Por su poder y presencia pública en la
zona serrana del “Triángulo Dorado”, Ismael Zambada García “El Mayo” se
convierte en el más poderoso del Cártel de Sinaloa, y en términos operativos
tras la captura del “El Chapo”; Los Dámaso y Los Guzmán deberán negociar y
acordar para evitar escisiones que abran la puerta a una pugna que permita la
entrada de Los Beltrán y Los Zetas, encabezados por Isidro Meza “El Chapo
Isidro” a su territorio criminal. Una guerra de cárteles, es peligro inminente
En el Cártel de Sinaloa, sobran los herederos y los sucesores.
Tras la captura de Archivaldo Guzmán “El
Chapo”, el protagonismo obligado es para Juan José Esparragoza Moreno “El
Azul”, e Ismael Zambada García “El Mayo
Zambada”, ubicados en el mismo nivel jerárquico criminal que el capo recién
detenido.
Seguidos de los colaboradores más
cercanos y personales de la familia Guzmán, y de Dámaso López Núñez “El Licenciado”
(encargado de actividades administrativo-empresariales del cártel) y su hijo Dámaso López Serrano “El Mini Lic”
(responsable de los operativos de trasiego y control de la plaza), miembros de
una influyente familia política priista con presencia en los poblados de Álamo,
Quila, El Salado, Costa Rica y Eldorado en Culiacán, Sinaloa.
Además, permanecen los espacios ya
tomados por los juniors del narcotráfico, que continúan su entrenamiento en la
operatividad criminal: Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán
Salazar y Ovidio Guzmán López, los tres, señalados por el gobierno de Estados
Unidos.
Adicionalmente, aparece la figura de
Fausto Isidro Meza Flores “El Chapo Isidro”, líder del crimen organizado en las
zonas norte y costa de Sinaloa, así como de Baja California Sur, en
representación del cártel de los Beltrán Leyva (actualmente encabezado por
Héctor), quien se ha enfrentado de manera permanente a “Los Chapos”,
impidiéndoles el control de las plazas antes mencionadas.
PODER COMPARTIDO
El Cártel de Sinaloa nunca ha sido de un
solo hombre, ni siquiera antes de la llegada de Archivaldo “El Chapo” Guzmán a
la cúpula del organigrama delictivo de este grupo mafioso entre 1989 y 1990,
cuando los capos se distribuyeron el
poder criminal sinaloense tras la
captura de Miguel Félix Gallardo.
En el territorio que le correspondió,
Guzmán Loera repartió entre sus compadres y parientes, funciones que
permitieron a su célula, dar continuidad del impune trasiego de droga, incluso
en su ausencia obligada de 1993-2001, cuando estuvo preso, controló desde el
penal.
Desde 1990, “El Azul”, “El Mayo” y
Héctor “El Güero” Palma (detenido y extraditado a la Unión Americana)
también formaron parte de esta
restructuración de la asociación de
narcotraficantes. De hecho, este grupo incluía también a Ignacio “Nacho”
Coronel, muerto en operativo militar suscitado en Jalisco, en 2010, mientras su
grupo y familia continuó operando. Lo
mismo a Arturo “El Barbas” Beltrán Leyva y su familia, antes que fueran
traicionados por “El Chapo” Guzmán y organizaran su propio cártel.
Archivaldo no era más importante al
interior de la sociedad mafiosa que sus compañeros, pero destacó en la opinión
pública, entre otros hechos, por lo siguiente:
* La fuga el 19 de enero de 2001 del
penal de Puente Grande, Jalisco.
* Los varios intentos de asesinato entre
él y los líderes del Cártel Arellano
Félix en los 90s, por el control de la plaza de las Bajas Californias,
destacando aquel donde fue acribillado el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo,
el 24 de mayo de 1993.
* La pugna interna desatada de su grupo
contra los hermanos Carillo Fuentes a partir del año 2007 con el Cártel de
Juárez, por controlar Chihuahua, aliándose con los Arriola Márquez. Pleito que
entre 2008 y 2013, contabilizó más de 10 mil asesinatos.
* La traición y enfrentamiento
encarnizado y público con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva, quienes lo
responsabilizaron de la captura de Alfredo (21 de enero de 2008) y la muerte de
Arturo a manos de elementos de la Marina (16 de diciembre de 2009).
* Un presunto acuerdo de inmunidad
conseguido para los principales integrantes
del Cártel de Sinaloa, por el
abogado y amigo de “El Chapo”, Humberto
Loya Castro en 2004, ratificado por Jesús Vicente Zambada Niebla (hijo de
Ismael Zambada) en 2009, cinco horas
antes de que fuera arrestado; información dada a conocer en julio de 2011 como
parte de sus declaraciones en el juicio que le sigue en contra la Corte Federal
de Chicago, Estados Unidos.
* La inclusión de Archivaldo Guzmán Loera como uno de los hombres más ricos del
mundo en la revista estadounidense Forbes durante cuatro años seguidos 2009-
2012, ya que el medio de comunicación estima su fortuna en más de 3 mil
millones de dólares.
LA
NEGOCIACIÓN CRIMINAL
Las guerras domésticas “promovidas” por
Guzmán, supuestamente contrastaban con la actitud “más conciliadora” de
Esparragoza y Zambada con las otras alas
del cártel y células de la organización criminal. A ellos corresponderá de
manera natural establecer el control del cártel sinaloense.
Por información que lleve a la captura
de ambos, el gobierno de Estados Unidos ofrece 5 millones de dólares, y el
mexicano, 30 millones de pesos.
De hecho, la detención de Archivaldo les
abre una puerta para establecer un período de alianza con los grupos rivales de
Los Beltrán y Los Carrillo Fuentes, con quienes Guzmán había desatado una pugna
interna desde 2007.
Para lograrlo, deberán controlar o
provocar la captura de “Los Dámaso”, al mismo tiempo que evaden a las
autoridades coordinadas de México y Estados Unidos, quienes declararon públicamente que son los siguientes
objetivos.
En este punto, serán el tiempo, los
operativos y sus resultados, los que aclararán la versión que manejan
algunos integrantes del cártel de “El Chapo”, que su captura fue resultado
de la traición de su compadre Zambada. Dicho que contrasta con el reporte
oficial ubicado por el rastreo que se hizo del celular de uno de sus
acompañantes a través de un dron, porque el hombre encendía y apagaba el
aparato para que le dieran seguimiento intencionalmente. Y el resultado de una
acción conjunta entre los gobiernos de México y de Estados Unidos.
LOS
HEREDEROS DEL IMPERIO CRIMINAL
Juan José Esparragoza Moreno “El Azul”.
Tiene 65 años y sus ubicaciones referidas por la Procuraduría General de la
República (PGR), son Guadalajara, Jalisco, y Cuernavaca, Morelos. En su ficha
de interno en el Sistema Penitenciario Mexicano -de marzo de 1986 a mayo de 1993-,
que ha sido pública, se anota que estudió hasta el segundo año de secundaria, y
es hijo de un ganadero que lo ayudó a poner unos abarrotes mientras apoyaba al
negocio familiar.
Ingresó al cártel a los 22 años,
empezaba la década de los 60s. Lo reclutaron cuando laboraba en la Dirección
Federal de Seguridad en Sinaloa, operó con Pedro Avilés, Félix Gallardo,
Ernesto Fonseca y Rafael Caro Quintero. Expedientes policiacos acreditan su
paso o colaboración con el Cártel de Guadalajara, el Cártel del Pacífico,
Cártel de Sinaloa y “La Federación”, que pretendió integrar en 2002.
Declaraciones de testigos del homicidio
del agente estadounidense Javier Camarena, ocurrido en febrero de 1985, lo
ubican en medio del cónclave que resultó en el asesinato. Incluso como parte
del grupo afectado con la “Operación Cóndor”, de destrucción de plantíos de
marihuana en Sinaloa en los 70s, promovida por Estados Unidos.
Por tráfico de droga fue detenido y
liberado en dos ocasiones, finalmente, lo apresaron en marzo de 1986 en Querétaro.
Lo soltaron en mayo de 1993, como resultado de un beneficio de libertad
anticipada. Mientras estuvo preso, en la Penitenciaría del Distrito Federal,
encabezó el autogobierno del penal que controló hasta 1992, cuando fue
transferido al Altiplano. Todo ese tiempo continuó a la cabeza de su grupo
criminal.
Durante 2013, las fuerzas federales
realizaron dos operativos para capturarlo, en Zapopan en mayo, y Colima en
junio. Ambos fallaron, ya que el delincuente fue alertado.
De su paso y el de su droga por Tijuana,
oficialmente solo está acreditado en la investigación de la PGR en 2002, donde
incluye esta plaza como parte de sus puntos de traslado e influencia, lo mismo
que los municipios de León, Veracruz, Monterrey, Cuernavaca, Reynosa, Aguascalientes,
Guadalajara, Culiacán, Hermosillo, Cancún y Distrito Federal.
También en el noroeste existe el
registro oficial del nacimiento de su hijo, Juan Ignacio Zaragoza Gastélum, en
noviembre de 1972, en San Luis Río Colorado, Sonora.
Su nombre salió a relucir tras el
asesinato del comandante de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), Rubén
Castillo Conde, el 24 de enero de2003 en Mexicali, por ser éste, uno de los
hombres que participó en su captura. Sin embargo, el homicidio fue atribuido a
Juan Carlos Islas García, presunto socio criminal de Arturo Villarreal “El
Nalgón”, operador del CAF.
En cuanto a las acusaciones, boletines
de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) lo
señalan como corresponsable, con Rafael Caro Quintero, de la muerte del agente
Javier Camarena. Refieren la detección de su actividad criminal de aquel lado
de la frontera desde 1993, lo colocaron como uno de “Los más Buscados” en 2003.
Reportes periodísticos de Estados
Unidos, lo ubicaron como coacusado con otros 24 delincuentes, como resultado
del “Operativo Jinete Fantasma”, concluido en Texas en abril de 2008, en el que
decomisaron, entre otras cosas, 200 kilos de cocaína y detectaron que la labor
criminal de este grupo abarcaba
ubicaciones como Boston, Massachusetts; Nueva York, Nueva York; San
Luis, Missouri; Chicago, Illinois; Lexington, Kentucky; Newark, Nueva Jersey;
además de San Diego, California. Sin embargo, esa información no está incluida,
ni en las páginas de la fiscalía de
Estados Unidos, ni en la DEA.
Adicionalmente, el Departamento del
Tesoro estadunidense anunció, el 12 diciembre de 2012, sanciones contra Jorge
Enrique Esquerra Esquer, Julio César Estrada Gutiérrez y Carlos Alberto León
Santiesteban, por ser socios de Esparragoza. Lo mismo sucedió el 22 de agosto
de 2013, a los mexicanos Mario Parra Sánchez, Manuel Arturo Valdez Rodríguez,
Vanessa Valenzuela Valenzuela, Juan Carlos Villegas Loera y Angello de Jesús Solís
Avilés.
En 2013, en México, la Subprocuraduría
Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) decidió
seguir a su hija, Nadia Patricia
Esparragoza Gastélum, a través de la Unidad Especializada en Investigación de
Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración
de Moneda. Intentó congelarle las cuentas bancarias, pero sus abogados
obtuvieron un amparo el 26 de agosto de 2013, y desde entonces la PGR inició
otra indagatoria ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para
escudriñar las inversiones de Nadia y Brenda Guadalupe, Cristian Iván y Juan
Ignacio, todos Esparragoza Gastélum, hijos del capo.
Zambada García “El Mayo”. Hijo de
agricultores, tiene 66 años. Concedió un encuentro periodístico con Julio
Scherer, fundador de la revista Proceso, donde contó que empezó su vida en el
cártel a los 16 años; sin embargo, informes del Centro Nacional de Planeación,
Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (CENAPI), indican que
se posicionó en los 70s, a través de “El Azul”, contactados por Juan José Parra
“El Diablo”, cuñado de “El Mayo”, pero en su primera etapa operó mayormente
coordinado con Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”. Su ascenso criminal se aceleró
a partir de la muerte de este último, en julio de 1997.
Su nombre apareció en las indagatorias
de narcotráfico federales en los 80s; la primera orden de captura en su contra
data del 18 de enero de 1998, en el mismo expediente donde el ex gobernador de
Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, fue acusado de proteger al Cártel de
Juárez.
La segunda salió en 2009, y el delito
que se le imputa, es el trasiego de cocaína procedente de Colombia y Panamá,
vía marítima, utilizando los puertos de Chiapas, Manzanillo, Mazatlán y Los
Cabos, Baja California Sur.
El gobierno de los Estados Unidos
solicitó a México la detención provisional de Zambada con fines de extradición
a inicios de 2003, por delitos cometidos en Illinois y Nueva York. Desde
entonces, el Juez Tercero de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales
de la Ciudad de México, concedió la orden que sigue pendiente.
También su familia es investigada. En
mayo de 2007, el Departamento del Tesoro emitió la primera alerta en contra de
familiares de “El Mayo”, al presentar una lista de negocios y prohibir a sus
ciudadanos hacer negocios con ellos. En el documento fueron mencionados la ex
esposa, Rosario Niebla Cardoza; sus hijas, María Teresa, Mídiam Patricia
Zambada Niebla, Mónica del Rosario y Modesta Zambada Niebla; el hijo, Vicente
Zambada Niebla, y la esposa de éste,
Zyntia Borboa Zazueta. En 2010, una nueva alerta incluyó nuevamente a María Teresa y Mídiam Patricia.
La SEIDO tiene abierta la AP/UEIORPIFAM/AP/037/2007 contra María Teresa
Zambada Niebla por la probable comisión del delito de operaciones con recursos
de procedencia ilícita.
En marzo de 2009, el Ejército Mexicano
detuvo a Vicente Zambada Niebla “El Vicentillo”, extraditado a Illinois en
febrero de 2010, donde lleva un juicio.
En noviembre de 2013, otro de sus
vástagos, Serafín Zambada Ortiz, fue detenido al cruzar la frontera a Estados
Unidos por Nogales, según el reporte de las autoridades, contaba con orden de
aprehensión pendiente por tráfico de
drogas en San Diego, California. Tendrá su audiencia hoy viernes 28 de febrero,
y aunque extraoficialmente las autoridades mexicanas consideran que Ismael Zambada Ortiz también está incluido en
el negocio, ninguna autoridad lo busca todavía.
Las cuentas de una embotelladora, una
lechería y un establo de la familia Zambada Niebla están congeladas desde 2010,
en agosto de ese mismo año, sus abogados iniciaron los trámites de amparo que
les negaron en agosto de 2012, pero los Zambada siguen buscando la protección
de la justicia.
DAMASO LOPEZ NUÑEZ, "EL
LICENCIADO"
“LOS DÁMASO”.
Dámaso López Núñez.- 47 años, estudió
Derecho, fue policía judicial y agente del Ministerio Público en Sinaloa. En
2000 ingresó al personal de custodia del Penal de Puente Grande, y siendo jefe
de seguridad en 2001, organizó la fuga de “El Chapo”; renunció al cargo un mes
antes del escape.
No existen fechas precisas de su ingreso
y funciones en el cártel, pero sí de su rápido ascenso a partir de 2008, tiempo en que su padre encabezaba la
sindicatura de Eldorado, Sinaloa, y el Gobierno Federal lo ubicó como operador
del “El Chapo”; lo mismo que a su hermano Adolfo, ex policía ministerial en El
Salado.
Al año siguiente, la PGR abrió la
averiguación previa UEIORPIFAM/AP/002/2009, mediante la cual fueron asegurados
dos ranchos, y en 2011, la Procuraduría aún emitía edictos conminando a sus
hijos, incluido “El Mini Lic”, Dámaso López Serrano, a reclamar los bienes
asegurados porque podrían perderlos.
En noviembre de 2012, en México, un juez
federal lo amparó (262/2011) contra una orden de aprehensión girada por
delincuencia organizada el 2 de febrero de 2011. El mismo mes, la Corte del
Distrito Este de Virginia, Estados Unidos, levantó cargos en su contra por
“conspiración para distribuir cocaína y lavar dinero”. El 9 de enero de 2013
fue incluido en las alertas del Departamento del Tesoro de Estados Unidos,
señalado como principal operador financiero de “El Chapo”, mientras que en
marzo del mismo año, el gobierno de Estados Unidos hizo pública la acusación
iniciada cuatro meses atrás.
DÁMASO LOPEZ, "EL MINI LIC"
Dámaso López Serrano “El Mini Lic”.
Ahijado de “El Chapo”, tiene 25 años. Contaba con 16 años cuando, entre 2007 y
2008, se constituyeron “Los Ántrax” como brazo armado de Guzmán y responsables
de la seguridad de la familia del capo, tras iniciar enfrentamientos contra Los
Beltrán y Los Carrillo.
Del momento que el joven Dámaso llegó a
la cúpula del brazo operativo del segmento del Cártel de Sinaloa encabezado por
Archivaldo, no hay antecedentes oficiales, pero en las redes electrónicas
existe información de su exhibicionismo por lo menos de dos años atrás.
Su llegada a la cúspide de este grupo
sicario, fue meteórico e instantáneo tras la detención del líder Rodrigo
Aréchiga “El Chino Ántrax” en
Holanda, el 30 de diciembre 2013, y la
captura, la madrugada del 20 de febrero de 2014, de Jesús Peña “El 20”, el segundo al mando, y
Enrique Sandoval Romero “El 19”.
Averiguaciones previas reportan su
liderazgo delictivo en el trasiego y control de plaza con secuestros y
asesinatos en Baja California Sur y el centro sur de Culiacán, pero la actividad
criminal de “Los Ántrax” abarca Sonora, Baja California, Morelos, Guerrero y
Estado de México.
Dadas las funciones que ya desempeñaban
a un lado de Guzmán, “Los Dámaso” resultan los responsables naturales de seguir
resguardando la seguridad física y económica de la familia. Para lograrlo deben
llegar a un acuerdo con Zambada y Esparragoza, quienes tienen mayor influencia y simpatía en la zona serrana del
Triángulo Dorado.
Incluso aceptar la llegada de nuevos
administradores de “El Mayo” para algunas zonas, porque los operadores de “El
Chapo” que no tienen relación cercana con “Los Dámaso”, o que se oponen al
exhibicionismo y exposición del joven López Serrano, se recargarán con el más
fuerte y cercano a ellos, en este caso Zambada, porque cualquier división en
ese territorio tan peleado, podría provocar que “Los Haches”, hermanos Beltrán,
tomen la plaza.
Aunque no aparece en ninguna indagatoria
del lado mexicano ni ha sido motivo de operativos, dentro de este reacomodo, la
figura de Germán Olivares Alemán tendrá relevancia, porque bajo su
responsabilidad se encuentra la administración y trasiego de droga por la ruta
de Ciudad Juárez. “El Germán” es coacusado en los expedientes abiertos de
Guzmán en Estados Unidos.
“EL CHAPO” ISIDRO Y HÉCTOR BELTRÁN: LOS
ENEMIGOS DEL CÁRTEL DE SINALOA
Fausto Isidro Meza Flores “El Chapo Isidro”.
Tiene 32 años, y apenas entrado en la adolescencia, ingresó al Cártel de Sinaloa, en el ala de Amado Carrillo. No cumplía la mayoría de edad
en 1997 cuando muere el líder de esa mafia y el joven pasa al cártel sinaloense
de los Beltrán Leyva, donde permanece traficando, incluso sin pugnas con los
Carrillo.
Tras el asesinato de Arturo Beltrán en
2009 y el inicio de las escisiones de este cártel, Meza Flores, líder de sicarios, permanece y
se convierte en mano derecha de Héctor Beltrán en la pugna con Archivaldo
Guzmán, a quien consideran responsable de los ataques del gobierno a su
organización.
Durante 4 años y dos meses, a través de
sus pandillas “Los Mazatlecos” y “La Oficina”, aliado en algunas zonas con Los Zetas, ha
protagonizado una lucha sangrienta contra las pandillas de “El Chapo” en dos
zonas, las controladas por los Guzmán en la sierra, entre Chihuahua, Sinaloa y
Durango -Triángulo Dorado- , y aquellas dominadas por los Beltrán -norte de
Mazatlán, Guasave , Guamúchil, Los
Mochis y Choix en Sinaloa; sur de
Sonora, así como Los Cabos y La Paz en Baja California Sur-.
La llegada de Meza y “Los Haches” a la zona se avizora en dos vertientes: si se
da una pugna interna entre los sinaloenses, esto permitiría el ingreso de Los
Beltrán; además de la posibilidad de que capturado “El Chapo”, como origen del
enfrentamiento, Héctor Beltrán llegue a un acuerdo con Zambada y Esparragoza.
El 17 de enero de 2013, el Departamento
del Tesoro de EU emitió la alerta de seguridad contra los negocios de Meza
Flores, los cuales sigue desde 2010. La ficha incluyó a sus padres, Fausto
Isidro Meza Angulo y Angelina Flores
Apodaca; sus tíos, Agustín, Salomé y Pánfilo Flores Apodaca; su hermana, Flor
Angely Meza Flores; y también a su esposa, Araceli Chan Inzunza.
Aunque las autoridades no han informado
de alguna orden de aprehensión en contra de “El Chapo Isidro”, han intentado,
sin éxito, detenerlo en tres ocasiones: abril de 2010, y las siguientes, en
octubre y diciembre de 2013, todas en Sinaloa.
BAJA CALIFORNIA DE “EL MAYO”
Desde los 80s, la presencia de Zambada
García en Baja California ha sido permanente como parte del cártel sinaloense.
La llegada de los hermanos Arellano a la cabecera criminal, no afectó su
operatividad. Incluso, conforme a declaraciones de Javier Arellano Félix “El Tigrillo”, en 1993, “El Mayo” colaboró
con ellos en los tres intentos fallidos que emprendieron para asesinar a “El
Chapo”. También compartieron el Estado de Baja California Sur como punto de
trasiego.
No existen fechas precisas de su
desencuentro con los Arellano -“El Chapo” estuvo preso de 1993 a 2001-, pero la
escisión fue más clara en 2002, tras el asesinato de Ramón y la captura de
Benjamín Arellano Félix. En ese período, Zambada logró que Gilberto Higuera
Guerrero “El Gilillo” (detenido en 2004), quien fuera el principal operador del
CAF en Mexicali, regresara bajo su tutela al Cártel de Sinaloa; lo mismo hicieron
Los Hermanos Garibay, que controlaban la droga en el valle de la capital
bajacaliforniana.
Como representantes de “El Chapo”,
llegaron con bajo perfil: Luis Fernando Castro Villa y/o Cenobio Flores Pacho,
y Gonzalo Inzunza Inzunza “El Macho Prieto”, quien tenía su base de operación
en Puerto Peñasco (presuntamente abatido 18 de diciembre de 2013). Este último
reclutó a Alfonso Arzate “El Aquiles” para apoyar la operaciones en el valle, y
en 2008, sería enviado a nombre del Cártel de Sinaloa para mediar entre
Fernando Sánchez Arellano (cabeza del CAF) y las células encabezadas por
Eduardo García Simental “El Teo”, quien se rebeló, generando pugnas internas a
partir de la captura de Javier Arellano en agosto 2006.
Capturados los líderes de “Los Teos” en
2010, el organigrama criminal de Baja California se había reorganizado. Cenobio
Flores Pacheco sostiene el control en Mexicali; Los Uriarte, Los Guajardo y
José Soto “El Tigre” (ex “Teos”), Rosarito y Tecate; en Tijuana los
“negociadores” hermanos Arzate, considerados cabecillas sinaloenses en la zona
costa bajacaliforniana, son los encargados de distribuir la droga entre los diferentes grupos.
Y por órdenes de “El Mayo”, su compadre “El Chapo” y “El Azul” siempre pudieron moverse en la
zona sin problemas. Está el antecedente del mega-plantío de marihuana
localizado en Ensenada en abril de 2011, atribuido por el gobierno y testigos a
Guzmán Loera, lo mismo que los
narco-túneles más sofisticados, que se ubicaron en los últimos 15 años en Baja
California. Sin embargo, todas las células sinaloenses, los han usado.
Los hijos de “El Mayo” también tienen
presencia en Baja California. A Vicente Zambada Niebla, preso en Estados Unidos
(2010), indagatorias locales lo posicionan como presunto responsable del homicidio
del director de la Policía Municipal, Alfredo de la Torre Márquez, ocurrido en
el 26 de febrero de 2000. Y en 2005, otras investigaciones por tráfico de
cocaína, lo ubicaron en Mexicali asociado con una célula identificada como “La
Banda del Lúmina Rojo”.
Adicionalmente, los cargos criminales
por los que juzgarán a Serafín Zambada Ortiz, que datan de marzo 2012, son por
tráfico de droga entre Tijuana y San Diego, California.
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