En áreas públicas o centros
comerciales, el 60 por ciento de las carteleras, pantallas digitales y torres
directorios publicitarios instalados en Tijuana se exhiben de forma irregular. Más
de 500 anuncios espectaculares no tienen permisos y el Ayuntamiento de Tijuana
decidió tolerar las faltas al reglamento hecho para evitar la contaminación
visual de la ciudad
Ordenar la
publicidad visual en la vía pública es una tarea pendiente del gobierno de
Tijuana. De un padrón de más de 800 carteleras, solo el 40 por ciento se
encuentra instalada en apego a la reglamentación municipal, admite Alma Ofelia
Morales Juárez, jefa del Departamento de Actividades Mercantiles de la
Dirección de Administración Urbana del Ayuntamiento de Tijuana.
El gobierno de
Jorge Astiazarán incluso puso el mal
ejemplo al permitir que Samsung, concesionario de la pantalla digital instalada
en el arco del Reloj Monumental de la Avenida Revolución, colocara en el faldón
del artefacto, un anuncio tipo cintillo adicional con el logo de la empresa que
se mantiene fijo, lo cual está prohibido en este tipo de publicidad electrónica
por el Reglamento de Rótulos, Anuncios y Similares para el Municipio de
Tijuana.
La tolerancia de
administración llega al punto de no sancionar a empresas de publicidad
espectacular que operan ilegalmente en los principales puntos de la ciudad, y
favorecerlas con publicidad gubernamental.
Así, hasta antes
de la veda electoral, se podían ver anuncios del XXI Ayuntamiento de Tijuana en
la pantalla digital de Plaza del Zapato, la cual carece de licencia para operar
y cuya propiedad se dirime en una disputa legal desde febrero de 2014.
EN LA ILEGALIDAD CARTELERAS DE PLAZA DEL ZAPATO
Ubicadas en
centros comerciales, plazas e incluso en organismos de la Iniciativa Privada
como la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) de
Tijuana, carteleras, torres directorio o pantallas digitales crecen no solo en
número; también aumentan su dimensión o añaden publicidad que, de acuerdo al
reglamento municipal, constituyen una irregularidad.
La pantalla
digital instalada en Plaza Fiesta, mejor conocida como Plaza del Zapato, es uno
de los ejemplos más emblemáticos del desorden que priva en el manejo y
operación del negocio de publicidad.
Tanto la cartelera
electrónica como las de lona, carecen de licencia vigente, pues su permiso
venció en noviembre de 2014 y no ha sido renovado.
De hecho, la
anuencia para operar ambas estructuras la obtuvo la empresa XO Media, S.A. de C.V. a finales
de la administración de Carlos Bustamante, en el XX Ayuntamiento de Tijuana,
“de forma irregular”, aseguran abogados de su contraparte.
Anteriormente la
cartelera era manejada por Pablo Salvador López Ortega, quien interpuso una
demanda formal por despojo de propiedad en el Juzgado Cuarto Civil de Tijuana.
En la demanda
involucró a propietarios y administradores de Plaza Fiesta: Franco Magdaleno
Hernández, Ricardo Espinoza Peña, Isaid
de la Torre Martínez, Abel Espinoza Skinfield y Diana Bárcenas Castellanos,
fueron demandados por permitir el uso de la estructura de anuncios
monumentales.
Al respecto, Diana
Bárcenas, administradora de la plaza, indicó a ZETA que el centro comercial
solo renta el terreno donde se asientan los dispositivos de publicidad, pero no
es quien opera ni la cartelera ni la pantalla digital, éstas “las maneja XO
Media”, dijo, para añadir que a esta empresa no se le renovará el contrato de
arrendamiento del espacio que ocupan las estructuras, por no contar con
licencia de operación vigente.
Respecto al retiro
de publicidad demandado por López Ortega, quien se dice propietario legal de
las estructuras, expuso que la administración de la plaza no puede proceder ni
al retiro, ni a la suspensión de los anuncios, “ellos lo tienen que retirar (en
referencia a XO Media), si lo hacemos nosotros sería allanamiento de morada”.
La defensa de
López Ortega solicitó al centro comercial retirar la publicidad en julio de
2014, cinco meses después de haber iniciado un litigio, por lo que señala un
despojo de propiedad.
Anota que la
empresa XO Media, S.A. de C.V., propiedad de Óscar Payán, se valió de
irregularidades administrativas para despojarlo de la estructura, situación que
se encuentra bajo investigación. Tanto el anuncio monumental como la pantalla
digital, continúan intocables, operando con un permiso ya vencido.
ZETA buscó a Óscar
Payán para conocer su versión, se le dejaron mensajes explicando el tema a
abordar, pero al cierre de esta edición, no dio respuesta.
PANTALLA DE CANACINTRA TAMBIÉN INCUMPLE
De acuerdo al
reglamento de Rótulos, Anuncios y Similares para el Municipio de Tijuana, una
pantalla electrónica puede medir máximo 10.50 metros de largo y 5.40 de altura,
medida desde la base de la cartelera,
hasta la cima del aparato digital. La altura del tubo no puede rebasar el 60
por ciento de la medida de la vialidad con la que colinda. Cumplir con todas
estas especificaciones costó tiempo y mucha gestión administrativa a los
directivos de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA)
Capítulo Tijuana.
Lograr la licencia
para poder operarla les llevó más de un año, hasta solventar varios detalles
que infringían el reglamento: alejarla de los cables, adecuar la medida del
tubo y quitar un cintillo de Telcel.
Finalmente, “se
ajustó a todo lo que pedía el reglamento y procedió su autorización”, precisó
Alma Ofelia Morales Juárez, jefa del Departamento de Actividades Mercantiles de
la Dirección de Administración Urbana en el XXI Ayuntamiento de Tijuana.
Y añadió: “El
cintillo esa pantalla en particular no la tiene, al principio tenía de Telcel,
si no mal recuerdo, y lo quitaron, también quitaron la estructura para que
fuera nada más la base, hicieron un muro negro de loseta y ahí se empotró la
cartelera, por eso se autorizó”.
Efectivamente, el
cintillo fue retirado, pero a cambio la empresa que maneja la pantalla, XO
Media, colocó en la parte superior un anuncio de un club nocturno ubicado en
Plaza Conquistador, de Carlos Bustamante.
El reglamente
indica que si se opera como pantalla digital, los anuncios se deben limitar al
espacio del sistema digital, sin publicidad fija de ningún tipo.
Sobre este hecho,
el presidente de la CANACINTRA Tijuana, René Romandía Tamayo, informó que el
gobierno municipal los requirió esta semana, razón por lo que la administración
de la Cámara analiza el ya no renovar el contrato con la empresa de Óscar
Payán. En tanto, el anuncio fijo sigue colocado sobre la pantalla.
OTRA DE XO MEDIA
La de Plaza del
Zapato o de la CANACINTRA no son las únicas carteleras o pantallas que XO Media
opera con irregularidad, también la que se ubica en el predio donde se localiza
la televisora Azteca, por el Bulevar Sánchez Taboada, en la Zona Río. Operó con
licencia vencida durante cinco años y posteriormente sin permiso, lo que motivó
su clausura; después se les autorizó por un año, permiso que también venció
hace más de un año y no ha sido renovado. Aun así, se sigue comercializando.
QUE NO SOLAPAN ILEGALIDAD
Hasta hace mes y
medio, el gobierno de Tijuana se promocionó en dos pantallas digitales de XO
Media que carecen de licencia, las ubicadas en Azteca y Plaza del Zapato, “pero
desconocíamos que estaban irregulares”, subrayó el vocero de Jorge Astiazarán,
Rodrigo Bustamante.
Explicó que no se
contrató directamente a esa empresa, sino a un publicista de 7-Eleven, de
nombre Armando Lara, quien les ofreció de regalo el anunciarse en las dos
carteleras digitales a cambio de adquirir un paquete para que el pago del
Impuesto Predial se promocionara en las tiendas de conveniencia, “nosotros
cuidamos muchos ese aspecto -el que estén regulares-, no los contrataríamos de
otra manera”, sostuvo.
De la
pantalla en el Reloj Monumental, expuso
que el cintillo de Samsung se ubica dentro de la pantalla, por lo que no se
incumple con el reglamento.
TORRES DIRECTORIO IRREGULARES
Las torres
directorio que se ubican en centros y plazas comerciales, de acuerdo al
reglamento de Tijuana, solo pueden contener los anuncios de los negocios que
operan y el nombre del lugar donde se ubica; cualquier alusión a productos o
establecimientos externos constituye una irregularidad.
Algo que parece no
importar a quienes operan en Plaza Campestre, en cuya cima del directorio se ve
un anuncio monumental de Abarrotes El Florido.
“Tristemente, este
caso particular genera un mal ejemplo para muchos que luego lo quieren hacer
igual”, señaló Alma Ofelia Morales, al informar que para la operación del
directorio comercial se otorgó una licencia en administraciones anteriores,
“con nosotros no se ha acercado porque sabe que no procede conforme al
reglamento, por lo que no tiene una licencia vigente”.
Como ya tuvo una
licencia, actualmente se revisa con el jurídico el derecho que pudo haber
adquirido, antes de proceder, anotó la funcionaria.
Indicó que también
se tiene detenida otra torre pequeña que opera en el Bulevar Sánchez Taboada y
Bulevar Cuauhtémoc, la cual también cuenta con una cartelera arriba, cuyo
trámite para que el anuncio extra se retire está en proceso; hasta entonces el
Municipio dará la autorización para que opere legalmente, aclaró.
TOLERANCIA A INCUMPLIMIENTOS
En las últimas dos
administraciones se colocaron dos terceras partes de los anuncios actualmente instalados
en la ciudad de Tijuana, la mayoría sin obtener la licencia correspondiente,
informó la funcionaria de la Dirección de Administración Urbana.
Al no tener la
anuencia municipal, poco les importó cumplir con las especificaciones técnicas
para ser colocados, por lo que al arribo del XXI Ayuntamiento, en aras de
regularizarlos, se les permitió obtener un permiso, aun en esas condiciones.
No obstante,
aclaró Morales, tres fueron los requisitos de rigor que sí debían llenar:
memoria de cálculo, perito responsable y póliza de seguro vigente.
En cuanto a
medidas y otras especificaciones técnicas, sí se fue tolerante, a fin de tener
“la certeza de que ya es un anuncio que al menos cubre los requisitos de
seguridad, que es lo que más nos importa al gobierno”, “que si causan algún
daño tengan quién responda, eso fue lo que se buscó”, continuó.
“Si ya estaban
todas esas carteleras, cuyos permisos se dieron en forma desorbitante en las
últimas dos administraciones municipales, en que se multiplicaron, al menos
tener la certeza de que son seguras”, agregó Alma Ofelia Morales.
POCA RESPUESTA A LA REGULARIZACIÓN
De un padrón de
890 empresas que operan una cantidad aún indeterminada de carteleras de todo
tipo, el XXI Ayuntamiento encontró que solo había 192 con licencias
autorizadas.
Por ello, al
inicio de su administración, Jorge Astiazarán puso en marcha un programa de
descuentos desde un 20 hasta un 50 por ciento, con condonación de intereses y
recargos, para que los propietarios de carteleras, anuncios y cualquier tipo de
publicidad se regularizaran, el cual venció el 30 de diciembre de 2014.
Solo 172 firmas
“nuevas” regularizadas, las cuales operan 3 mil 452 anuncios, que para el
Municipio significaron ingresos por el orden de los 8 millones 889 mil 883 pesos.
Estas empresas se suman a las 192 que ya tenían licencia, cuya mayoría la
conserva, para un total de 364 compañías regulares.
Ante la poca
respuesta de los particulares, desde el 26 de septiembre de 2014 el gobierno
municipal inició una moratoria por un año, periodo durante el cual el no
otorgará ningún permiso nuevo para carteleras. Eso permitirá a la Dirección de
Administración Urbana requerir a los que incumplen con la normatividad,
“iniciamos retirando algunas carteleras instaladas en la vía pública, ahora
vamos por las que se encuentran en terrenos particulares”, anotó Alma Ofelia
Morales.
De esta manera,
consideró que se podrá presionar para que los más de 500 anuncios instalados
sin permiso o licencia vigente, cumplan con el reglamento o sean retirados.
Una vez logrado
este cometido, se decidirá si amplía o no la moratoria vigente.
En forma adicional
a la moratoria, el Cabildo de Tijuana aprobó reformas al reglamento para que la
autoridad competente pudiera buscar más corresponsabilidad. “Con la reforma
aprobada por Cabildo se puede requerir tanto al propietario del predio, como a
la marca comercial que se publicita en el anuncio, porque muchos son lotes
baldíos, lo que dificulta el requerir”, detalló la funcionaria municipal.
Sobre las pantallas,
torres y demás anuncios ubicados en inmuebles de particulares, reconoció que no
se ha procedido porque ello requiere “de todo un proceso jurídico, el cual
apenas estamos comenzando”, pero, adelantó, próximamente serán ajustados
administrativamente.
La amonestación
por incumplir el reglamento para la operación de rótulos, carteleras y vallas
publicitarias va desde los 250 hasta los 500 salarios mínimos.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/
Isabel Mercado Juarez / 20 de Abril del 2015 a las 13:00:00)
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