Con
2 mil 244 homicidios a punto de concluir el año 2017, la incidencia homicida
bajo la administración del gobernador Francisco Vega de Lamadrid ha crecido un
306 por ciento en comparación con su primer año de gestión. Abogados y
empresarios atribuyen parte del problema a la tibieza del mandatario. Tijuana y
Ensenada, los municipios más afectados por esta alza criminal
Los
números de incidencia criminal son crudos, sin importar cuanto hable el
gobernador Francisco Vega de una mejoría de la incidencia delictiva en los
últimos tres meses, no puede evadir la realidad de que al 27 de diciembre de
2017, Baja California sumaba 2 mil 244 ejecuciones, mil 775 de estas, cometidas
en Tijuana, 183 en Ensenada, 151 en Mexicali 117 en Rosarito y 68 en Tecate.
Durante
el año que concluye mataron a seis personas diariamente, cinco de ellas en
Tijuana.
Esos
2 mil 244 cuerpos, son la mayor cantidad de cadáveres acumulados a lo largo de
la historia estadística de la entidad federativa, lo que para “Kiko” Vega
significa hasta ahora el año más infame, tratándose de asesinatos. Muy por
encima de los peores años de su antecesor, José Guadalupe Osuna Millán, con 853
expedientes de homicidios registrados en 2008 y 688 carpetas iniciadas en 2010.
El
sexenio del licenciado Vega ha registrado una escalada, iniciada en 2014 con
733 homicidios en toda la región, y para 2015, las muertes violentas llegaron a
901, lo que significó un ampliación del 22.92 por ciento. Al concluir 2016, las
ejecuciones aumentaron a mil 221, que fue una crecida de 35.52% con relación al
año anterior. Hoy, con 2 mil 244 asesinatos en 2017, registra un incremento del
83.78%, y solo con respecto al año pasado.
El
peor mes en BC fue septiembre, con 266 ejecuciones -en ese período las
autoridades reportaron la presencia de un sicario enviado por el Cártel Jalisco
Nueva Generación desde Guadalajara a cometer homicidios en la zona costa de
Baja California-, también fue el mes más mortal en Tijuana con 212 muertes
violentas y Tecate, con diez cadáveres. Para Mexicali, con 17 víctimas, Rosarito con 14 ejecuciones y Ensenada con 22
asesinatos, la violencia homicida se acumuló junio.
EJECUCIONES DE TIJUANA
Los
homicidios de mujeres también se incrementaron, aunque no existen registros de
asesinatos por sexos en los años 2014 y 2015, los números de 2016 fueron
menores. En ese año, el peor mes para ser mujer en el Estado fue septiembre, 19
féminas fueron asesinadas, en total durante el año ejecutaron a 125: en Tijuana
a 92; en Rosarito a 11, ocho en Tecate, siete en Mexicali y Ensenada,
respectivamente.
Mientras
que en 2017, 195 mujeres han sido asesinadas: 146 en Tijuana, 22 en Ensenada,
16 en Mexicali, ocho en Rosarito y tres en Tecate.
TIJUANA, A LA CABEZA EN VIOLENCIA
Un
ejemplo sintomático de la inseguridad en la entidad es el municipio fronterizo
de Tijuana, que tiene como alcalde al panista Juan Manuel Gastélum y, en su
primer año de gestión, tiene la mayor cantidad de ejecuciones del histórico.
Los mil 725 asesinatos en este municipio
representan el 77% del total a nivel
estatal, de manera que las 910 muertes violentas del último año del anterior
alcalde, el priista Jorge Astiazarán, fueron casi duplicadas este año que
culmina.
Las
autoridades indican que la violencia se debe al enfrentamiento entre cárteles
por la venta de droga, básicamente a la expansión del Cártel Jalisco Nueva
Generación -grupo delictivo al que las autoridades actuales le permitieron la
entrada al Estado negando su presencia por dos años-, aliado con los resabios
del Cártel Arellano Félix, y a la oposición de Los Aquiles y Los Uriarte, los
dos grupos que representan al Cártel de Sinaloa.
Aunque
los homicidios se distribuyen por todo el municipio, la mayor incidencia se
concentra en la Zona Este, en cuatro de once delegaciones que acumulan el 59%
de las muertes: La Presa, con más de 300 asesinatos; Sánchez Taboada y Los
Pinos, con más de 240 homicidios, respectivamente; y La Presa Rural, con más de
220 asesinatos. Las cifras no son exactas porque algunas de las víctimas han
muerto en hospitales y no en su zona de residencia u operación.
De
acuerdo al análisis de criminalidad, solo el 2% del total de homicidios
corresponden a temas de riñas, robos o violencia intrafamiliar; el resto lo
tienen clasificado como narcomenudeo o “sin dato”.
En
el 66% de los casos el homicida ha usado armas de fuego; el 52% de los crímenes
se cometieron de noche y el 81% sucedieron en vía pública, lo que refleja la
total ausencia de temor por parte de los
asesinos en cuanto a la posibilidad de ser detenidos por la autoridad.
SOLO EN LOS ÚLTIMOS SIETE DÍAS, EN
TIJUANA HUBO 25 EJECUCIONES
Entre
el 22 y 23 de diciembre mataron al joven Porfirio Ayala en la colonia Granjas
Familiares. Tiraron el cuerpo de otro hombre en las inmediaciones del periódico
Frontera, al lado, un narcomensaje amenazando a jefes de la Policía Estatal
Preventiva, Policía Ministerial y la Municipal. A otro masculino lo
acribillaron en la Unidad Deportiva 20 de Noviembre, uno más dentro de un Oxxo
en la colonia Buenos Aires, y un cuerpo más fue localizado en la colona 10 de
mayo. Y entre el 23 y 24, asesinaron a un hombre a balazos en la colonia
Ampliación Guaycura
El
día 24, Héctor Velázquez fue asesinado a balazos en la colonia Guaycura, a Abdiel
López lo acribillaron en la colonia Miramar, a Felipe Mendoza lo acuchillaron
en la colonia Reforma, a Alberto Cruz lo balearon en Camino Verde, y un hombre
y una mujer desconocidos fueron ultimados en Villas del Real.
Entre
la mañana del 25 y la madrugada del 26 de diciembre, tres cadáveres más.
Encontraron a un muerto encajuelado en las inmediaciones de los campos del
Furati en Zona Río, un calcinado en el fraccionamiento Villas del Campo y un
baleado en la colonia Flores Magón.
Entre
el 26 y 27, un hombre fue asesinado en Villas del Campo, Édgar Arroyo fue
baleado en el Mariano Matamoros -un hombre apodado “El Chino” fue señalado como
el presunto homicida- y Jesús Benítez fue muerto a balazos en Villas de Baja
California. No terminaba el turno y otro hombre fue ultimado a tiros en Zona
Norte
Entre las ocho de la mañana del miércoles 27 y del
jueves 28 de diciembre, se registraron nueve homicidios. Un baleado en Bulevar
2000, a Misael Méndez le dispararon y murió en el Hospital General, a José
Moreno lo mataron en el fraccionamiento Mariano Matamoros, otro sujeto fue
muerto a golpes en Zona Río, a José Ojeda le quitaron la vida en el
fraccionamiento Natura y cuatro hombres más aparecieron muertos en Valle San Pedro, Playas, Urbi Villa y un
calcinado en La Joya.
33% DE EJECUCIONES EN CUATRO MUNICIPIOS
El
historial de los otros cuatro municipios, aunque con números menores, también
refleja una evidente alzada del año 2014 a 2017.
Mexicali
es el municipio que se ha mantenido, empezó en 2014 con 145 muertes violentas,
bajó a 108 en 2015, más o menos similar tendencia con 113 en 2016 y 2017 que, a
dos días de terminar, suma 15 ejecuciones.
Rosarito
empezó el sexenio con 49 homicidios en 2014 y el presente año contabiliza 117;
Tecate, la municipalidad con menos afectación, tuvo 20 muertes violentas en
2014 y al cierre de esta edición acumulaba 68.
Los
números han sido más dramáticos para Ensenada, que inició el sexenio con 26
muertes el primer año, casi las duplicó en 2015 al llegar a 47; en 2016
presentó 68 homicidios y en 2017 aumentó exponencialmente la actividad de los
sicarios, con 183 decesos dolosos, lo cual se traduce como un incremento del 169%
del año pasado al presente.
LA TIBIEZA DE LAS AUTORIDADES
Al
hablar de la inseguridad y la necesidad o no de crear de nuevas leyes en la materia,
Cuauhtémoc Rubio Espinoza, presidente del Colegio de Abogados
Constitucionalistas, considera que lo que hace falta es que el gobernador y los
alcaldes de los cinco municipios hagan su trabajo.
“Francisco
Vega debe sentarse y exigir resultado a los cinco alcaldes, a la procuradora,
pero tenemos cinco muertos diarios y hay mucha tibieza de las autoridades. Las
‘tienditas’ donde venden cochinadas, todos sabemos dónde están, menos las
corporaciones. Pero dé un recorrido con su cámara en el cambio de turno y se va
a dar cuenta cómo los jefes de policías van y recolectan su cuota, esa
corrupción es la que no deja avanzar ningún plan ni programa”, acusó.
Respecto
a las leyes, planteó: “Con una Nueva Ley de Seguridad Interna -si no la
revocan-, no se van a resolver los
problemas, se van a resolver cuando las autoridades se comprometan y se pongan
a trabajar. ¿Recuerdan al Teniente Coronel Julián Leyzaola? Vino y puso orden,
y lo puso como habría que hacerlo, que se excedió en ocasiones, incluso con sus
elementos, pero Tijuana bajó los índices delictivos, eso qué significa: cuando
se quieren hacer las cosas, se puede”.
Mientras
que Jorge Escárcega Germán, del Colegio Emilio Rabasa, explicó: “Lo que estoy
viendo es que el gobierno ya se derrotó
y estableció que no podía con el crimen organizado, y lo que va a hacer
es justificar la presencia del Ejército en las calles, pero nunca establecieron
un plan B con operación y profesionalización de las policías civiles”.
Fidel
Alfaro Meléndrez, maestro de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma
de Baja California (UABC) Campus Mexicali, complementó:
“No
vas a resolver un problema de criminalidad creando leyes, lo que se requiere es
hacer un verdadero trabajo de investigación. Pero nunca he visto un solo
gobernador o procurador que haga estudios criminológicos, ya no se les pide que
lo hagan del Estado, por lo menos de las zonas conflictivas, que asuman su
responsabilidad las autoridades locales”.
TIJUANA SE LEVANTA PIDE CAMBIO DE
POLÍTICAS DE SEGURIDAD
Hoy
viernes 29 de diciembre, el grupo ciudadano Tijuana se Levanta realizará una
manifestación, ya que consideran, las políticas de seguridad han fallado, y
como muestra, el incremento en homicidios.
Adolfo
Chávez y Miguel Mendoza dijeron a ZETA que en las oficinas de la Procuraduría
General de la República, de la Subprocuraduría del Estado, de la Policía
Estatal Preventiva, de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y la
presidencia municipal, entregarán escritos que hacen del conocimiento a las
autoridades que la ciudadanía no está de acuerdo con las políticas de seguridad
porque no están dando resultados.
“Por
la cantidad de homicidios sin resolver, la violencia desbordada, los
feminicidios que obligan al ciudadano común a estar enrejados, cuando debería
ser los criminales quienes estén encerrados, ha llevado a la gente a no tener
confianza en las autoridades. Las policías no están previniendo, los
ministeriales son están investigando y eso demuestra ineptitud”, indicaron.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA /ROSARIO MOSSO
CASTRO/ LUNES, 1 ENERO, 2018, 12:00 PM)
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