Silvia Garduño/Daniela Rea/ Agencia Reforma
Distrito Federal— Una década después de que la indígena me’phaa
Valentina Rosendo Cantú fuera violada y torturada por militares en Guerrero, el
Estado mexicano reconoció públicamente su responsabilidad por los
abusos.
Obligado por una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH), el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, pidió disculpas a
Valentina, a quién se refirió como una mujer valiente y ejemplar, pues, a pesar
de las adversas condiciones que enfrentó, dio una lección definitiva para todos
los mexicanos.
“Señora Valentina Rosendo Cantú: a usted, a su hija, les
extiendo la más sincera de las disculpas por los hechos ocurridos hace casi una
década en los que resultaron gravemente lesionadas en sus derechos”, indicó en
la ceremonia de reconocimiento de responsabilidad, realizada en el Museo Memoria
y Tolerancia.
“El Estado mexicano reconoce en este acto público su
responsabilidad internacional por la violación de los derechos a la integridad
personal, a la dignidad, a la vida privada, a las garantías judiciales, a la
protección judicial, a la garantía del acceso a la justicia sin discriminación y
a los derechos de las niñas”.
Poiré señaló que los desvíos de servidores
públicos en cumplimiento de su deber, que derivan en violaciones a los derechos
humanos, deben ser investigados, sancionados y reparados integralmente, y
enfatizó que los casos “aislados” no representan la política del Estado
mexicano.
Informó que en cumplimiento a la sentencia de la CIDH, Rosendo
ha recibido las indemnizaciones correspondientes, así como becas educativas para
ella y su hija de nueve años para contribuir a remontar las desventajas que
agudizaron los daños sufridos.
Destacó que los hechos están siendo
investigados por la Fiscalía Especializada para Delitos de Violencia contra las
Mujeres y Trata de Personas de la Procuraduría General de la República
(PGR).
Además, apuntó, la Procuraduría de Justicia de Guerrero mantiene
abierta una investigación para reunir los elementos necesarios a fin de fincar
responsabilidades y sancionar a quienes hayan obstaculizado el acceso a la
justicia de Rosendo.
“Esto significa que el caso se desahoga en el fuero
ordinario y no en el fuero militar”, enfatizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario