REACOMODO DE CÁRTELES

 

“El Aquiles” se presentó en la PGJE como testigo en 2008

- Para los Arzate, el movimiento del 60 por ciento de la droga en Zona Costa; Playas y Zona Centro de Tijuana, sus principales puntos de venta

- Para los servidores de los Arellano, el 40 por ciento del consumo interno en la Zona Este de Tijuana y Otay; comparten las garitas
En dos años, el Cártel de Sinaloa amplió un 30 por ciento su control en la Zona Costa de Baja California. La pérdida fue para la organización criminal Arellano Félix.

En enero de 2011 (edición 1920 de ZETA), al hablar de territorialidad criminal, el secretario de Seguridad Pública del estado, Daniel de la Rosa Anaya, declaró en entrevista que el 60 por ciento pertenecía al Cártel Arellano, el 35 por ciento al de Sinaloa, y el 5 por ciento estaba en manos de “La Familia”.

En octubre de 2012 el panorama es distinto. De acuerdo a la propia Secretaría de Seguridad, el 60 por ciento está controlado en términos criminales por Sinaloa, 40 por ciento por los locales.

“Los remanentes de ese grupo –locales-, pero ya no son cárteles, no operan como cárteles, ya no tienen toda una estructura para el control, y la prueba está en que las distintas corporaciones capturan delincuentes y las instituciones no son agredidas”, enfatizó Marco Montoya, director de la Policía Estatal Preventiva, a pregunta expresa de ZETA.

Aunque jefes de las áreas de seguridad, federales, estatales y municipales, evaden el tema e insisten en que acabaron con el sistema mafioso impuesto por los hermanos Arellano Félix en Baja California de los ochentas y hasta principios de 2010, reportes de las áreas de inteligencia de las mismas autoridades, integradas al Consejo Estatal de Seguridad de Baja California, refieren la permanencia de grupos delictivos, con la diferencia que es la organización criminal de Joaquín Guzmán Loera la que toma ventaja.

En Tijuana, el cártel de “El Chapo” gana terreno con Alfonso Arzate García “El Aquiles”, y en Mexicali con Luis Fernando Castro Villa  y/o Cenobio Flores Pacho “El Checo”.

Acorde a las áreas de inteligencia del Consejo de Seguridad, lo que llaman remanentes del Cártel Arellano Félix (CAF), aún tiene presencia en La Mesa, Otay y la Zona Este, además de un importante porcentaje de trasiego hacia Estados Unidos. Su zona de influencia y trasiego es la ruta Tecate-Ensenada, y sus operadores continúan siendo -de acuerdo a la misma autoridad-:

Manuel López Núñez “Don Balas”, Mario Montes de Oca “El Mario”, Melvin Gutiérrez,  Juan Lorenzo Vargas Gallardo “El Chan”, Enrique Jorquera y  Sebastián Barranco Mora, todos mencionados en indagatorias.

“El Aquiles”
El apodo de “El Aquiles” empezó a surgir a finales de 2009, en los expedientes de las policías locales. Poco antes, el apodado “La Rana”, su hermano, en teoría se habían incorporado a la dinámica criminal del CAF del lado de los Villarreal, con Armando “El Gordo”.

Después las autoridades del estado supieron que “El Aquiles” trasegaba droga de Sinaloa, pero en coordinación y acuerdo con el CAF desde Mexicali; su ascenso en el organigrama delictivo se dio a partir de 2009, tras la escisión de los Arellano Félix con el enfrentamiento entre  las células de Teodoro García Simental “El Teo” (capturado en enero de 2010) y Juan Sillas Rocha (aprehendido en noviembre de 2011).

El enfrentamiento, los robos y decomisos de droga disminuyeron la estructura financiera del CAF, y la autoridad supone que “El Aquiles”, quien tenía relación con el Cártel de Sinaloa y José Soto “El Tigre”, principal proveedor de “El Teo”, se ofreció como intermediario para llegar a un acuerdo. Las minutas oficiales indican que Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero” aceptó, aunque ello no disminuyó la violencia en Tijuana.

Enfrentados en su lucha personal, Sánchez Arellano y García Simental debilitaron sus estructuras criminales, escenario que -analizaron los investigadores- “El Aquiles” aprovechó para convertirse en el proveedor de los distribuidores de droga en la ciudad.

El hombre fue identificado como Alfredo Arteaga García, de origen sinaloense; después corrigieron en el Consejo Estatal de Seguridad: se trata de Alfonso Arzate García “El Poncho”. Nacido el 2 de diciembre de 1974, sinaloense. Su padre es de Michoacán, su madre de Durango, y las primeras dos propiedades que adquirió su progenitor en Tijuana están fechadas un año antes y un año después que “El Aquiles” naciera. Su hermano René, identificado como “La Rana”, nació en junio de 1983, el mismo año en que los padres adquirieron el último domicilio familiar.

Los investigadores de Baja California no han confirmado si “El Aquiles” fue policía ministerial, como está asentado en indagatorias de 2010. Lo único que fuentes extraoficiales confirmaron a ZETA fue que desde los noventas, tenía muchos amigos dentro de la Procuraduría estatal y de la delegación de la PGR, a los que conoció como compañeros de parrandas y después reclutó.

Investigaciones oficiales indican que en Tijuana actualmente controla la zona de las garitas fronterizas, Playas, Zona Centro y parte de la delegación Centenario.

“El Aquiles” fue testigo en investigación
La primera mención en una averiguación previa de Alfonso Arzate, data del 13 de noviembre de 2008 y en calidad de testigo, cuando dos hombres ingresaron al establecimiento Licorería Hipódromo y asesinaron al dependiente, Sergio Antonio Burgos Olmos.

Burgos fue identificado originalmente como Iván de Jesús López, posteriormente los investigadores encontraron su verdadera identidad y lo relacionaron con la familia Burgos Rojas, a quienes ubican como operadores delictivos del ex policía municipal,  Israel Vergara Galindo “El Marquitos” o “El Frank”.

La tarde de aquel 13 de noviembre, dos matones al servicio de “Los Teos”  ingresaron a la empresa propiedad de Alfonso Arzate y mataron a su empleado; presuntamente “El Aquiles” estuvo presente durante el ataque criminal, porque fue empapelado como testigo.

Para este homicidio se usaron dos armas 9 milímetros, ambas utilizadas en otros ocho asesinatos acreditados en las siguientes averiguaciones previas: 472/08/201/AP, 453/ 08/201/AP, 443/ 08/201/AP y 5819/08/208. Además se usaron por separado en los siguientes asesinatos: 490/08/201/AP, 9646/08/206/AP, 9243/08/206/AP y 3851/08/201/AP.

Las propiedades bajo investigación
Aunque el local Licores Chevos -hoy Licorería Hipódromo- del fraccionamiento Hipódromo de Tijuana lleva más de 30 años abierto, en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio de Baja California, se lee que el 27 de abril de 2006, “El Aquiles” registró la sociedad Licores Chevos, S.A. de C. V. Él como socio mayoritario, un familiar y un tercer socio minoritario de apellido Paz, quien después fue removido del cargo de apoderado y suplido por la hermana de Arzate.

La sociedad tiene por objeto:

- La compra, venta, importación, exportación, distribución y comercialización de todo tipo de cervezas; vinos, licores y cualesquier otro tipo de bebidas con o sin graduación alcohólica en general.

- La compra, venta, importación, exportación de todo tipo de productos, mercancías y abarrotes en general. Ya sea por su cuenta y nombre, o por cuenta y nombre de terceras personas.

- La compra, venta, importación, exportación de todos los bienes inmuebles, así como la adquisición, enajenación arrendamiento y subarrendamiento de los bienes inmuebles necesarios para su objeto social.

- La celebración de contratos de crédito, con o sin garantía, así como el otorgamiento de avales y garantías reales o personales por créditos propios o de terceros. La realización de todos los actos y celebración de todos los contratos anexos y conexos con su objeto social.

En 2002, el socio de apellido Paz había registrado la empresa a cargo de las licorerías bajo el nombre Sopranos S. A. de C. V.  “The Sopranos” es una serie que estuvo al aire en la televisión de Estados Unidos entre enero de 1999 y junio de 2007, que trata la vida de una familia de la mafia en Nueva Jersey. La empresa también estaba dedicada a la compra, venta, importación, exportación, distribución  y comercialización de toda clase de artículos y bienes inmuebles.

También en 2002, registró con la misma denominación una casa de cambio en  la Zona Centro de Tijuana. Conforme al reporte de las fuerzas del orden en el estado, a su nombre, Alfonso Arzate registra tres terrenos con construcción: uno en el Ejido Chilpancingo y dos en la colonia Nueva Tijuana, en el Módulo IV de Mesa de Otay.

El expediente indica que a nombre de quien fuera su esposa legal hasta el año 2010, durante los 16 años que estuvieron casados registraron otros tres terrenos con casa, en los fraccionamientos Agua Caliente, Burócratas Hipódromo y  Los Lobos.

Más averiguaciones, nada de orden de aprehensión
Entre 2010 y 2011, el apodo de “El Aquiles” fue incluido en una serie de averiguaciones previas porque aparecía escrito en una serie de narco mensajes sobre cadáveres mutilados o guindados,  o en carros abandonados donde se cometían homicidios.

El 12 de octubre de 2010, a las puertas de las oficinas del periódico Frontera, tiraron una cabeza humana envuelta en una bolsa de plástico negra con una cartulina rosa y un mensaje señalando al muerto como informante de “El Aquiles”. También colgaron un cuerpo en el puente que da acceso al fraccionamiento El Mirador en Playas de Tijuana, donde dejaron el mensaje “Esto me pasó por trabajar con el puto del Aquiles”.

Asimismo, el viernes 19 de octubre de 2010, desde un auto, lanzaron el cadáver de un hombre con un cartón en el que se leía: “Esto les va a pasar a la jente del Aquiles pinche puto traes los guevos prestados del Mayo pero aki te la pelas. Atte Ramón Arellano desde el infierno”. Y la madrugada del 20 de noviembre, sobre los restos de otro joven en la colonia Del Sol, “Esto me pasa por ser gente del Aquiles perro”.

Antes, el 17 de octubre de 2010,  delincuentes de “Los Teos” se alteraron al ver una patrulla e iniciar una balacera-persecución que terminó en el decomiso de 134 toneladas de marihuana.

Llevaban parte del cargamento de droga que estaban robando a “El Aquiles”, el cual tenía embodegado en cajas de tractocamiones localizadas en el lote donde termina el callejón ubicado entre el Vivero San Juan y el taller mecánico Delfos, sobre el Bulevar Murúa.

El análisis de los paquetes reveló que había sido trasladado a Tijuana en diversos cargamentos aéreos, terrestres y marítimos. Desde entonces, en expedientes oficiales, se consignó que este sujeto es el encargado de trasegar grandes cantidades de droga y surtir a los locales; en lo decomisado había paquetes para más de 30 distribuidores, incluido el líder del CAF, Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”.

A pesar de lo antes mencionado, fue hasta el 17 de junio de 2011, tras la captura de Alfredo Heynes Alonso “El Flaco”, que desde la Procuraduría del estado salió la versión que solicitarían una orden de aprehensión en su contra, después que se le mostrara una foto del presunto traficante y éste dijera: “Sin temor a equivocarme, el jefe supremo de la célula criminal”, versión que fue respaldada por otros dos miembros del grupo delictivo.

Sería acusado como autor intelectual de los asesinatos que este grupo confesó: el del coordinador de la Policía Federal, Manuel Platas Camacho, en abril de 2011; de Gilberto Vargas González, Rosario Carillo Núñez y Baltasar Mesa Torres, en el restaurante de mariscos Mi Gusto Es en Otay; de Susano Enríquez Martínez, ocurrido el 31 de diciembre de 2010; de Ulises Osuna Cortez, el 23 de enero de 2011; así como el de una mujer el 3 de mayo de 2011, y de José Domingo Real Longoria el 4 de junio del mismo año.

Quince meses han pasado y la mencionada orden de aprehensión no ha sido solicitada ni emitida.

“La Rana”, el otro Arzate
René Arzate García, “La Rana” es hermano de “El Aquiles”; su actividad criminal surgió antes que la de su familiar. Oficialmente lo ubicaban en la zona de Centenario y La Mesa en Tijuana, en una de las células de Armando Villareal “El Gordo” (detenido en julio de 2011) y Crescencio Murillo Beltrán “El Chencho”.

Activos en el asesinato y los secuestros, más de cinco cabecillas delictivas de ese grupo fueron detenidos entre 2009 y 2010, por lo menos así lo anunció la PGJE, y era común que al ser detenidos afirmaran pertenecer  a una banda rival. De hecho en una ocasión fueron presentados como servidores de “El Teo”, en una conferencia oficial que terminó en pifia.

Sin embargo, “La Rana” fue ubicado como parte del grupo, ya después se le mencionaría como coordinador del grupo de sicarios que encabezaba su hermano.

Los hermanos Arzate se mandaron hacer narco-corridos o se los dedicaron, pero con conocimiento de causa. En los versos se dicen “criados” en Tijuana, ciudad que consideran su territorio delictivo, y enfatizan que el secuestro está prohibido y que existe sentencia de muerte para los perpetradores. Refieren a Jorge Briseño “El 5-5” y otro sujeto al que identifican como “Cuac Cuac”, como las personas que les abrieron lugar en el negocio del narcotráfico.

A lo largo de las notas musicales mencionan las “batacas” de René Arzate, y como sus cómplices, a “Gonzalo”, “Compa Gordo”, “El Tosco”, “El Camello”, “Jesy”, “Many”, “Diego” y “Junior”. Hacen énfasis en la amistad de “La Rana” con Rodrigo Aréchiga Gamboa “El Chino Ántrax”, líder de sicarios de  Joaquín “El Chapo” Guzmán en los estados de Culiacán y Chihuahua.

La primera información pública de “La Rana” data de la madrugada del 29 de octubre de 2007, cuando le disparó a su esposa y le infringió una herida por “rozón” en el cuello, la llevó a un hospital particular y huyó.

“El Marquitos” y “La Rosy”
El 6 de noviembre de 2011, el ex policía Israel Vergara Galindo, identificado en el mundo criminal como “El Marquitos o “El Frank”, fue baleado por cómplices de Juan Sillas, otro narcotraficante rival. Vergara iba acompañado de Farrah Fresnero, hermana de la esposa de René Arzate, la misma que había sido herida cuatro años antes.
“El Frank” se afilió al Cártel de Sinaloa desde octubre de 2010, tras delatar a Juan Sillas como el autor del secuestro de las sobrinas de Ismael “El Mayo” Zambada (septiembre de 2010 en Tijuana) y provocar el rescate de las mujeres por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado, donde proveyó información.

Otro dato: el joven asesinado el 13 de noviembre de 2008 en la licorería propiedad de “El Aquiles”, era de la familia Burgos, y de acuerdo a indagatorias del Consejo Estatal de Seguridad, son operadores de Vergara Galindo.

“El Marquitos” aparece en cinco averiguaciones previas, en cuatro de ellas como víctima, solo en el expediente 37402 del 20 de diciembre de 2002, es señalado como presunto responsable del homicidio de un hombre, en coparticipación con otros cuatro policías. Él también era uniformado.

De ese grupo, Gustavo Adolfo Rodríguez Magaña “El Maga” fue detenido como servidor de “Los Teos” en julio de 2009, Roberto Cano Rodelo fue aprehendido en enero de 2011 en posesión de droga y junto a otros mencionados por Juan Sillas como servidores de “El Aquiles”.

En el expediente oficial aparecen como principales operadores criminales de Vergara, dos hombres conocidos por los apodos de “El Uvas” y “El Cabezón”. También en la investigación estatal se informa que en la boda de “El Marquitos”, celebrada en 2003 con una mujer que trabajaba en la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, aparece como testigo el panista y ex secretario general de Gobierno, Cuauhtémoc Cardona Benavides.

De igual manera, que Rosa Ángel Hernández Guajardo  “La Rosy”, media hermana de Héctor Guajardo “El Güicho”, vendía droga para Alfonso Arzate, quien fuera rival de su pariente. La mujer fue capturada  y consignada el 6 de octubre de 2012 en Ensenada.

Autoridades estatales presumen que en su lugar quedaron operando los hermanos de Joeva Ilhuicatzi Morales, Julio y Xóchitl, y en la parte administrativa Edgar Serrano Esquivel “El Paisa”.

Con toda la información que en el Consejo Estatal de Seguridad poseen sobre el desempeño de estas células criminales, la PGJE no ha logrado las órdenes de aprehensión, y en el resto de las corporaciones, pocos los están buscando. Entretanto, las redes criminales se reagrupan.

ZETA Investigaciones