[NdeR:
Frente a la resistencia de las entidades públicas y los muros legales, el
usuario de los portales de acceso a la información se parece a Moisés, el
hombre bíblico que en cuarenta años de búsqueda jamás pisó la tierra prometida.
El marco jurídico de la Transparencia nacional permite que la información se
niegue con uno de estos argumentos: los datos solicitados están bajo reserva,
son inexistentes o confidenciales. Así, la Administración de Enrique Peña Nieto
mantiene más de 12 millones de expedientes bajo llave. Se ha negado a mostrar
el acta de nacimiento del Presidente, los resultados de sus encuestas, los
fundamentos para crear la Gendarmería o los gastos de las fiestas dentro de la
casa de Los Pinos. #DatosCerrados es un ejercicio de la Unidad de Datos de
SinEmbargo que identifica lo que el Gobierno y otras instituciones no quieren
revelar.]
#DatosCerrados | Al principio, su
presencia atrajo la atención por su currículum controvertido. Pero durante su
estancia en México, el General Oscar Naranjo Treviño quien fungió como asesor
externo en materia de Seguridad del Presidente Enrique Peña Nieto, pasó
inadvertido. Por su trabajo cobró como lo hace cualquier asesor. ¿Cuánto? No se
sabe ni se sabrá. Ese es uno de los datos que el Gobierno de Enrique Peña Nieto
declaró “inexistente”.
En esta imagen de junio de 2012, se
observa al entonces candidato a la Presidencia de la República, Enrique Peña
Nieto (der.), con Óscar Naranjo Trujillo (izq.), ex director general de la
Policía Nacional de Colombia. Foto: Adolfo Vladimir, Agencia Cuartoscuro.
Ciudad de México, 15 de mayo
(SinEmbargo).- Cuando en 2012 lo presentaron como asesor en materia de
Seguridad generó controversia porque su biografía estaba llena de claroscuros.
Pero después, el General en retiro Óscar Naranjo Treviño se mantuvo lejos de los
reflectores, micrófonos y libretas hasta que en 2014 se fue de México, casi
inadvertido.
Por su trabajo cobró como lo
hace cualquier asesor. ¿Cuánto? No se sabe, ni se sabrá. El pago al General es
un dato que el Gobierno de Enrique Peña Nieto declaró “inexistente”, de acuerdo
con la respuesta a la solicitud de información con el folio 0210000015814. Es
decir, Los Pinos no guardó en sus archivos ningún comprobante de la erogación
causada por el consejero estrella de Peña Nieto en Seguridad –el rubro que más
preocupa a los mexicanos, según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía
e Informática (INEGI) lo que impedirá que en el futuro se conozca de cuánto fue
esa erogación.
***
Enrique Peña Nieto recibió un
país sometido a la violencia vinculada a la política de guerra iniciada por su
antecesor Felipe Calderón Hinojosa en diciembre de 2006.
En el momento en que el
mexiquense fue declarado Presidente electo, el INEGI reconocía 121 mil víctimas
mortales como saldo de una política iniciada desde el Gobierno. La cifra
superaba a las de las guerras de Afganistán e Irak juntas en el mismo periodo,
según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Las formas de morir se habían
recrudecido en México. Se encadenaron las escenas de la decapitación, quema en
ácido o despedazamientos. Millones de personas se desplazaron de sus sitios de
origen en un fenómeno que aún no es estudiado. Otras 27 mil personas
desaparecieron.
Con estos pedazos de realidad
enfrente, como Presidente electo, Enrique Peña Nieto llamó al General Óscar
Adolfo Naranjo Trujillo, ex jefe de la Policía Nacional de Colombia, como
asesor externo en Seguridad, y su decisión fue de las más controvertidas de su
Gobierno.
Naranjo Trujillo era dueño de
un historial lleno de contradicciones. Por un lado, en su currículum brillaba
el dato de que en 2010 fue reconocido como “el mejor policía del mundo por la
Asociación Nacional de Policías de su país debido a varias hazañas como
desarticular a los cárteles de Cali y Medellín, y dirigir la operación que
llevó a la muerte al narcotraficante Pablo Escobar Gaviria.
Pero al tiempo, de la prensa
colombiana brotaban imputaciones en su contra por haber vulnerado desde su
cargo como director de la Policía Nacional de Colombia los derechos
fundamentales. Naranjo Trujillo, según el diario El Universal de Colombia,
formó grupos paramilitares y permitió (u ordenó) secuestros, desapariciones,
tortura y ejecuciones extrajudiciales.
El General en retiro fue
clave en los golpes del gobierno del ex Presidente colombiano, Álvaro Uribe a
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Uno de los más
importantes fue el de la Operación Fénix en marzo de 2008, cuando la Fuerza
Aérea Colombiana bombardeó un campamento guerrillero en la provincia de
Sucumbíos, en Ecuador, a unos dos kilómetros de la frontera con Colombia.
Otro pasaje oscuro en la
trayectoria del General fue la detención de su propio hermano, Juan David, en
Alemania, por posesión de estupefacientes, en 2007.
El mismo General ofreció una
conferencia de prensa para dar a conocer sobre la detención. “En 30 años de
servicio público nunca creí que la maldición del narcotráfico, la cual he
combatido sin tregua durante toda mi vida, llegara a mi propia casa”, dijo con
tono de pesadumbre ante decenas de reporteros.
***
En 2014, el General regresó a
su país para apoyar la campaña del entonces candidato a la Presidencia, Juan
Manuel Santos. Hoy es vicepresidente de la República. Nunca un policía había
llegado a un cargo político tan alto en Colombia.
Mientras, Enrique Peña Nieto
en México, en su quinto año de Gobierno, encara otra crisis de seguridad.
Grupos de hombres armados y personal militar se enfrentaron Palmarito Tochapan,
municipio de Quecholac, Puebla, lo que dejó al descubierto la comisión añeja de
un delito: el robo de hidrocarburos a Petróleos Mexicanos (Pemex).
La misma empresa productiva
del Estado calcula que cada año este hurto aumenta 10 por ciento en el mapa
nacional. Tan sólo en 2016, fueron identificadas seis mil 873 tomas
clandestinas.
Después de los
enfrentamientos de Palmarito, los pobladores salieron a las calles y cerraron
la autopista Puebla-Orizaba a la altura del kilómetro 187. Colocaron piedras
sobre la autopista y quemaron llantas.
Desde el inicio de su
Gobierno, Peña Nieto omitió incluir la Seguridad en su discurso. Aun así,
anunció la creación de un Programa Nacional de Prevención Social de la
Violencia y la Delincuencia, de la Gendarmería Nacional, una nueva corporación
civil de 50 mil elementos con entrenamiento militar para apoyar a las regiones
más desprotegidas, así como la desaparición de la Secretaría de Seguridad
Pública.
En su quinto año de Gobierno,
esta estrategia se desvaneció. No hay en este momento partidas presupuestales para
la prevención del delito, la Gendarmería sólo tiene cinco mil elementos y no
realiza tareas de seguridad nacional y la incorporación de la SSP saturó de
funciones a al Segob y originó un entramado de instancias poco claro.
(SIN EMBARGO.MX/ LINALOE R. FLORES/ MAYO
15, 2017, 12:04 AM)
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