Foto: Enrique Botello
A un mes que dejaron de prestar el
servicio de ambulancias y la notable ausencia de paramédicos, el presidente del
consejo en la delegación no ha externado la gravedad del problema; la autoridad
depende del arduo trabajo de los rescatistas voluntarios que con carencias de
medicamento y combustible, salen a prestar el servicio que resulta
insuficiente. A veces llegan solo a constatar el fallecimiento de accidentados
o enfermos
Hace un mes que los
habitantes de la delegación de San Quintín no tienen el servicio de ambulancias
de la Cruz Roja Mexicana, ya que la Benemérita Institución se quedó sin fondos
en esa zona.
Cuando la ayuda de
paramédicos voluntarios no llega, amigos o familiares trasladan a sus enfermos
en los brazos a los centros de salud en vehículos particulares; en el peor de
los escenarios, mueren en la vía pública sin recibir primeros auxilios.
El viernes 13 de julio se
encendió una alarma para la comunidad sureña cuando un hombre adulto que fue
lesionado en la cabeza al parecer golpeado por un indigente afuera del mercado
Alejandra-, quedó tendido en la banqueta.
Ante la ausencia de
paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, a esa emergencia acudió el grupo de
Rescate Vida por Vida, que viajó desde la delegación Vicente Guerrero,
prácticamente para confirmar el fallecimiento del hombre lesionado.
Mensualmente, la Cruz Roja
Mexicana en Ensenada ha atendido alrededor de mil 200 emergencias, a diferencia
de San Quintín, donde no hay registro en
los meses de julio y agosto.
A pesar de la urgencia, el
presidente del consejo de Cruz Roja Mexicana en San Quintín, Óscar Cruz Topete,
ha evadido el encuentro con sus homólogos en Baja California, al igual que con
los medios de comunicación.
La responsabilidad de la
autoridad ahora descansa en los grupos de voluntarios que se han creado por los
mismos pobladores para salvar vidas.
Tal es el caso de Vida por
Vida, Halcones del Desierto, Alfa, Cristo por su Mundo y Manos de Ayuda, que
mantienen la seguridad para los enfermos en la zona y están conectados con C4.
Pero todas las agrupaciones
tienen un común denominador: serios problemas con el abasto de combustible,
medicamento especializado y sobre todo, piezas para reparar las ambulancias.
ENFERMOS DEMANDAN SERVICIO DE EMERGENCIA
Sobre la problemática en San
Quintín, José Rubén Rosiñol Monge, presidente del consejo directivo en
Ensenada, reconoció que el desatender las emergencias médicas afecta el
bienestar de una comunidad.
“Se pueden hacer muchas cosas
para echar a andar la institución, pero lo primero es lograr que la zona sea
sustentable porque en este momento San Quintín no lo es”, explicó.
La principal dificultad
delegación es que está aislada, y las distancias de más de 600 kilómetros que
deben cubrir los paramédicos, son un verdadero desgaste no solo para el
personal, sino para la unidad.
Foto: Enrique Botello.- Presidente del
Patronato Cruz Roja
En general, el 70 por ciento
de las salidas de emergencia son por enfermedad mientras, que el 30% restante
corresponde a acciones o atención a personas lesionadas con arma de fuego.
“Este año no vamos a comprar
ambulancias, las pagamos este año y las entregan el siguiente, no vamos a poder
comprar equipo que teníamos planeado”, dijo en referencia al curso de la
campaña de captación de fondos.
Como ejemplo, en Ensenada el
patronato ha dejado de percibir un millón y medio de pesos que anteriormente
recaudaba a través de la revalidación de placas en Recaudación de Rentas del Estado.
Estiman que al finalizar 2018, la pérdida sería superior a 2 millones de pesos.
“En la administración se
maneja un fondo de emergencias para que en caso que nos perjudique el ingreso,
no afecte de inmediato, pero a la larga repercute en otros servicios que se
pensaban ofrecer o ampliar”, detalló.
Las capacitaciones también
son costosas, pues hay que pagar de 3 mil a 6 mil pesos por persona,
dependiendo la certificación o el nivel.
Rosiñol aclaró que el trabajo
de la Cruz Roja Mexicana es voluntario y es el apoyo que la comunidad recibe,
por eso el Estado respeta la autonomía de la institución.
POBLADORES DE SAN QUINTÍN, ABANDONADOS
San Quintín es un poblado
costero de cinco mil habitantes -según el último censo-, la distancia de la
ciudad de Ensenada hasta Punta Colonet son 130 kilómetros; de Colonet a Camalú
otros 30 kilómetros y de ahí a la colonia Vicente Guerrero y San Quintín son 20
y 40 kilómetros respectivamente, sobre una carretera de dos carriles. De ahí
siguen los poblados y rancherías.
Realizar un rescate o una
emergencia en un rancho o un poblado supone trasladarse más de 100 kilómetros,
sin contar la cobertura que se hace más al sur, hasta El Rosario, que son otros
60 kilómetros y no cuenta con hospitales públicos que puedan atender emergencias médicas.
Cada una está calculada en
600 pesos, de acuerdo a la gravedad del paciente.
RESCATISTAS “BOTEAN” EN LA TRANSPENINSULAR
Para quienes visitan Baja
California Sur es común encontrar a grupos de voluntarios pidiendo dinero a
mitad de carretera, desde Punta Colonet hasta El Rosario.
Los pobladores hacen el
trabajo que el gobierno es incapaz de proveer, ya que el dinero público siempre
queda a mitad del camino y no alcanza.
Antonio Muñoz, fundador y
coordinador de Bomberos y Rescate Halcones del Desierto, una de las
agrupaciones más importantes del sur del municipio, opera con dádivas.
“A veces boteamos, pero muy
raro, lo que sí tenemos alcancías en algunos negocios locales, a veces hacemos
rifas o eventos”, expuso.
La actividad de voluntariado
es difícil porque, además de entrenar, capacitarse y responder a las
emergencias, hay que trabajar para sobrevivir.
“La lógica sería que las
mismas personas a quienes socorremos nos apoyaran con los gastos en que se
incurre al ayudarlos, pero eso no sucede. Es muy poco frecuente cuando
recibimos apoyo de a quienes ayudamos”, compartió el entrevistado.
En promedio reciben de ocho a
diez emergencias mensuales, es en la temporada alta de visitantes cuando hay
más emergencias.
Algunos de los casos que se
atienden son sobredosis, enfermos graves que requieren traslado, accidentes
vehiculares, incendios, rescates en partes altas de la sierra.
El grupo de Los Halcones
tiene más equipo que las estaciones del gobierno municipal de Ensenada: cuatro
ambulancias, dos camiones de bomberos, una pipa, una unidad de Rescate Urbano,
una de Rescate 4X4 y otra de Respuesta Rápida.
Aunque mencionaron que las
unidades parecen poca cosa cuando se consideran las distancias a recorrer y las
horas en cada emergencia.
“Nos mueve el deseo de
aportar algo y hacer de nuestro mundo un lugar mejor, tanto por nuestros hijos
como la misma comunidad”, reflexionó Muñoz.
Su área de cobertura es desde
el Kilómetro 20, al norte de El Rosario, hasta Punta Prieta, en el Kilómetro
296; son casi 300 kilómetros de Carretera Transpeninsular.
En Punta Prieta comparten
trabajo con un grupo de voluntarios de Guerrero Negro que los apoya, ya
que hubo momentos en que los tiempos de
respuesta eran muy altos y ponían en riesgo la vida de quienes ocupaban
auxilio.
Por desgracia, según Antonio,
les es imposible atender emergencias que corresponden a la delegación de la
Unidad de Cruz Roja Mexicana en San Quintín.
“Cuando hemos andado en
servicio por esa zona las emergencias donde se pone en riesgo la vida de los
involucrados, ya sea por accidente y/o enfermedad, son las que siempre
preocupan más”, indicó.
POCAS EMERGENCIAS POR VIOLENCIA EN LA ZONA
Sobre la violencia generada
por el crimen organizado en la zona sur, Antonio Muñoz opinó que el índice es
muy bajo en su población y no se compara con San Quintín, Ensenada y Tijuana.
“Sí hemos respondido a
emergencias en tiroteos y delincuencia, pero han sido muy pocos”, agregó.
“Hasta el momento, en los más
de cinco años que tenemos en servicio, se han atendido más de 700 emergencias
y, afortunadamente, no ha habido fallecidos en los traslados”.
Para finalizar, el dirigente
de Halcones del Desierto aclaró que para ser voluntario de ese cuerpo de
emergencias, es indispensable el deseo de ayudar a la comunidad de forma
altruista, “ya sea como paramédico, bombero, rescatista o salvavidas, solamente
hay que atender las capacitaciones y entrenamientos correspondientes al área a
la que se vaya a incorporar”.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA /LORENA LAMAS/ LUNES,
13 AGOSTO, 2018 01:00 PM)
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