Los dolientes no quisieron dejar en sus casas ningún
objeto
Agencia IONSA/
Noroeste
LA NORIA, Mazatlán._
En medio de las investigaciones periciales en el lugar del múltiple homicidio,
mujeres y niños, quienes no dejaron de llorar por un momento, poco a poco
fueron sacando sus pertenencias para subirlas a dos camionetas.
Los dolientes no
quisieron dejar en sus casas ningún objeto, mostrando su decisión de abandonar
para siempre el sitio donde ocurrió el múltiple asesinato y en el que vivieron
por años.
Una de las madres
señaló que días antes, tras la ola de violencia e inseguridad que impera en la
zona, varios miembros de la familia huyeron hacia la zona baja de la zona
serrana.
Sin embargo,
Guadalupe Patrón Colio, de 58 años, quien era el mayor de los hermanos, siempre
se resistió a irse, ya que según sus familiares, argumentaba que además de su
casa, que era su patrimonio familiar, tenía infinidad de recuerdos,
pertenencias y hasta una pequeña siembra que eran su razón de vivir en la zona
serrana.
En el poblado, que
quedó en el abandono, quedaron algunas reses y una pequeña milpa ubicada junto
al arroyo en donde además sembraban algunas hortalizas para consumo personal.
Los sobrevivientes
cargaron con todas sus pertenencias y las subieron a una camioneta de redilas y
una segunda más pequeña, las cuales quedaron llenas en su totalidad.
"No vamos a
volver, ya no nos queda nada", dijo una mujer mientras subía unos pequeños
muebles a unas patrullas, tras haber llenado las dos camionetas solicitadas para
la mudanza.
Con la partida de
los cinco cuerpos, partieron además las madres, esposas e hijos de las
víctimas, quienes al final voltearon con tristeza a ver la que por años fue sus
casas, bajo la consigna de no volver al sitio que los dejó sin sus seres
queridos.
(NOROESTE/IONSA/ 03-04-2013)
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