Foto: cortesia
Baleados, ejecutados y hallazgo de
restos humanos, son algunos de los acontecimientos que se dieron en la última
semana de julio, aunque también hubo víctimas en La Paz. Autoridad considera
que se trata de “hechos aislados”
“La advertencia que han hecho
algunos elementos que le saben o están más empapados en el tema de la
delincuencia organizada parece tener algo de razón: más allá de los dichos, se
vislumbraba un regreso de incidentes violentos, había muchas detenciones y
desarticulación de células delictivas que pretendían generar hechos, pero
fueron detenidos; desde mediados de julio han operado de manera distinta y han
ocasionado algunos hechos aislados que van subiendo de tono”, expresó uno de
los mandos de la Policía Municipal de Los Cabos en referencia a la creciente de
hechos de alto impacto.
El viernes 13 de julio surgió
una señal de alerta para los cuerpos de seguridad, cuando Edwin Rodríguez
García, de 27 años de edad, se encontraba reunido con amigos en el área
conocida como Mirador de Costa Azul, sobre el Corredor Turístico de Cabo San
Lucas-San José del Cabo y recibió disparos. El joven resultó lesionado en el
abdomen.
La víctima relató a los
oficiales: “Me encontraba en el lugar con unos amigos, surgió una pelea y una
persona sacó una pistola, no sé qué calibre, forcejeamos y me hirió”, sin
aclarar el motivo de la gresca.
“De acuerdo al seguimiento
del incidente, revisamos el historial del lesionado, encontrando dos
detenciones, una en 2011 y una más en 2013, la primera por drogarse en vía pública
y la segunda por robo a casa habitación. Queda claro que algo no anda bien y la
víctima no quiso dar mayores detalles”, refirió el mando consultado.
Tres días después, en La Paz.
Rodolfo Miguel Amador, de 36 años, también fue ingresado al hospital, y en su
declaración afirmó:
“Iba caminando por las
antenas de la Márquez y me dispararon, no vi quiénes eran”.
El suceso se registró en las
calles Río Grande y Río Bravo de la colonia Laguna Azul de la Capital del
Estado, el lesionado no brindó datos de los presuntos responsables, ni siquiera
vio el carro, solo que le gritaron por
su apodo “Rodo” y corrió; fue así que le dispararon.
La lesión de mayor
consideración fue en la pierna derecha, con entrada y salida, así como un rozón
en la frente.
“Los avisos quedaron claros
para las fuerzas de seguridad, pero nadie los tomó con seriedad, pues se
confiaron en que disminuyeron los hechos y pensaron que eran aislados”, externó
a este Semanario un miembro del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública.
El agente agregó que “es
necesario que aprendan a descifrar un mensaje y cómo se va a venir la ola de
hechos”.
Los eventos tuvieron mayor
auge y preocupación para las fuerzas de seguridad de los tres niveles, tanto
civiles como militares. El primer muerto se registró a las dos de la tarde del
viernes 27 de julio en San José del Cabo, municipio de Los Cabos, cuando se
reportó un cuerpo tendido en el camino a Cabo del Este, muy cerca del Rancho El
Cardoncito. El fallecido contaba con 57 años y era originario de Ciudad de
México.
El otro hecho “aislado”
ocurrió en Cabo San Lucas, en la colonia Caribe Bajo, dentro de un domicilio
ubicado en la calle Haití. El fallecido, Jesús Alberto Cabanillas Guerrero, de
41 años, era de Culiacán, Sinaloa. Recibió por lo menos tres impactos en hombro
izquierdo y tórax.
Según las indagatorias, el
occiso contaba con múltiples registros delictivos por secuestro, extorsión y
robo de vehículo.
Una vez en agosto, el
miércoles 1, disparos de arma de fuego hirieron en ceja y nariz a Alonso
Aceves, de 28 años, por lo cual fue trasladado con vida al Hospital BlueNet.
El joven circulaba sobre el
Corredor Turístico y, a la altura de la antigua bodega de Pepsi (Kilómetro
3.5), fue abordado por hombres armados, provocando que su vehículo Audi A5
modelo 2018, cayera sobre un hoyo a mitad del camellón.
“Son muchos hechos
‘aislados’, es hora que afronten que la estrategia requiere darle un nuevo giro
y reintentar los operativos, que haya presencia y se cierren líneas, no que se
aflojen, si no, los maleantes están afuera esperando un error para subirse y
nos van ganar”, advirtió un integrante del Grupo de Coordinación.
Dos incidentes más ocurrieron
en Los Cabos el lunes 6 de agosto: a las dos de la tarde, en la Carretera
Transpeninsular de San José del Cabo -a la altura de la agencia KIA-, dos
personas resultaron lesionadas en el Kilómetro 24.5 del Corredor Turístico; y
dos horas después, en el estacionamiento de la tienda Home Depot, se reportaron
disparos de arma de fuego. En el lugar solo se localizó un automóvil Chevrolet
Aveo color gris con impactos de bala en cristales y una de las cuatro puertas
abiertas; no se encontró persona alguna.
BUSCAN CUERPOS ENTERRADOS
Uno de los principales
factores que podrían entrar en juego en La Paz, Los Cabos y Comondú, es la
guerra que los cárteles han emprendido para eliminar a sus contras en el
narcomenudeo.
“Los levantan y los ejecutan,
ya lo vimos con el ‘Nuevo Sepulturero’, los grababan y se burlaban de ellos, al
final los dejaban en fosas clandestinas y hasta que se detuvo a uno de ellos,
se pudo constatar la localización de los restos”, declaró a ZETA un agente de
Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Dos osamentas fueron
localizadas el 28 de julio por personal de la PGJE, la primera, a la altura del
Kilómetro 8 del tramo carretero La Paz-Los Planes. La otra en Comondú, a la
altura del Kilómetro 232 del tramo carretero Ciudad Constitución -Ciudad
Insurgentes, en una brecha aproximadamente a 4 kilómetros de la carretera.
Estos hechos sugieren que
podría haber otros cadáveres sin ubicar, por lo cual la PGJE solicita a
personas con familiares desaparecidos, hacerse una prueba de ADN para
identificar a las víctimas, además, “con el objetivo de que los peritos amplíen
sus conocimientos en la búsqueda y localización de fosas clandestinas, con la
utilización de diversos métodos de búsqueda, incluido el geo-radar, se imparte
taller a personal de la Dirección de Servicios Periciales”.
Por último, en las calles de
Cochimíes y Rafael Cervantes, Colonia El Cardoncito de La Paz, se encontró el
cadáver de Silvia Orozco, de entre 65 y 70 años de edad. Estaba desnuda y su
cuerpo exhibía signos de violencia.
“Es necesario atender las
denuncias para poder bajar los hechos violentos, las unidades deben acudir a
cada reporte y coordinarse, que no se nos pase esa coordinación que habíamos
logrado, más ahora, cuando parece que los delincuentes encontraron por donde
llegar”, urgió el agente del selecto grupo de seguridad.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA/ INVESTIGACIONES ZETA/ MARTES, 14 AGOSTO, 2018
01:00 PM)
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