Detuvieron a sus dos abuelitas y una tía, menor de
edad
Said BETANZOS / EL MEXICANO
TIJUANA.- Los cuatro
hijos de un presunto narcotraficante dormían entre paquetes de marihuana
amontonados en su recámara.
Ellos platicaron a
oficiales de la Policía Estatal Preventiva (PEP) que en su cuarto había muchos
paquetes grandes de plástico, desconociendo qué contenían.
Era marihuana. Droga
que tal vez sería traficada a los Estados Unidos por esta ciudad fronteriza de
Tijuana.
Vivían en la casa
número 4089 C-16 de la calle Macadamias del fraccionamiento Residencial del
Bosque, localizado a un costado del Bulevar 2000, al Este de Tijuana.
A consecuencia de
habitar en una casa donde había decenas de paquetes con droga, los niños de 5,
8, 10 y 13 años de edad, “olían a marihuana”, contó un oficial de la PEP que
participó en el operativo.
El hallazgo se dio
cuando un grupo de elementos de la PEP hacían un rondín de vigilancia en el
fraccionamiento antes citado, en donde marcaron el alto al conductor de un auto
Mazda 6, modelo 2005, sin matrículas.
A la altura de la
privada Narcisos se paró el automovilista Édgar Saldaña Torres, de 27 años,
nativo de Tijuana.
Los agentes
detectaron un fuerte olor a droga, observaron entonces en el asiento del
copiloto un paquete con dicho enervante, luego descubrieron que en una hielera
había otros cinco.
Saldaña Torres
confesó se dirigía a una casa en donde le entregarían las llaves de una
vagoneta Dodge Ram, modelo 2002, color blanco, con placas de California
BP31839.
El vehículo iba a
estar cargado con marihuana que sería cruzada a los Estados Unidos, contó a los
policías.
Acudieron al
domicilio, en donde vieron el vehículo estacionado enfrente, ahí mismo a las
abuelitas Guadalupe “N”, de 60 años, y María Dolores “N”, de 56 años, con sus
cuatro nietos.
Al ver a los
elementos de la PEP, argumentaron no querer problemas y explicaron les dieron
las llaves para entregárselas a una persona de nombre Édgar, incluso les
abrieron la puerta de la casa para mostrarles en la sala había más droga.
En la vagoneta había
1 tonelada 73 kilos de marihuana, droga valuada en 42.9 millones de pesos,
estimó la PEP.
Solicitaron entonces
el apoyo de la Unidad de Violencia Domestica de la Policía Municipal, cuyos
agentes entregaron al albergue del DIF Estatal a los menores.
En ese momento llegó
a la casa María Luisa “N”, de 16 años. Ella es tía de los niños e hija de las
abuelitas.
A los preventivos
les explicó vivía en la casa donde estaba la droga, incluso que sabía su
cuñado, propietario de la misma, se dedicaba al narcotráfico y cruce de dicho
enervante al vecino país.
Pero él y la mamá de
los niños lograron fugarse. Sus respectivas mamás y la jovencita, quedaron a
disposición de la Procuraduría General de la República en calidad de
presentadas. A Édgar se le remitió por la posesión de la droga.
Una vecina contó a
EL MEXICANO que nunca olía raro esa casa, incluso que siempre veían a todos los
integrantes de esa familia desde hace más de un año y medio.
Potr otra parte, un
niño admitió conocer a todos los hermanitos con los cuales jugaba. Siempre en
el patio de la vivienda, aclaró.
Sólo una vez entró a
la recámara de los menores y nunca se percató de nada fuera de lo normal o
algún olor extraño.
En el interior de la
sala de la vivienda hay paquetes de marihuana. Esperan las autoridades que un
Juez Federal otorgue a un agente del Ministerio Público la orden de cateo
correspondiente para entrar al domicilio.
(Said BETANZOS / EL MEXICANO/11 de mayo 2013)
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