Marco Antonio López Magaña
fue encontrado muerto en su casa la tarde del jueves 16 de abril. Se ha
suicidado, fue la primera información de las autoridades. El titular del Poder
Judicial había asistido ese día a la gira de Enrique Peña Nieto. Sin malestares
físicos visibles, semanas antes de su muerte, sondeó entre sus compañeros
magistrados su probable renuncia al cargo de Presidente del Tribunal. Las
presiones laborales iban en el sentido de una división en el Poder Judicial y
la Controversia Constitucional que interpuso contra el Gobierno del Estado y
contra el Congreso del Estado
Marco Antonio López
Magaña, abogado de profesión, llevaba apenas seis meses como Presidente del
Tribunal Superior de Justicia de Baja California, cuando decidió
-aparentemente- acabar con su vida.
El jueves 16 de
abril de 2015, aproximadamente a las 8:00 pm, familiares lo encontraron colgado
-ahorcado- en la sala de su casa. Se había suicidado, fue la primera impresión
tanto de quienes con él vivían, como de los elementos que iniciaron la
averiguación previa en la Subprocuraduría de Mexicali.
Al cierre de
edición de ZETA, no había información que contradijera la tesis del suicidio.
Tampoco información de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE)
respecto a alguna carta de suicidio o mayores datos para esclarecer el caso.
Lo que sí se sabe,
es que el mismo jueves 16, el Presidente del Tribunal acudió como muchos otros
funcionarios de los tres poderes en Baja California, a atestiguar la gira
presidencial de Enrique Peña Nieto a San Felipe. Del puerto se regresó vía
terrestre.
Explicaron quienes
estuvieron junto a López Magaña las últimas horas en su última actividad
pública, que llegó a Mexicali entre 6:30 y 7:00 pm de ese jueves. Que incluso
comentó con quienes le acompañaban que no se sentía bien físicamente, que se
sentía entumecido en alguna parte de su humanidad. Le recomendaron acudir al
médico para una revisión, a lo que Marco Antonio López Magaña respondió
afirmativamente.
Esa sería la
última vez que lo verían con vida.
Aproximadamente
entre hora, hora y media después, fue encontrado colgado en la sala de su casa.
Le sobreviven su
esposa Griselda Collins de López, y dos hijos.
MALES FÍSICOS, PRESIONES LABORALES
No habían pasado
ni cinco días del 3 de noviembre de 2014, fecha en que fue electo con trece
votos como Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baja California,
cuando el licenciado Marco Antonio López Magaña acudió al hospital.
Hermético, no
informó a la prensa o a desconocidos sobre sus afectaciones de salud. De hecho
cuando ZETA lo buscó para preguntarle por su salud y la hospitalización, fue
discreto con la información.
Compañeros
magistrados del Tribunal Superior refieren que platicó con algunos que no se
sentía en óptimas condiciones de salud. Incluso que en las últimas semanas,
dejó ver la posibilidad de renunciar al cargo para el que lo habían electo.
Algunos colegiados
no pensaron que el abogado estuviese enfermo, al menos no de una enfermedad
fatal. Justificaban su intención de renunciar a la Magistratura, al estrés que
el trabajo le había llevado.
Era público en los
pasillos del Tribunal que estaba siendo asesorado por la ex Presidenta del
Tribunal, y que se había embarcado en un enfrentamiento judicial contra el
Gobierno del Estado y el Congreso del Estado, por cuestiones de recursos, al
interponer no solo un amparo contra ciertos artículos e incisos de la Ley del
ISSSTECALI, sino que había promovido una Controversia Constitucional contra el
Gobierno del Estado y contra la Cámara de Diputados local, por la misma razón.
Documento que envío para su análisis y determinación a la Suprema Corte de
Justicia de la Nación el 30 de marzo de 2015.
Las presiones en
el Tribunal habían subido de tono para López Magaña. La cuestión de la
Controversia contra el gobernador y el Congreso, refieren que le hacía ruido en
el ámbito político, pues cuando Francisco Vega de Lamadrid introdujo la
iniciativa de reforma a la Ley de ISSSTECALI, la había consensuado tanto con
los diputados como con el Presidente del Tribunal.
Unas semanas antes
de que el cuerpo del magistrado fuese encontrado sin vida, éste sondeó entre
sus compañeros cuáles serían los escenarios ante su probable renuncia. No dio
más detalles, dicen quienes le escucharon, solo empezó a preguntar cuál sería
el procedimiento para su renuncia, para la elección del nuevo titular del Poder
Judicial de Baja California, y cómo lo tomarían sus colegas.
A raíz de los
últimos acontecimientos, votaciones en el pleno del Tribunal Superior de
Justicia y en el Consejo de la Judicatura, los magistrados se dividieron en dos
bandos: diez que seguían la línea de la ex Presidenta del Tribunal, María
Esther Rentería, entre quienes se encontraba López Magaña, y siete magistrados
que no estaban de acuerdo en cómo se ejercía el poder en el Tribunal.
UNA CARRERA EN EL PODER JUDICIAL
Marco Antonio
López Magaña, mexicalense, tenía 28 años de experiencia en el Poder Judicial y
13 como magistrado. Fue egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Baja California e
ingresó al Poder Judicial en 1986 como Primer Secretario de Acuerdos Interino
en el Juzgado de Primera Instancia Penal del Partido Judicial de Mexicali.
Entre 1986 y 1992
fue Segundo Secretario de Acuerdos en el Juzgado Tercero de Primera Instancia
Penal en Mexicali; Segundo Secretario de Acuerdos en el Juzgado Primero de
Primera Instancia Civil en Mexicali; Secretario Auxiliar de Magistrados;
Secretario Auxiliar de la Secretaria de Acuerdos; y Secretario de Estudio y
Cuenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
De 1992 a 1995 se
desempeñó como Juez Mixto de Paz en Ciudad Morelos; de 1998 a 2001, como Juez
de Primera Instancia del Juzgado Segundo de lo Familiar en Mexicali, y de 1995
a 2014, trabajó como magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado de
Baja California.
En noviembre de
2014 fue electo Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baja California
(TSJBC) y del Consejo de la Judicatura, en sustitución de María Esther Rentería
Ibarra.
En el currículum
que presentó al ser electo, López Magaña destacó también por haber encabezado y
asistido a cursos, diplomados y conferencias sobre derecho de amparo, derecho
penal, actualización penal y procesal penal, derecho procesal constitucional y
amparo; asimismo, cursó un diplomado en desempeño de la función judicial.
Además, participó en el Congreso
Nacional sobre Seguridad Pública y Derecho Procesal, Análisis sobre los Códigos
de Procedimientos Penales, curso de mediación.
LA SUCESIÓN EN EL TRIBUNAL
El viernes 17 de
abril, un día después de la muerte de Marco Antonio López Magaña, cualquiera de
los 17 magistrados puede convocar al pleno del Tribunal Superior de Justicia
para elegir a un titular interino del Poder Judicial. La Ley lo contempla así.
En primera
instancia se nombraría a un magistrado presidente interino, en lo que los
diputados del Congreso del Estado eligen un nuevo magistrado que complete los
17 miembros del Poder Judicial, quienes una vez reunidos y determinadas las
condiciones, elegirían a un nuevo presidente de forma definitiva.
Ya en 2007
falleció, por una enfermedad terminal, el entonces Presidente del Tribunal, el
abogado Jaime Rico; entonces fue electa sustituta María Esther Rentería, quien
no dejaría la titularidad del Poder Judicial hasta siete años después, para ser
sucedida, precisamente por Marco Antonio López Magaña.
La Constitución
política del Estado establece que el Tribunal Superior de Justicia estará
integrado por 13 magistrados numerarios como mínimo y tres supernumerarios.
Actualmente el
Tribunal, contando a López Magaña, estaba integrado por 17 magistrados:
* Marco Antonio López Magaña (qepd)
* Carlos Cataño González
* Emilio Castellanos Luján
* Félix Herrera Esquivel
* Gustavo Medina Contreras
* J. Jesús Espinoza Orozco
* Jorge Armando Vásquez
* Jorge Ignacio Pérez Castañeda
* José Luis Cebreros Samaniego.
* Marco Antonio Jiménez Carrillo
* María Esther Rentería Ibarra
* Miriam Niebla Arámburo
* Olimpia Ángeles Chacón
* Raúl González Arias
* Salvador Juan Ortiz Morales
* Sonia Mireya Beltrán Almada
* Víctor Manuel Vázquez Fernández.
La misma
Constitución política prevé la “ausencia absoluta” de un magistrado. En ese
caso -detalla la Ley– se tendrá que apegar a lo dispuesto en el Artículo 58,
que establece la forma de elección a los magistrados del Poder Judicial.
La Ley dicta que
el Congreso del Estado estará “facultado para resolver soberana y
discrecionalmente respecto a los nombramientos, ratificación o no ratificación
y remoción de los magistrados del Tribunal Superior de Justicia”.
Con información de
Adela Navarro Bello, Rosario Mosso Castro, Isaí T. Lara Bermúdez y Sergio Haro
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LA ENTREVISTA CON ZETA
Recién electo
presidente del Poder Judicial en Baja California, el magistrado Marco Antonio
López Magaña aceptó una entrevista con este semanario, y su mensaje a la
ciudadanía fue:
“…que me den la
oportunidad de que cualquier cosa anómala que vean en el Tribunal Superior de
Justicia, vengan y me la hagan saber a mí o al Consejo de la Judicatura, para
darles la entrada y, cuando se requiera mi persona, darles una opinión, una
atención. Están las puertas abiertas”.
Al hablar del
Poder Judicial dijo que debía crecer en infraestructura, “…los problemas
jurídicos, los problemas sociales están creciendo, y necesitamos una apertura
de parte del Congreso del Estado, (para obtener) un mayor presupuesto para
poder solventar los problemas que vienen”.
Del Nuevo Sistema
de Justicia Penal aseguró: va a dar resultados pero falta la consolidación, que
se requiere de más cultura, de mayor preparación de las corporaciones
policiacas, que este 2015 empezarían con Tecate y Tijuana se quedaría al final
por el tema presupuestal.
De la propuesta de
abrir las sesiones del tribunal a la opinión pública y desaparecer el Consejo
de la Judicatura, se manifestó abierto al análisis.
También consideró
justo el Haber de retiro, el fondo de jubilación de los magistrados que se
integra con recursos públicos.
Y de ¿cómo lograr
una justicia pronta y expedida, que es el reclamo ciudadano?
“…tengo algunas
cuestiones, que creo pueden servir. Por ejemplo, la proyección de hacer una
Central de Actuarios, que está funcionando muy bien en la ciudad de Monterrey y
en Hermosillo. Se requiere una inversión fuerte, pero la consecuencia positiva
es que las audiencias no se difieren por falta de notificaciones.
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SU HIJO LO ENCONTRÓ
De acuerdo a los
escuetos datos preliminares, fue su hijo quien encontró a Marco Antonio López
Magaña colgado -aparentemente se suicidó- en uno de los pasillos de la casa que
dan hacia el patio trasero de su residencia.
Los hechos
ocurrieron en el domicilio marcado con el número 361 de la calle Islas Fiji,
Fraccionamiento Santa Mónica y, de acuerdo a varias versiones, al magistrado se
le notó muy presionado durante los días anteriores; incluso una versión
extraoficial anota que López Magaña tenía pretensiones de renunciar a la
titularidad del Poder Judicial.
Entre los últimos
sucesos de orden público donde se involucró al Poder Judicial, uno de estos
tuvo que ver con la presentación de una Controversia Constitucional contra un
par de artículos relativos a la reciente reforma a la Ley del ISSSTECALI.
Desde el Poder
judicial se buscaron dos vías para contrarrestar esas reformas, una fue la
Controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y la otra a través
de un amparo, el cual se tramitó en el Juzgado Tercero de Distrito, lo que
derivó en una suspensión provisional.
En otro orden, el
Presidente del Tribunal enfrentó problemas de tipo familiar, como el
relacionado con el fallecimiento de su hermano y la denuncia pública de parte
de la viuda y las hijas -sobrinas del
Magistrado-, quienes acusaron públicamente del tráfico de influencias ejercido
por él para quitarles la herencia a la que consideraban, tenían derecho.
Incluso ellas habían solicitado un juicio político contra Marco Antonio López
Magaña, aunque él siempre negó la veracidad de esos hechos.
Hasta el cierre de
esta edición, la calle Islas Fiji había sido cerrada al tráfico vehicular, dado
que ahí llegaron varios funcionarios de Poder Judicial y solo se apreció una
patrulla de la Dirección de Seguridad Pública Municipal. El vehículo del
Servicio Forense se estacionó hasta la entrada del domicilio para realizar su
trabajo con la mayor discreción. Hasta el momento no hay datos oficiales de la
Procuraduría General de Justicia, pero el suicidio parece ser la única línea
sobre el suceso.
(SEMANARIO ZETA/
REPORTAJEZ/ SERGIO HARO CORDERO / 20 DE ABRIL DEL 2015 A LAS 13:00:00)
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