viernes, 5 de abril de 2013

COAHUILA: AMENAZA CHAMBAMEX A SUS RECLUTADORES



Claudia Olinda Morán/ Zócalo
Saltillo, Coah.- Cinco denuncias por fraude en Acuña, tres en Piedras Negras con 13 más en proceso, 40 actas de extravío de pasaporte asociados a Chambamex en Torreón, 150 casos en Ramos Arizpe y al menos dos denuncias más en Saltillo, más las que se acumulen, es el saldo que registró la Procuraduría General de Justicia de Coahuila hasta ayer y se espera que las demandas continúen, ya que la mayoría de los afectados aún no han iniciado querella.

Sin embargo, Chambamex busca, mediante amenazas a sus propios reclutadores, inhibir las denuncias y la presentación de pruebas en su contra.

Rosalinda Gómez Hernández, quien reclutó a alrededor de 150 personas en Ramos Arizpe, asegura haber recibido amenazas de sus empleadores, al igual que ocurre en Tamaulipas y otros municipios con los que tiene contacto.

“Nos están amenazando ellos que si venimos con ustedes y sacamos todo a la luz, nuestra familia y yo vamos a pagar las consecuencias”.

“Nos amenazan los empleadores, apenas subimos algo a internet e inmediatamente lo eliminan. Hablé con otro reclutador de Ciudad Victoria, que me dijo que ya no tendrá contacto conmigo porque está amenazado, tiene tres hijos y que se tendría que cambiar de casa”.

Asimismo, refiere que con la mayoría de sus reclutados no tiene problema, que comprendieron que también fue defraudada.

“En lo personal, con ellos, con la mayoría de las personas que recluté no tengo problema, son dos o tres. La gente me va a decir ladrona, pero si yo hubiera robado yo pago, pero legalmente tengo los documentos de donde yo sólo trabajaba en la empresa”.

“Nunca me dieron prestaciones, les pedía cada que iba que me dieran una carta porque andaba consiguiendo mi visa americana y nunca me la quisieron dar, nunca se quisieron comprometer. Tengo un único pago que me hicieron para mostrar que yo soy reclutadora.

“Fue un pago de 5 mil pesos por las primeras 10 personas que llevé. Es el único recibo que me dieron. Cuando me contrato con ellos les pregunto si están dados de alta en Gobernación, en Hacienda, sacan todos los papeles y crees que todo está perfecto, recibos foliados, todo”.

“Sus cuentas siguen vigentes y hay personas que aún depositan, queremos que alerten sobre eso, que investiguen en los consulados canadienses y americanos”, finaliza.

SE APROVECHARON DE LA NECESIDAD

El 1 de diciembre de 2012, Rosalinda Gómez Hernández, graduada en Administración de Empresas y desempleada, marcó un anuncio en el periódico en que solicitaban a reclutadores de personal. En la misma página señaló tres anuncios más, uno para trabajar en Estados Unidos, otro de trabajo de dos o tres horas por la mañana con una paga de mil pesos semanales y otro más que ofrecía contrato por seis meses para trabajar en Estados Unidos.

Sólo era una más de los miles de buscadores de empleo que por esos días confían en la suerte de encontrar algo para iniciar el próximo año y lo encontró. Un viaje a San Luis Potosí, una ciudad que ni ella ni su esposo conocían y que tomaron como una pequeña vacación, la llevó a las puertas de Chambamex.

Vía telefónica, Lucy Silva la citó dos días después en las oficinas de Juan Zarco 596 del barrio de San Juan de Guadalupe, en San Luis Potosí, donde tras llenar una solicitud de empleo, Patricia Loredo le explicó que su trabajo sería informar de los requisitos y costos a quienes se interesaran en trabajar en Estados Unidos y Canadá.

Mil pesos al momento de llenar una solicitud, más 7 mil para un trabajo en Canadá o 6 mil más para laborar en Estados Unidos. A ella le tocarían 500 pesos por persona al llevar la papelería y el dinero en efectivo, personalmente a San Luis Potosí.

A su regreso a Ramos Arizpe logró reunir a 10 candidatos, seis de ellos con destino a Canadá y cuatro que presuntamente irían a Florida en los Estados Unidos. Al llevar el efectivo y la papelería a San Luis Potosí, le pagaron 5 mil pesos en efectivo por el reclutamiento, en el segundo le dirían que cambiaron las políticas y que le pagarían hasta que sus reclutados se fueran al extranjero, lo que ocurriría el 21 de enero de 2013.

Los pagos siguientes los harían personalmente los interesados a través de cuentas en los bancos Scotiabank y HSBC. Reuniendo los recibos sellados y los pasaportes de los interesados, Rosalinda acudió ante el notario público 95 en Ramos Arizpe, Raúl José Garza de la Peña, para certificar la transacción. Tres personas más se añadieron a la lista para iniciar su trámite con destino a Canadá.

Ya en San Luis, Patricia Loredo, asesora de Chambamex, puso un sello de recibido del dinero y pasaportes con la leyenda “Director General y Tesorero Arturo Fernando Ayala Renaud” y le explica que cambiaron las políticas de pago a los reclutadores, por lo que se le pagarán los 500 pesos por persona hasta que tengan su visa de trabajo.

Rosalinda Gómez entrega ocho pasaportes y los 3 mil pesos en efectivo sin recibir pago alguno.

De regreso a Ramos Arizpe continúa reclutando y logra ingresar a 14 personas más, que pagan un total de 7 mil pesos cada una, más 48 en trámite inicial. De nueva cuenta, de los más de 100 mil pesos que entregó no recibe ninguna paga.

En los días siguientes recibiría la llamada de Elvia Esthela Lozano Mirón, quien se ostentaría como la nueva encargada de la oficina y quien tras aplazar en dos ocasiones la supuesta fecha de salida del grupo de trabajadores, terminaría por no contestarle las llamadas.

Su primer contacto con la realidad del ilícito ocurrió el 31 de marzo, cuando se entera por las noticias del fraude en Nuevo León.

Francisco Regalado Hernández, quien también fue defraudado por la empresa, dice que la prioridad para él es recuperar su pasaporte porque se le puede dar un uso indebido y agrega además que no desconfía de su reclutadora, pues él mismo llamó para el trabajo y le explicaron que ya había alguien en la zona.

“La señora no obró de mala fe, simplemente creyó en lo que nos estaba ofreciendo –dice en su descargo–. Me firmaba de recibido cuando entregué mi pasaporte. Nunca he pensado en poner denuncia en contra de ella, sé que no es ella la que estaba actuando de mala fe”.

Él mismo habló a ese teléfono y le dijeron que fuera a ser reclutador, sólo le daban instrucción y el trabajo. “No tenías que ser licenciado ni nada, sólo tenías que tener casa con teléfono.

“Para ellos entre más ignorante fuese uno –interviene Rosalinda Gómez–, pues más probabilidades tenían ellos de no tener esto (muestra los documentos), teníamos reclutadores que no le sacaron copia fotostática ni siquiera al recibo del banco, fueron y lo entregaron y cómo comprobarían que pagó”.

DEFRAUDADO TRES VECES

A José Antonio Cortés Iracheta en abril de 2012 Óscar Zamora Vázquez, del DF, le dio un número de cuenta en Banamex para que le depositara 3 mil pesos con el fin de llevarlo a Estados Unidos a trabajar. Antes, a Ernesto Dueñas, en Tula, Hidalgo, le depositó mediante Jéssica Alemán Sánchez 3 mil pesos en Bancomer también por lo mismo y ahora es uno de los defraudados de Chambamex.

(ZOCALO/ Claudia Olinda Morán/ 05/04/2013 - 09:06 AM)

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