jueves, 19 de enero de 2012

DESABASTO Y MUERTE EN EL ISSSTE DE LA PAZ,BCS


La situación ha llegado a tal grado, que un grupo de derechohabientes y jubilados de maestros del Tecnológico de La Paz y disidentes del SNTE, así como de la delegación de SEMARNAT, formaron el “Frente de Inconformes del ISSSTE” para registrar y acreditar casos de escasez de fármacos y hasta decesos, por los nulos tratamientos a los pacientes.

Gerardo Zúñiga Pacheco
La Paz, Baja California Sur. El 7 de febrero de 2002, Rafael Degollado Novoa, delegado del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Baja California Sur, se dio un tiro en la cabeza con una pistola calibre 38 dentro de la Parroquia Santa María de Guadalupe en la colonia Guadalupe Inn, al sur de la Ciudad de México.

Después de un momento de depresión y crisis emocional, el suicida dejó 16 cartas póstumas escritas de puño y letra, dirigidas al entonces director general de la institución, Benjamín González Roaro.

Los peritos de grafoscopía de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal efectuaron peritajes comparativos entre los mensajes póstumos que dejó Degollado el día de su muerte, al igual que otros documentos firmados por el delegado regional.

En el informe del peritaje, los especialistas determinaron la autenticidad de las cartas porque las líneas y trazos marcados en los papeles encontrados dentro del vehículo de donde descendió el servidor público antes de ingresar a la iglesia, habían sido elaborados por él.

De esa manera quedó descartado el homicidio y se confirmó la hipótesis del suicidio. Pero más allá del hecho, la principal causa que habría orillado a Degollado Novoa a tomar tal decisión, fue la serie de problemas por los que estaba atravesando la institución que representaba, los cuales no tenían aparente solución por la apatía y negligencia de sus superiores.

Desde entonces y a la fecha, los principales problemas que agobian al ISSSTE son los mismos que Rafael Degollado no quiso o no pudo enfrentar.

El problema de la salud pública está catalogado como pésimo en el estado de Baja California Sur, pero hoy por hoy, el peor de todos es el del ISSSTE, que ha venido de mal en peor, sobre todo cuando han saltado a la luz pública acusaciones del desvío de los recursos públicos de la institución que deberían ser investidos en infraestructura, contratación de personal y médicos, hasta el abasto de medicamentos; en vez de entregarse para las campañas del Partido Nueva Alianza (PANAL), como reveló el ex director general del Instituto, Miguel Ángel Yunes, en julio de 2011.

El ex funcionario que sucedió a Enrique Moreno Cueto -predecesor de Benjamín González Roaro- acusó públicamente a Elba Esther Gordillo, presidenta vitalicia del PANAL, de presionarlo para que entregara 20 millones de pesos mensuales para financiar actividades y campañas de su partido.

No obstante, la falta de una investigación a fondo sobre la denuncia pública del ex director general del ISSSTE, prácticamente impide saber el paradero de poco más de 8 mil millones de pesos aprobados por el Congreso de la Unión para mejorar los servicios de salud y atención al derechohabiente de esa institución.

Hasta hoy, nadie sabe dónde quedaron ni cómo se han utilizado esos recursos públicos, ya que el servicio, en vez de mejorar, ha venido empeorando, dejando la “calidad y calidez” con que funcionarían los hospitales regionales y de alta especialidad. El compromiso de garantizar el abasto de medicamentos y la contratación de personal médico y de enfermería para regularizar las operaciones en todas las clínicas del país, es prácticamente  letra muerta.

La situación
En una investigación efectuada por ZETA, los derechohabientes coincidieron en señalar que “actualmente es una desgracia ser afiliado del ISSSTE, porque cada vez que van a requerir una atención, primeramente deben armarse de paciencia y valor para enfrentar el calvario que -saben- enfrentarán al momento de solicitar cualquier servicio”.

El usuario Víctor Manuel Loza Miranda explicó a este Semanario que las deficiencias empiezan desde el momento de sacar el carnet de filiación, elaborado con máquinas de escribir totalmente obsoletas en tarjetas para fichas bibliográficas y sin fotografía.

El problema persiste con la expedición de fichas para la atención médica, algunas de las cuales son elaboradas, a falta de papelería oficial, en pedazos de papel, desgastados por el tiempo y hechos en manuscrito. Luego de la desvelada y de perder horas haciendo fila para la obtención de una ficha, algunas veces los responsables de entregarlas, justifican que se agotaron los cupos del día, por lo que habrá que volver.

El derechohabiente en etapa de prejubilación y trabajador del Ayuntamiento de La Paz explicó que una vez consultados por los médicos,  la mayoría de los afiliados tienen que enfrentar el problema de desabasto de medicamentos, ya que si bien  “ya lograste que el médico te revise y dictamine tu problema de salud, tienes que solicitar la medicina, y es ahí donde radica el mayor problema de la institución, porque a pesar de que te descuentan religiosamente una cuota para la atención medica en el ISSSTE, nunca hay medicinas, ni siquiera de las más básicas y comunes, como es el paracetamol, diclofenaco, omeprazol, ibuprofeno y butilhiosina, entre otras, las cuales comúnmente -y a punto de la desesperación y obligado por las circunstancias- tienes que comprar forzosamente en la farmacia de la esquina, porque si no, de nada sirvió haberte desmañanado, haber hecho fila y haber consultado”, relató.

Asimismo, dijo que lo primero que aconsejan los médicos -después de la consulta y sabedores de la situación interna-, es comprar el medicamento y pedir “una factura que se entrega en la delegación del ISSSTE para que puedas recuperar tu dinero. Hasta ese punto ha llegado la desfachatez y desvergüenza de la institución, y para desgracia de la mayoría de los derechohabientes, las facturas que pide uno por la compra de los medicamentos, te las vienen pagando a los tres o cuatro meses de entregadas, ¡imagínate!”, expresó en tono molesto.

El caso de este derechohabiente con problemas de diabetes, es sólo uno entre las miles de historias que todos los días se cuentan en los pasillos de las clínicas de La Paz, Comondú y Los Cabos.

El frente de inconformes
La situación ha llegado a tal extremo, que un grupo de derechohabientes y jubilados de maestros del Tecnológico de La Paz y disidentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), así como de la delegación de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), tuvieron que crear el “Frente de Inconformes del ISSSTE” para poder registrar y acreditar casos de negligencia médica, desabasto de medicamentos y hasta muertes por falta de medicamentos en los tratamientos de los pacientes.

Uno de los integrantes del movimiento, el profesor José Paz Lieras Castro, expuso textualmente a ZETA: “Únicamente del 15 de diciembre a la fecha, veinte personas perdieron la vida porque no recibieron medicamentos y tratamientos que pudieron haberles salvado”.

Lieras es un emblemático personaje en este frente de lucha y, según su dicho, todos los días, aglutina a decenas de derechohabientes víctimas de la negligencia y de la escasez de medicamentos en la institución.

Desde hace cuatro meses, la lucha de este jubilado se ha centrado en documentar casos graves de negligencia. De hecho adelantó que “tenemos ya 108 solicitudes de derechohabientes que una vez de haber llegado el documento y firmado, están dispuestos a entrar en el primer paquete de denuncias penales en contra del ISSSTE que planeamos interponer en la Procuraduría General de Justicia del Estado por diferentes delito”.

Y advierte: “Yo tengo un lema: ‘Si caíste en el ISSSTE, ya te jodiste’”, resumiendo así la situación por la que atraviesa la institución en Baja California Sur.

Sin tapujos, grita a los cuatro vientos lo que muchos derechohabientes piensan, y que por cobardía o temor a represalias, prefieren guardar la compostura: “Estamos hasta la madre”.

Junto con otro compañero, de nombre Ramón Navarra Rojas, son dos conocidos personajes que prácticamente se han postrado en la puerta de la clínica del ISSSTE de La Paz, localizada en el cruce de Bravo y México, la cual, dicho sea de paso, esta semana cambiaría sus instalaciones a la nueva clínica que recientemente terminó de construirse y estaba ubicada en la colonia El Conchalito.

En entrevista con ZETA, los dos profesores coincidieron que la solución del principal problema de la institución, que es el desabasto de medicinas, está en manos prácticamente de “los políticos”,  ya que el delegado y el director de la clínica sólo reciben órdenes provenientes de México, y no está en ellos decidir si se traen o no medicinas.

“Mire, le pongo ejemplo de lo que estoy diciendo, hoy, el director de la clínica me dijo que este día le llegaría un cargamento muy grande de medicamentos para poder resolver parte del grave desabasto que hay ahorita en las medicinas, y en una encuesta que ahorita estamos levantando aquí afuera, y en tan sólo una hora, el 90 por ciento de la gente que entrevistamos nos dijo que no le había surtido sus recetas, porque no había medicamentos. 

Es más, ahorita la insulina, ya se agotó, y los que no estuvieron temprano para surtir su receta, entre ellos yo, ya nos quedamos mirando para la próxima semana, a ver cómo nos va. Lo que concluyo es que un político mentiroso le ha de haber dicho al director que enviaría un cargamento de medicamentos, pero como es político y mentiroso por naturaleza, no envió nada, y los que pagamos los platos rotos somos nosotros”, expuso Lieras Castro.

Agregó que la desesperación de los derechohabientes está llegando a tal límite, que el 16 de noviembre de 2011, los diputados federales María del Pilar Torre Canales, Rodrigo Reina Liceaga, José Gerardo Fernández Noroña, Francisco Hernández Juárez, Enoé Margarita Uranga Muñoz, Antonio Benítez Lucho, Carlos Cruz Mendoza y Víctor Castro Cosío, en su calidad de representantes sociales, interpusieron una demanda de tipo penal en la Procuraduría General de la República (PGR) en contra del ISSSTE, por la falta de transparencia en la entrega de medicamentos y del pago del personal suplente.

Según el jubilado, los sudcalifornianos están muy al pendiente de esa denuncia penal contra una institución que ha incurrido en delitos graves como es el homicidio. “Parece descabellado, pero si nos ponemos analizar y revisar caso por caso de las muertes que tenemos registradas en Baja California Sur, vamos a llegar a la conclusión de que se cometió un homicidio en contra de los derechohabientes, porque el paciente no recibió el medicamento para un tratamiento que pudiera salvar su vida. Lo que tenemos que hacer nosotros entonces, es demandar por la vía penal o jurídica a quien resulte responsable por el desabasto de medicamentos”, asentó.

De acuerdo al profesor, los derechohabientes ya ven hasta con cierta normalidad la falta de pañales, guantes, las notas de justificación o de ausencia laboral y hasta la cita con especialistas, que se van a dos o tres meses y, por consiguiente, ya ni se quejan del problema.

El diagnóstico
ZETA solicitó una entrevista con el delegado del ISSSTE, Efraín Monreal Gastélum, a fin de conocer el diagnóstico que se tiene sobre la institución en Baja California Sur, sin embargo, el 4 de enero la secretaria de la Unidad de Atención al Derechohabiente y Comunicación Social, excusó al delegado federal bajo el argumento de que “se encontraba en la Ciudad de México”. 

Posteriormente, solicitó los números telefónicos de los reporteros, porque ella se comunicaría, cosa que nunca sucedió.  Luego de una nueva solicitud por parte de este Semanario, el 10 de enero, la servidora pública dijo que su jefe “estaba en una reunión”, por lo que quedó de comunicarse. Al cierre de esta edición, eso no había sucedido.

Respecto a lo que ocurre en el ISSSTE, un funcionario de la institución, quien solicitó se omitiera su nombre, comentó que la principal causa del desabasto de medicamentos, se debe a que “el número de derechohabientes ha crecido muy rápido, y en la Ciudad de México siguen enviando medicinas, como si el número de afiliados fuera el mismo de hace diez años”.

El funcionario explicó que el problema de la negligencia médica, deriva de que la clínica de La Paz -por citar un ejemplo-, quedó muy chica respecto al número de derechohabientes que supera los 125 mil, y únicamente tiene 60 camas para hospitalización.

“El problema es tan grave y profundo, que se han dado casos donde derechohabientes se han llegado a pelear por una cama de hospitalización, cuando están enfermos o tienen a familiares malos y que requieren ser internados, y en un momento de desesperación, discuten y pelean camas a personas que están en la lista de espera”, señaló.

El servidor público añadió  que la clínica del ISSSTE tiene instalaciones tan antiguas, que ya no aguantaron una remodelación, porque presentan un retraso de 15 a 20 años y prácticamente saldría muy caro derrumbar y volver a construir los edificios.

Por tal motivo, se optó por invertir en la construcción de la nueva clínica de la colonia de El Conchalito, la cual tendrá 90 camas de hospitalización e instalaciones modernas.

Cuenta con una construcción de 12 mil metros cuadrados que constan de cuatro edificios y obras exteriores en un área de 6 mil 899 metros cuadrados,  con una inversión de 400 millones de pesos; casi la mitad del costo de la obra del Nuevo Hospital General “Juan María de Salvatierra”.

A decir del funcionario, el ISSSTE entró en una etapa de reordenamiento que está trabajando en hacer lo siguiente:

1. Ampliar la unidad médica de San José del Cabo, donde con una mezcla de recursos federales y estatales, se está terminando de construir un edificio de dos niveles. En la planta baja estarían los servicios de urgencias, cirugía, tocología y servicios de apoyo; en tanto, en la plata alta, estaría el laboratorio, hospitalización, área de gobierno, relaciones públicas y enseñanza.

2. Extender la unidad médica de Ciudad Constitución, donde se construyeron y remodelaron nuevas instalaciones para los servicios de consulta de medicina familiar, laboratorio clínico de Rayos X, tococirugía, hospitalización, área de gobierno y servicios generales, los cuales ya fueron terminados. Sólo está pendiente la entrega de alguna parte del mobiliario.

3. Con la apertura de la nueva clínica de La Paz, llegarán 240 nuevas plazas para tener un mejor nivel de atención y servicios, cuyas contrataciones son parte de los beneficios que dejó la nueva Ley que rige al Instituto.

La corrupción
El principal problema del ISSSTE sigue siendo la corrupción. Y es que aunque el gobierno del estado y municipios, así como las delegaciones federales, descuentan rigurosamente las cuotas de los trabajadores, como es su obligación. 

El dinero no llega a su destino, tan es así que las deudas que arrastran algunas administraciones, obligaron al Fondo de Vivienda del ISSSTE a cancelar los créditos del sorteo del año 2009, derivado del “fuerte adeudo que algunos gobiernos tenían, porque no pagaron las cuotas descontadas a los trabajadores, y desviaron dichos fondos públicos para hacer frente a otros compromisos económicos”.

La cancelación de los créditos fue muy sonada en ese entonces, porque en esa situación no sólo se encontraba el gobierno de Baja California Sur, encabezado entonces por el ex gobernador Narciso Agúndez Montaño, sino los gobiernos de Guerrero, Michoacán, Distrito Federal, Zacatecas y Veracruz, casualmente la mayoría, emanados del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Hoy por hoy, el Sindicato de Burócratas planea “parar al estado” para presionar a que se paguen las cuotas al ISSSTE, y eso se retribuya en un mejor servicios a los derechohabientes, porque como ya han surgido algunas voces, es urgente resolver el problema de desabasto de medicamentos en el Instituto.

En una marcha realizada el 24 de noviembre, los propios trabajadores burócratas ya habían elaborado un escrito que hicieron llegar al gobernador de Baja California Sur, Marcos Covarrubias Villaseñor, solicitando su intervención para resolver, primero el problema del pago de cuotas, y segundo, el desabasto de medicamentos en las clínicas del ISSSTE.

Los inconformes, encabezados por el líder del Sindicato de Burócratas, Maximino Iglesias Caro y el dirigente del sindicato del Ayuntamiento de La Paz, Francisco Javier Osuna Frías, atravesaron las principales calles de la capital del estado, hasta llegar a la delegación del ISSSTE y exigir solución al problema que, obviamente, sigue y no hay para cuando se resuelva.

Lista de empleados fallecidos que no alcanzaron a cobrar su Mutualidad Sindical

Hombres Mujeres
14 4

Lista de trabajadores pendientes del pago de Mutualidad Sindical de 2008 a 2011

Cantidad Año
31
2008
208
2009
75
2010
24
2011 (a la fecha)

Fuente: Investigaciones ZETA.

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