MAFIA Y CORRUPCION EN EL BOXEO

Cada vez más se deja claro que el dinero va más allá del espectáculo; las apuestas están en todo su esplendor Arturo González El deporte y en casi su totalidad, y a nivel mundial para ser exactos, se ha venido abajo por muchos motivos. La mafia y la corrupción cada vez más ha metido las manos en él, por lo cual, desde hace mucho tiempo ya no ha tenido credibilidad. En el boxeo como en todos los deportes profesionales, hay intereses millonarios, comerciales y deportivos que confluyen en determinado momento en un evento y ahora correspondió al tercer combate entre Márquez y Pacquiao. Por la complejidad de sus practicantes (los boxeadores, la mayoría de bajo nivel económico), los intereses giran alrededor de promotores, entrenadores, los mánager, representantes y un factor fundamental en las últimas décadas: la televisión y su sistema de pago por evento. La televisión se adueñó de espectáculos deportivos que generan pasión entre los aficionados, que sigue a sus ídolos en cualquier disciplina y que rebasa más allá de su práctica física para convertirse en una industria de millones de dólares. El columnista Rafael Ocampo de Milenio es claro: La “mafia” es un concepto demasiado genérico e inexacto, pero todo mundo lo entiende cuando uno, por la razón que se le ocurra, tiene que referirse a quienes controlan este negocio al que algunos se empeñan en verle valores deportivos. Para no ir nada lejos, hay que remitirnos a lo que sucedió en la pelea entre Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao en Las Vegas. El escándalo se hizo presente en la figura del enojo, del asombro, de la indignación, tras la decisión de los jueces de darle el triunfo al filipino sobre el mexicano. En los 12 rounds que duró el combate, sucedió, de forma incontrovertible, otra cosa. Pero para esa “mafia” que controla este boxeo no era negocio que Pacquiao perdiera. Y es que antes del retiro del filipino (que no está nada lejano), lo quieren enfrentar al estadounidense Floyd Mayweather, asegurándose esos “empresarios” unos ingresos económicos sin precedentes, cerca de 100 millones de dólares. Y si Pacquiao hubiera perdido, esa pelea no habría sabido igual. Pero a esa mafia no le importa el desprestigio, el desaliento y la indignación. Los jueces, en el ojo del huracán Los tres jueces acusados de “robarle” la pelea al Dinamita son Glen Trowbridge, Dave Moretti y Robert Hoyle, quienes calificaron el combate 116-112, 115-113 y 114-114, respectivamente. El medio boxístico nacional e internacional no podía creer lo que vieron los jueces, particularmente Trowbridge, quien dio ganador a Pacman (116-112). Mientras Moretti vio ganador a Manny en 7 de los 12 rounds. Hoyle fue el único que no vio ganador a Pacman. Ahora Trowbridge, Moretti y Hoyle ya son señalados como los grandes culpables del despojo al púgil mexicano. Pacquiao, solo por dinero El presidente del CMB, José Sulaimán, señaló que a su parecer, Manny Pacquiao está en el final de su carrera en los cuadriláteros, al señalar que el filipino está más comprometido con su carrera política que con el boxeo. El máximo dirigente del CMB señaló que para Pacquiao, el enfrentar a Márquez era una pelea de trámite para embolsarse algunos billetes. Para Sulaimán, el Dinamita no mereció perder. “Los jueces dicen que ganó Pacquiao. Yo vi la pelea y solo digo que Márquez no mereció perder. Fue Una injusticia”, concluyó. Un robo. Márquez le ganó a Pacquiao ante los aficionados, pero los jueces determinaron otra cosa. LOS GRANDES ROBOS Desde hace años la corrupción en el boxeo ha existido. Whitaker (EU)-JL Ramírez (MEX) (12 de marzo de 1988) El mexicano defendía por segunda ocasión su cetro mundial ligero (CMB), mientras que Whitaker era una joven sensación que llegaba invicto, y que por cierto, llevó el control en toda la pelea. Aunque varios analistas le dieron la victoria a Whitaker 118-111, los jueces favorecieron a Ramírez con una decisión dividida por 113-117, 118-113 y 116-115. Márquez (MEX)-Pacquiao (FIL) (2da pelea) (15 de marzo de 2008) Lamentablemente la polémica siempre ha envuelto las peleas detrás de esta rivalidad. A pesar de que Pacman mandó a la lona al mexicano en el tercero, Márquez mantuvo la concentración y poco a poco armó una heroica remontada. En el octavo, el mexicano estuvo a punto de terminar la pelea, pero Manny milagrosamente se mantuvo de pie. Con tarjetas de 115-112, 112-115 y 114-113, Manny venció y le arrebató al mexicano el título mundial súper pluma del CMB. Lewis (ING)-Holyfield (EU) (13 de marzo de 1999) En el combate más esperado del año, Lewis y Holyfield se enfrentaban para determinar al campeón absoluto de los pesados. El británico llegaba como monarca del CMB y el estadounidense de AMB y IBF. Según las estadísticas oficiales, Lewis conectó 348 golpes por 130 de Holyfield, así como 137 jabs contra 52 del norteamericano. Un dominio contundente del europeo. Sin embargo, los jueces otorgaron un empate de 116-113, 113-115, 115-115. Whitaker (EU)-JC Chávez (MEX) (10 de septiembre de 1993) Chávez llegaba invicto y como campeón; Whitaker tenía un impresionante récord de 32-1. Después del cuarto asalto Whitaker tomó el control. Aunque la pelea se llevó a cabo frente a miles de mexicanos, el silencio se apoderó del Alamodome una vez que Whitaker tomó el control. Cuando se declaró el empate (115-113, 115-115 y 115-115), varias publicaciones se mostraron indignados por la decisión y declararon sus sospechas de corrupción sobre la CMB.