lunes, 21 de marzo de 2016

DENUNCIA ACOSO POR PARTE DE LA PESP


Julia Esther Guerrero Martínez (denunciante) y el comandante de la PESP, Walter Hernández.

Cansada de lo que catalogó como un abuso por parte de elementos de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), a la sala de redacción de Diario del Yaqui acudió una vecina de la colonia Benito Juárez para expresar de manera pública su inconformidad y su temor ante posibles represalias en su contra.

Julia Esther Guerrero Martínez, vecina de la calle Obregón entre Guerrero e Hidalgo, del sector también conocido como Plano Oriente, de manera molesta señaló que alrededor de las 09:00 horas del viernes varios agentes estatales, con armas largas en mano, irrumpieron en su vivienda en busca de una persona que al parecer cuenta con varios reportes por narcomenudeo.

La denunciante de edad avanzada manifestó que los uniformados arribaron a su domicilio a bordo de la unidad 081 y sin su previa autorización ingresaron al humilde inmueble marcado con el número 11, hasta encontrar a uno de sus hijos, a quien, según versión de la fémina, le apuntaron con sus armas de cargo a la altura del pecho mientras indagaban si se trataba de la persona buscada.

“Se metieron corriendo a la casa, hasta la cocina, apuntando con sus armas y adentro le pusieron el arma en el pecho a mi hijo y uno de ellos le preguntó a otro: ‘¿éste es?’, y le contestó que no y se salieron”, expresó molesta.

Indicó que posteriormente se entrevistaron con una de su hijas que vive en el lugar, además de sus dos menores nietos, a quien los agentes le explicaron que iban en busca de otro de sus hermanos, derivado de diversas denuncias ciudadanas.

“Dijeron que iban a regresar con una orden de cateo y la verdad nosotros tenemos miedo de que nos hagan algún daño. No tenemos que ver con drogas, pero tenemos miedo de que regresen y nos pongan algo, de que nos siembren droga o armas”.

“Por eso lo hago público, porque ya estoy harta de que no nos podemos sentar ahí (afuera) y a cada rato pasan los estatales y nos ven como si fuéramos delincuentes. Lo que quiero es que nos dejen en paz”, finalizó la inconforme madre de familia.

Asimismo, señaló que se dirigiría a interponer la denuncia correspondiente al Centro Integral de Procuración de Justicia para buscarle una pronta solución a su situación.

Por su parte, el comandante de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), Walter Fernando Hernández Villanazul, manifestó que, efectivamente, elementos a su cargo acudieron al sector en consecuencia a numerosas denuncias anónimas y que al realizar un rondín en el lugar ubicaron al hijo de la denunciante, de nombre Hernán.

Al aproximarse a entrevistarse con él se dio a la fuga a fuerza de carrera y se metió a la vivienda, una vez adentró empezó a vociferar en su contra, pero que en ningún momento ingresaron al inmueble ni mucho menos lo encañonaron con sus armas de cargo, manifestándose en la mejor de las disposiciones para aclarar la situación.


(DIARIO DEL YAQUI/ Francisco Romero/ 21 DE MARZO 2016)

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