El
presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó a través de una serie
de publicaciones en la red social Twitter que las compañías locales que tengan
intenciones de producir fuera del país, o instalar sus plantas productoras en
otros países con mano de obra más barata para después traer lo producido y
venderlo en territorio estadounidense, pagarán un impuesto del 35 por ciento
sobre dichos productos.
“EU
va a reducir sustancialmente impuestos y regulaciones a las empresas, pero
cualquier firma que se vaya de nuestro país para otro, que despida a sus
empleados, construya una nueva fábrica o planta en otra nación y luego piense
que puede volver sin retribución o consecuencias está equivocada”, dijo Trump.
El
magnate neoyorquino advirtió que a partir del 20 de enero, cuando llegue a la
Casa Blanca para liderar el país por cuatro años, habrá una “reducción
sustancial” de impuestos y regulaciones para las empresas, con la excepción de
aquellas que despidan trabajadores o construyan instalaciones en otros países.
“Pronto
regirá un impuesto sobre nuestra frontera que será fuerte, de 35 por ciento,
para estas empresas que quieren vender sus productos, automóviles, unidades de
A.C., etcétera, de vuelta en el país. Este impuesto hará que sea
financieramente difícil salir de EU”, escribió el republicano.
Trump
insistió en que este nuevo arancel hará que sea más difícil financieramente
para las empresas marcharse al extranjero, tras lo cual les recordó que siempre
tienen la opción de moverse entre los 50 estados del país “sin pagar impuestos
o tarifas”.
El
republicano aseguró que su gobierno estará “abierto para hacer negocios”, que
las compañías se podrán mover “a lo largo de los 50 estados, sin impuestos o
tarifas agregadas”.
Al
final de sus tuits amenazó: “Por favor, sean prevenidos antes de cometer un
error muy caro”.
Esta
advertencia va acorde a sus promesas de campaña de buscar evitar la salida de
empresas y empleos estadounidenses a otros países, como México o China, a
través de la imposición de aranceles a las importaciones de esas empresas.
El
aviso, en la serie de tuits, llega a los pocos días de que el magnate
inmobiliario pactara ofrecer rebajas fiscales con la fábrica de aires
acondicionado Carrier, de Indiana, a cambio de que trasladara la mitad y no
toda su plantilla a México, tal como lo quería hacer con 1,300 empleos.
En
el acuerdo tuvo un papel clave el vicepresidente electo, Mike Pence, quien es
gobernador de Indiana. Según el diario español El País, se especula que también
influyó una amenaza velada de que el Gobierno federal deje de ser cliente de la
matriz de la empresa.
El
jueves, el presidente electo promocionó un acuerdo para salvar de empleos a
cambio de unos siete millones de dólares en exenciones de impuestos y concesiones
por parte del estado.
Trump
les dijo a los trabajadores de la planta de Carrier, que producen aparatos de
aire acondicionado: “Las compañías ya no van a irse de Estados Unidos sin
enfrentar consecuencias por ello”.
El
viernes pasado criticó a otra fábrica de Indiana que tiene planes de despedir a
sus trabajadores y mover sus operaciones a México.
“Rexnord
de Indiana se está trasladando a México y más bien cruelmente está despidiendo
a sus 300 trabajadores. Esto está pasando en todo el país. ¡No más!”, tuiteó
Trump.
Por
su parte, el excandidato presidencial demócrata Bernie Sanders, sostuvo que las
acciones de Trump sientan un peligroso precedente, toda vez que pasan a los
contribuyentes el costo de subsidios multimillonarios para mantener a las
empresas en Estados Unidos.
Además,
el Premio Nobel de Economía, Paul Krugman, cuestionó el impacto sobre la
economía estadounidense de la intervención personal del presidente con empresas
particulares.
Dijo
que si Trump lograra un acuerdo como con Carrier cada semana, durante los
próximos cuatro años, podría recuperar apenas el cuatro por ciento de los
empleos manufactureros perdidos desde 2000.
Aparte
de los nuevos aranceles aduaneros que Trump propone para los productos
producidos por empresas estadounidenses en el extranjero, el magnate
neoyorquino también quiere renegociar el Tratado de Libre Comercio de América
del Norte (TLCAN) con Canadá y México.
(SEMANARIO
ZETA/Carlos Álvarez /Domingo, 4 diciembre, 2016 11:04 AM)
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