APATZINGÁN,
MICH.- Miembros de las Fuerzas Rurales sobrevivientes de la matanza del 6 de
enero en Apatzingán, quienes fueron detenidos y posteriormente liberados por
órdenes del juez Jorge Wong Aceituno, denuncian que se ha emprendido una
campaña de acoso y persecución en su contra.
De
los que fueron puestos en libertad, 25 formaban parte del grupo de la Fuerza
Rural G-250, creado por Alfredo Castillo, entonces comisionado federal de
Seguridad en Michoacán, para capturar en la sierra al líder de Los Caballeros
Templarios, Servando Gómez, La Tuta.
Uno
de los sobrevivientes de la matanza y exintegrante del G-250 afirma en
entrevista que luego de la liberación ordenada por el juez Wong el pasado 14 de
enero se desató una “cacería de brujas” contra ellos, pues, dice, “los
federales estaban en busca de nosotros, de los sobrevivientes y de los
liberados”.
Asegura
que policías federales han acudido a viviendas de varios exintegrantes del
grupo. Llegan “reventando puertas”, realizan detenciones sin órdenes de
aprehensión y decomisan las armas que éstos habían registrado como parte de la
Fuerza Rural…
Fragmento
del reportaje que se publica en la edición 2007 de la revista Proceso,
actualmente en circulación.
(PROCESO
/ LAURA CASTELLANOS/ REPORTAJE ESPECIAL/ 21 DE ABRIL DE 2015)
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