como con buenas prácticas de prevención del delito y es una evaluación externa.

“Siempre una evaluación será mejor conforme esta sea externa y no interna”.

-¿Qué son buenas prácticas? ¿Depurar a la policía?

“El tema de limpiar las policías es un tema operativo, de la parte meramente policial y el tema de buenas prácticas tiene que ver con prevención del delito social, comunitaria primaria y secundaria, que serían los ejemplos del Biblioparque, de la Calle Cobra Vida, de la Ruta Recreativa, de la Ciclovía y los gimnasios urbanos, esas son las buenas prácticas de prevención del delito”.

-Si evaluar si algo funciona, tarda cinco años, evaluar si sube o baja la violencia, si vamos por buen camino ¿cuesta más tiempo?

“Es un proceso a mediano plazo, tres años, a largo plazo de cinco a ocho años, sin embargo hay cosas que son medibles, es decir que cada año se puede tener acceso al numero de homicidios que se comete en un lugar por cada 100 mil habitantes como se mide a nivel internacional, el numero de lesiones por cada 100 mil, eso se puede medir año con año sin ningún problema; desagregado por mes, bimestre, semestre, anual o bianual.

“Algo que sí puede evaluarse de un año a otro o de un mes a otro, son accidentes automovilísticos, por cualquier motivo, desagregados por consumo de alcohol, podemos medir en 2009 cuántos accidentes automovilísticos hubo de 2008 a 2012, eso es una evaluación de impacto, hay la oportunidad de hacerlo de manera inmediata, cosa que no podemos hacer para medir en una capacitación a mujeres, para el próximo año saber qué tanto han logrado empoderarse frente a su pareja para disminuir la violencia, es una medición muy complicada”.

-Edgardo Buscaglia, experto en temas de delincuencia organizada de la Organización de Naciones Unidas, habla de cuatro medidas que le han dado resultado a 17 países en el mundo, que lograron controlar la violencia bajo situaciones parecidas a las que vive México ¿compartes ese punto de vista?

“Lo que comparto de los especialistas como Buscaglia, como Ernesto López Portillo y algunos otros, es que siempre tenemos que buscar modelos comparados, ver qué se está haciendo en algunos lugares y ha funcionado, qué en otros y no han funcionado. Y eso topicalizarlo, buscar un traje a la medida para el municipio.

“Lo que funcionó en Medellín, en Bogotá, no necesariamente tiene por qué funcionar de la misma manera en Saltillo; lo que funciona en Saltillo no tiene por qué funcionar en Matehuala o en cualquier otra ciudad del mundo; se tienen qué analizar los aspectos que se realizaron, quienes participaron en estas acciones y cómo es que lo fueron evaluando.

“El análisis de que la violencia y la delincuencia es multifactorial, no uno solo, son muchas las aristas y corresponden a una solución multisectorial, le tienen que entrar los gobiernos, instituciones académicas, organizaciones de la ciudad civil, muchísimos actores son responsables de la solución; no hay un responsable único y eso es el tipo de cosas que se adquiere en la experiencia internacional”.

-¿Saltillo puede solo, sin Ramos, sin Arteaga, Torreón...?

“En el caso de Ramos y de Arteaga, siendo municipios conurbados, siempre van a necesitar tener políticas homologadas; en el caso del DF, sería difícil tener soluciones sin que se sume el Estado de México; o en el caso de Nuevo León y sus zonas conurbadas, al igual que Jalisco”.

-No todo se puede a nivel municipal, se habla de desmembrar el corredor financiero de los grupos de delincuencia organizada como una parte fundamental...

“Hay cosas que no tocan al Municipio, hay cuestiones de seguridad pública en las que el Municipio tiene injerencia y tiene soluciones, pero hay acciones de Procuración y Administración de Justicia, de readaptación social que tienen que ver con el Estado o la Federación”.

-¿Y ellos hacen su parte?

“Cada quien está haciendo su parte, yo no he trabajado a esos niveles, estoy trabajando únicamente dentro del Municipio y lo que veo es que está trabajándose con ellos. Hay acciones y acuerdos, también sé que el Gobierno del estado está creando un Centro Estatal de Prevención del Delito, me parece que les interesa el tema y que en coordinación podría tener muy buenos resultados”.

-La Policía Municipal sigue entregando delincuentes y en el Poder Judicial salen ¿falta esa reforma?

“La reforma constitucional penal de 2008 dio ocho años a los estados para que realizaran estas reformas; se realizaron este año, se incluye el tema de los juicios orales, justicia alternativa y restaurativa, profesionalización de la policía, me parece que el estado ya cumplió en tiempo y tiene hasta 2016 para afinar el proceso, pruebas de ensayo error y tener un mejor sistema de administración y procuración de justicia”.

-La forma en como los medios retratan lo que está pasando ¿tiene qué ver? ¿hay que trabajar en eso?

“Hay que trabajar con los medios, en México el Insyde (Instituto para la Seguridad y Democracia) de la mano de Marco Lara Klahr, un periodista que ha realizado una serie de publicaciones por medio del proyecto Open Society habla de la necesidad de profesionalizar a los medios de comunicación para que puedan abordar estas temáticas con una visión de periodismo de paz, que puedan tener un tema de cómo hablar ante temas como la seguridad pública y la justicia penal, la presunción de inocencia; donde tenemos periodistas y medios nacionales, estatales y municipales que presentan a personas y ellos ya hicieron la función de investigación, obviaron el debido proceso y determinan que son culpables. No se cumple con el tema de presunción de inocencia que es un primer tema muy delicado”.

-¿Qué sigue para Saltillo, qué vamos a ver en el corto plazo?

“Lo que yo esperaría es que tengan continuidad. Soy ajeno a la administración municipal, espero que continúen con los proyectos de prevención del delito, que sigan incluyendo, focalizándose en grupos en situación de vulnerabilidad como son mujeres, niños, jóvenes, migrantes, que no dejen de apostar por esa parte porque al final, a largo o mediano plazo, no siendo  parte de una administración pública, a ciudadanos como nosotros lo que nos importa es tener certezas.

“Claro que queremos resultados, quisiéramos inmediatos, pero lo que queremos es que esto fuera sustentable en el tiempo, lo que sigue es que sigan apostando por estos proyectos de prevención del delito”.

-¿Cuándo acabará la violencia?, la gente se lo pregunta a los ángeles, videntes, creen que con el cambio de presidente va a parar todo, como experto en la materia ¿qué puedes responder?

“Que no hay un tiempo, que cualquier persona que dijera que es cuestión de dos, cinco, siete años, no tendría sustento lo que dice, lo que podemos hacer es ponernos metas, hay temas coyunturales de los que se desprenden estas problemáticas.

“Cuando las mujeres que son violentadas, dejen de justificar la violencia porque sus esposos toman alcohol, echándole la culpa al alcohol porque es malo y el esposo es bueno, y dejan de lado el machismo y la misoginia, hay una cuestión cultural que hay que trabajar, la cultura, el paradigma, el imaginario colectivo de ser hombre, la masculinidad, el tema de las mujeres; no podemos decir que eso tardará cinco años o 10 años, será el tiempo que se tarde”.

Violencia

¿Cuándo acabará?

El estado debe tener el monopolio de la violencia: RMV

En entrevista desde Alemania para Radio Zócalo, el gobernador Rubén Moreira tocó puntos cruciales para el estado que gobierna: de lo que tiene que pasar para que termine la violencia y del riesgo de perder la continuidad en la lucha contra la delincuencia ante el cambio de gobiernos municipales.

- ¿Llegará el momento de dejar atrás estas historias, que no vuelvan a ocurrir este tipo de cosas y de casos, que reine la paz de nueva cuenta en México?, le pregunta Francisco Juaristi Santos.

“Va a suceder cuando pasen cuatro cosas, y está demostrado en el mundo; primero que el monopolio de la violencia lo tenga el estado, no puede ser que la violencia la ejerza un particular. Segundo, cuando tengamos el convencimiento de que la policía es buena, que una persona pueda recurrir a ella y sentirse segura, una cosa que en el país no está pasando; la tercera, cuando todo mundo sepa que la violencia se va a perseguir siempre y la cuarta es que si alguien delinque, la justicia lo va a perseguir.

“En el país de repente se construyó el tema de que si pasaba algo, si no era muy grave que así se dejara, y yo creo que se tiene que combatir siempre la delincuencia. El estado tiene que tener el monopolio de la violencia, la policía tiene que ser confiable, la tercera es que ese tipo de violencia, de venganzas, que para mí fue muy doloroso (refiriéndose al asesinato de José Eduardo Moreira), no puede existir y que la gente sepa que si lo pescan haciendo algo malo va a ir a dar a la cárcel”.

- Percibo que se va mas adelante en Torreón y Saltillo en la lucha contra la delincuencia organizada, que en otros municipios. En Monclova, Piedras Negras, en Ciudad Acuña que están experimentando lo que pasó hace meses en Saltillo o en Torreón, los enfrentamientos continuos que trastocan el orden, la paz, la tranquilidad, ¿qué les puede comentar a ellos que están en este otro momento de la lucha contra la delincuencia organizada?

“Que hoy hay una autoridad está decidida a enfrentar al crimen, que tenemos cuerpos policíacos como los Gates, que no huyen de los criminales, sino que los enfrentan, que en Saltillo y en Torreón se dio un paso más rápido por el tamaño de las policías municipales.

“Hoy tenemos mayor coordinación y que tarde o temprano, yo diría más temprano, vamos a volver a los estándares que teníamos, que el espacio que se le arrebata a un delincuente la sociedad debe ocupar. Que los tipos de delincuentes que hemos visto, difícilmente por voluntad dejan una zona, que el estado tiene que imponer su fuerza, es su obligación”.

- Terminan su gestión los presidentes municipales, el año próximo, ¿qué nos garantiza que se siga trabajando en el mismo sentido, que no cambie al irse el presidente municipal o el gobernador?

¿Cómo institucionalizar esta lucha?

“A mí me preocupa lo mismo. Por ahí leí una nota de un casinero (propietario de casino) que dijo, pues yo me voy a esperar a que se vaya Rubén para volver a poner mi casino en Coahuila. Nosotros creemos que si incluimos a la sociedad, a gente como usted en los consejos de seguridad no los van a dejar hacerlo. A quienes quieren ser alcaldes les digo que ahí hay obligaciones, por ejemplo las depuraciones de los cuerpos policiacos, combatir al crimen y el narcomenudeo que es competencia de los estados, hay obligaciones que no podemos hacer a un lado, están en la ley y no dan alternativa, esa es la ley y eso es lo que hay que cumplir”.

- ¿Será opcional para un presidente municipal luchar contra la delincuencia organizada?

“Nosotros le vamos a tender la mano a todo mundo y lo estamos haciendo, me gustaría tener más policías formados ahora mismo, a este país le faltan policías, sobre todo si lo comparamos con Colombia nos faltan policías y nos falta tecnología. Nosotros le vamos a tender la mano a quien sea para seguir trabajando, pero no hay opción la ley es muy clara, no hay opción”.

‘Se empieza a notar la paz’: Jericó Abramo

A punto de ser evaluado por el Programa para la Convivencia Ciudadana de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés) y el Centro Nacional de Prevención del Delito, en relación con las buenas prácticas para la prevención del delito, el alcalde Jericó Abramo puede presumir de los avances en materia de seguridad pública.

Desde la depuración de la policía hasta dejarla prácticamente a la mitad, la creación de cuerpos especiales de seguridad, la expulsión de los casinos, la modificación y aplicación rigurosa de la ley de alcoholes y otras medidas más, le permiten ser optimista:

“Tenemos una ciudad más segura, se empieza a notar la paz y la tranquilidad porque nuestras fuerzas del orden que al principio fueron criticadas por sus procesos de limpia, ahora tenemos grupos tácticos que están dando resultados”.

“Hace dos años y medio el código rojo se activaba hasta tres veces al día; sólo entraba el Ejército o los Gates, no existía el GROM, hoy cuando se activa un código el que llega es el GROM. Cobra, Gate, Ejército y la Marina, confiamos en todos y esa es la consolidación que requería un gobierno, que las fuerzas del Estado siempre sean más fuertes que la delincuencia.

“Antes los policías municipales veían a este tipo de delincuentes y volteaban para otro lado, hoy ya le entran; yo sé que algunos ven que van tapados, pero cómo le hacemos, esas fuerzas me dan mucho gusto que hay municipios como Monterrey que van a empezar a hacer lo que hizo Saltillo hace un año, dos meses cuando no comprendían las acciones que tomábamos en Cabildo.

“Mediáticamente era difícil de explicar las decisiones de cabildo, hoy ya rindió frutos, no es que no pase nada, pero mucho menos, quiere decir que ya no hay la impunidad con la que se paseaban esos delincuentes por la calle, las fuerzas federales, el Ejército y la Marina, reconocen al GROM y al Cobra como fuerzas municipales confiables”.

A corto plazo no habrá paz: Raúl Vera

Nominado al premio Nobel de la Paz, el obispo Raúl Vera asegura que no es él, sino la situación del país lo que está en el foco del interés internacional.

“Es la situación del país, por la que está pasando un grupo humano, a quienes les interesa fortalecer y decirles: ustedes están en el foco, el hecho de que haya llegado ahí, apareciendo entre los nominados, quiere decir que los del Comité Nobel tienen a México enfrente.

“No hay que olvidar que las mafias de México ya están en el segundo lugar en cuanto a poder, estábamos por debajo de las rusas y ahora estamos por encima, así lo leo: México sigue siendo una preocupación y es eso, no es mi persona. Somos muchas personas que en este país estamos buscando otra cosa.

“Es un compromiso de cada día, y la paz hay que construirla y lograrla, fortalecerla y eso no es una cosa fácil. Es un trabajo largo y de toda una vida”.


-¿Le ve fin a la violencia?

“Yo creo que en el corto plazo no tiene un fin porque desgraciadamente considero que se ha fortalecido, el hecho de haber dejado sueltos todos los cabos que se estaban atando respecto a los dineros que ingresaron a las campañas y que no hayan enfrentado eso con toda fortaleza desde el gobierno mexicano, hay muy mal presagio de que vayamos a seguir.”
“A corto plazo no veo, pero no veo por qué no, quienes estamos trabajando nos pongamos más de acuerdo, los jóvenes, el 132, son una esperanza muy fuerte; Javier Sicilia, el movimiento por la paz persevera, existe y está surgiendo y agrandándose un grupo llamado Por el Rescate de México, el Tribunal Permanente de los Pueblos en su capítulo México está haciendo un análisis muy articulado e integrado a la situación del país.

“Hay muchas luces de esperanza, no digo que a mediano o largo plazo podamos al menos empezar a generar mecanismos con los cuales logremos que se fortalezca, sobre todo, la ciudadanía.

“Hay que fortalecer la ciudadanía, es la ciudadanía la que va a lograr que sus representados, que sus responsables, que es el Gobierno mexicano, hagan lo que tienen que hacer”.

Entramos en la turbulencia: Evaristo Lenin

El diputado Evaristo Lenin fue alcalde de Ciudad Acuña, ahora es diputado por el partido Unidad Democrática de Coahuila. Ha denunciado la huida de ciudadanos acuñenses por la violencia, votó en contra de la ley que prohíbe las peleas de gallos porque, dijo, seguirán en la clandestinidad.

Tras lamentar profundamente el asesinato de José Eduardo Moreira en la ciudad que representa, tuvo que andar aclarando que el director de Seguridad Pública ligado al homicidio, Rodolfo Castillo, no era su amigo.

“Estamos entrando en una turbulencia, están dándose fenómenos de confrontación, han muerto cabecillas de cárteles, se ha dado descomposición de los mismos y están surgiendo acomodos y eso provoca la disputa de regiones y de ciudades; pero eso no implica que no se esté avanzando.

“Lo que está haciendo el Gobernador es lo correcto, se están dando los pasos y las bases para ir avanzando hacia la recuperación de esa tranquilidad; tenemos que estar todos juntos en ese sentido, pero no creo que vayamos a ver períodos de tranquilidad en el corto plazo.

“Tenemos que estar preparados para entrar en una turbulencia de los peores momentos de violencia que van a trasladarse a la frontera norte del estado y es algo que nos tiene muy preocupados a todos, pero que también es momento de reflexión para toda la sociedad, lo tenemos que atender desde el seno familiar, hablar con los hijos, inculcar valores, participar en la educación con maestros, en la formación, dar a los jóvenes la importancia de entender los riesgos de consumir drogas y alcohol.

“Tenemos que hacer nuestra la trinchera, No podemos dejarle la solución de un conflicto como este solamente a los gobernantes”.

- Analistas consultores internacionales dicen que la apuesta debe ser a un pacto político y a una reforma del Poder Judicial.

“Sí, porque los niveles de impunidad y corrupción son uno de los principales factores, hoy tienes una policía que traiciona a un joven y lo pone a disposición del crimen organizado para ser asesinado, o que un juez está liberando a un secuestrador que con todas las evidencias por los niveles de corrupción se libera en unas cuantas horas, o que se te escapen del Cereso ciento treinta y tantos reos por la puerta grande.

“El principal problema es la corrupción y si no se resuelven los niveles de impunidad y corrupción será difícil que se pueda avanzar en lo demás”.

- ¿Cinco, 10, !5 años?

“Es muy difícil señalarlo, eso va a depender mucho y es una expectativa que tenemos los mexicanos sobre la nueva estrategia que plantea el nuevo presidente de la República, cuáles son los pasos a tomar, en estos seis años se avanzó poco y tenemos una situación de caos en muchas regiones del país.

“La estadística nos dice que en Colombia fueron 17 años, en el país llevamos siete u ocho años, si nos fuéramos a esa estadística faltarían otros siete años más y eso sería extremadamente doloroso y esperamos que no tengamos que transitar un período tan largo como ese”.

En la adolescencia de la violencia

En las aulas de la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México las diapositivas en Power Point se suceden unas a otras, como cascada, en la presentación de la doctora María Luisa Aspe Armella se develan los porqués de la delincuencia organizada, el narcotráfico y la violencia y también un hasta cuándo.

No en el tiempo, sino en lo que tiene que pasar para que “esto” empiece a mejorar.

Basada en el informe de Edgardo Buscaglia, experto en temas de delincuencia organizada para la ONU, la presentación establece una curva de la violencia en la que México aún está en su momento más álgido y turbulento, en la adolescencia.

Uno de los seis países no solo con mayores niveles de delincuencia organizada, sino de errores judiciales, solamente superado por Afganistán, Pakistán, Nigeria y Guinea Ecuatorial.

Con el 79% de los municipios penetrados por la delincuencia organizada en los que por cierto han sido asesinados 32, el país –afirma el informe Buscaglia– sufre un proceso de “feudalización” mediante el cual llegan al poder los actores criminales.

En México, el 78% de los sectores productivos están involucrados en el narcotráfico, pero el gobierno no reporta ningún caso de desmantelamiento patrimonial en especial cuando sólo se dedica a atacar el mercado de las drogas que es sólo uno de los 22 ramos de los mercados ilícitos de la delincuencia entre los que están la trata y tráfico de personas, fraude electrónico, extorsión, piratería, contrabando y pornografía infantil.

Sin embargo el crimen organizado está presente en el 78% de los sectores económicos del país, los peores: el agropecuario, turismo, químico-farmacéutico y de la construcción, o como recientemente en Coahuila, en la extracción del carbón. Pero también en cadenas de supermercados, gasolineras y juegos.

A grado tal que Buscaglia recomendó al secretario de Seguridad Pública Federal que en vez de preocuparse por tener helicópteros, alimente las investigaciones para el desmantelamiento patrimonial de la delincuencia.

En el 2000, en Palermo, Italia, la cuna de la mafia, la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional se firmó un convenio para prevenir y combatir de manera más eficaz a los cárteles, firmaron 147 países, entre ellos México. Sin embargo la medida no se consolidó por la desconfianza ante las autoridades mexicanas.

La falla de origen de la estrategia del Gobierno federal está en que no ataca la estructura financiera y ante ello aumenta la corrupción y el asesinato de personas. Para que esta situación cambie se necesita una mayor concienciación de la sociedad y un pacto político entre gobernantes.

Más violencia

Para Edgardo Buscaglia la solución se perfila en cuanto más violencia haya, que exploten bombas, caigan aviones, asesinatos a mansalva como en Rusia o en la Colombia de los 90; cosa que ya empezó a ocurrir en el país con matanzas y actos de corte terrorista.

“Cuando la sociedad y sobre todo la élite se siente asediada es cuando las cosas comienzan a cambiar”, sostiene.

“Los tiempos no se pueden predecir, pero los hechos sí; por eso digo que tienen que aumentar los niveles de violencia que ayuden a romper el statu quo (estado de las cosas), aunque eso requiere de mucha más crisis, mucho costo social para que el tejido podrido cambie.

“La violencia como fenómeno social es muy difícil de predecir, pero lo peor que le puede suceder a México es que se consolide un sólo grupo criminal, porque se tendría un país completamente capturado.

“En apariencia las cosas estarían mejor porque descendería la violencia, pero las instituciones quedarían capturadas en un estado latente en que la gente pensaría que las cosas están mejor, pero en realidad México se transformaría en una mafiocracia”.

Esta teoría afirma, no es una predicción, sino la lectura de lo ocurrido en 17 países con situaciones similares en los últimos 50 años, Buscaglia sintetiza lo ocurrido por ejemplo en Afganistán donde tras la caída de una monarquía el país fue invadido por narcos y terroristas.

Cuatro medidas contra la delincuencia organizada

Atacar frontalmente la corrupción política al más alto nivel a través de fiscalías autónomas que no dependan del Poder Ejecutivo, sino del Judicial.

Trabajar con el sector privado, con empresas legalmente constituidas para evitar y prevenir que sean capturadas por las organizaciones criminales.

Implementar programas de prevención social que abarquen los factores de riesgo, educación, salud, mercados laborales e infraestructura social, que hacen que los jóvenes se deslicen a las pandillas y grupos criminales.

Evitar el protagonismo institucional, las agencias de inteligencia, policiales, de procuración de justicia y jueces deben trabajar al unísono, sólo así se puede corregir la percepción de los ciudadanos en relación con las instituciones. En tanto esto ocurre no se apoya a un presidente para que implemente las medidas necesarias lo que provocará que tenga que derramarse más sangre.

Pero el tema, reseña el informe Buscaglia, “le interesa a los políticos cuando suceda como en Colombia, en donde jueces de la Corte Suprema eran asesinados en sus lugares de trabajo, cuando el parlamento y sus presidentes estaban siendo asesinados.

“Adoptar las medidas que propone demandan el respaldo de todos los partidos y actores nacionales ya que implica limpiar partidos, sindicatos, empresas legales ligadas a actividades ilegales y al financiamiento de campañas con fondos de la delincuencia.

“Los políticos tienen que estar entre la espada y la pared”.

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