Periodistas del periódico Noroeste presentaron tres denuncias por
agresiones y despojo en la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Las denuncias interpuestas por un reportero de Guamúchil, un
fotoperiodista y una videógrafa de Culiacán son en contra de las fuerzas
policíacas que participaron en el operativo del pasado domingo para
detener la marcha a favor de Joaquín Guzmán Loera.
Acompañados del director general de la casa editorial, Adrián López
Ortiz y los miembros del consejo de administración, Fortunato Alvarez y
Manuel Clouthier, los periodistas arribaron a la PGJ esta tarde,
alrededor de las 17:00 horas.
Antes de presentar formalmente las denuncias, los periodistas
revelaron sentirse atemorizados por las represiones que pudieran
presentarse de parte de los implicados.
“Me siento atemorizado un poco, pienso qué pasará en los próximos
días después del cauce que tomen las cosas y por supuesto que temo por
mi seguridad, pueden recurrir a cualquier represalia sin que yo pueda
hacer nada”, expresó el fotoperiodista, de quien se pidió reservar su
identidad por seguridad.
“Yo sé que son capaces de cualquier cosa los policías, me han estado
hablando de parte del secretario de seguridad pública estatal, que me
deje de esto, me han estado hablando de parte de la procuraduría, que no
venga a poner la denuncia. Siento una impotencia, un coraje de que
constantemente hemos sido agredidos y no pasa nada”, agregó el reportero
de Guamúchil.
Según narró el fotógrafo, la marcha del domingo casi había concluido y
el contingente que se encontraba en Catedral, alrededor de las 19:00
horas, comenzó a moverse con rumbo hacia La Lomita.
A la altura de la avenida Obregón y Madero, un grupo de policías
bloqueó el paso a los manifestantes y el fotógrafo se adelantó al grupo
para capturar una imagen frontal, fue en ese momento cuando se
escucharon las detonaciones.
“Me di cuenta que unos de los oficiales estaba sacando la pistola y
empecé a hacer la secuencia de todo, desde que la saca y dispara al aire
y después quise hacer fotos de los casquillos que él estaba recogiendo y
en ese rato fue cuando ya me abordaron entre dos”, relató.
Aunque aseguró que el policía que realizó los disparos era de la
corporación municipal, el fotoperiodista señaló que no pudo reconocer de
qué corporaciones eran los elementos que lo golpearon.
“Me resistí a que me quitaran la cámara y me borraron la
información. Me tiraron al suelo, me cubrí la cabeza y la cara con las
manos y me siguieron golpeando, golpeando y golpeando, trataron de poner
un cincho den las muñecas pero no pudieron”.
“Hubo un momento que me estaban amenazando de que me iban a matar,
que me iban a llevar, que pinche chilango y en ese momento sacaron una
bolsa “ziploc” grande de una camioneta y yo pensé que me la iban a poner
en la cabeza y en ese momento yo afloje el cuerpo”, relató el fotógrafo
agredido.
El reportero de Guamúchil, quien también daba cobertura a una marcha
similar realizada en el municipio, fue golpeado por policías
ministeriales cuando retrataba las agresiones a un manifestante, también
destruyeron su equipo fotográfico.
La tercera denuncia es de una videógrafa, asignada al portal web del
periódico, a quien le quitaron el celular cuando tomaba video de los
disparos aire en la marcha de Culiacán.
(RIODOCE/ Redacción / marzo 3, 2014)
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