martes, 22 de noviembre de 2011

LAS ORDEÑAS DE PEMEX,POR FIN CORTADAS


   

Detienen grupos armados robo de combustible

Martín Durán
Después de ocupar el primer sitio en robo de combustible en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), desde octubre pasado en Sinaloa disminuyó sistemáticamente el hallazgo de “ordeñas”, de acuerdo con los reportes de la paraestatal, incidencia que el Gobierno del Estado atribuyó a las acciones implementadas de parte de los cuerpos de seguridad.

“Teníamos el nada honroso primer lugar en robo de combustible, tenemos más de 40 días sin ningún robo; implementamos un operativo especial a través de la Policía Ministerial con las autoridades federales, porque es un delito federal y hemos logrado hasta controlar ese tema”, presumió Gerardo Vargas Landeros, secretario general de Gobierno, en una entrevista a un periódico local.

Lo cierto es que desde el 5 de octubre los elementos de Seguridad Física de Pemex no habían reportado tomas clandestinas. Hasta esa fecha, según estadísticas de la paraestatal, en el estado se encontraron 244 tomas clandestinas, lo que equivale a cerca del 30 por ciento de las detectadas a nivel nacional y que este año han dejado pérdidas por más de 3 mil millones de pesos.

Pero desde septiembre, con la detención de cinco hombres en los límites de las sindicaturas de Quilá y Costa Rica, los cuales presuntamente se dedicaban al robo de hidrocarburos, empezó a circular la versión que desde las altas esferas del cártel de Sinaloa se dio el aviso de que todo aquel que incurriera en “ordeñar” ductos, sufriría las consecuencias.

Información que no cuadra

El 13 de septiembre, la Policía Ministerial del Estado (PME) informó de la detención de cinco sujetos que estaban “ordeñando” en un sitio cercano al ejido El Corazón, en Costa Rica, rumbo al ejido La Florida, limítrofe con Quilá.

Fueron identificados como Óscar Manuel Aispuro Domínguez, de 39 años de edad, vecino del ejido Tierra y Libertad; José de Jesús Quintero Canizales, de 30 años; Jairo Manuel Cartagena Galaviz, de 26 años, con domicilio en el ejido Sánchez Celis; Francisco Javier Ríos Aispuro, de 23 años, también del ejido Sánchez Celis y Jesús Antonio Rodríguez Villelas, de 29 años, con domicilio en el fraccionamiento Santa Fe de Mazatlán.

De los cinco, Aispuro Domínguez portaba una pistola calibre .9 milímetros con siete cartuchos útiles.

El parte de la PME detalló que traían un tractocamión marca Kenworth, tipo pipa, de color blanco, una camioneta Dodge doble rodado, de color blanco, una camioneta Nissan, tipo estaquitas, de color blanco, y una Dodge Atos, de color oro. Estas unidades presuntamente las utilizaban para transportar el combustible robado.

También se especificó en un principio que los cinco “robaban gasolina de un ducto de Pemex que pasa por el ejido El Corazón”.

Sin embargo, en ese tramo no se encuentra ningún poliducto de la paraestatal, de acuerdo con la información de Pemex Refinería. Según el mapa de los ductos a nivel nacional, el principal en Sinaloa es el que corre del puerto de Topolobampo a la ciudad de Culiacán, que tiene una longitud de 222.587 kilómetros.

Atraviesa los municipios de Ahome, Guasave, Salvador Alvarado, Angostura, Mocorito, hasta llegar a la colonia Pemex en el casco urbano de la capital. De ahí en adelante no hay más, salvo el ducto playero de Mazatlán que corre del puerto hasta la colonia Casa Redonda.

Pero el parte de la Ministerial reitera que la detención de los cinco sujetos se dio “cuando los policías realizaban trabajo de investigación en la sindicatura de Quilá, y fue precisamente cuando circulaban por la carretera que conduce del poblado El Corazón al ejido La Florida cuando observaron a un costado de la cinta asfáltica vehículos donde cargaban el combustible de un ducto de Pemex que se encuentra en ese sector”.

Fuentes extraoficiales indicaron a Ríodoce que en realidad a los cinco supuestos “ordeñadores” los detuvo un grupo armado que opera en la región y más tarde los entregó a la Policía Ministerial. La información obtenida señala que estas personas se dedicaban, en efecto, a vender combustible de dudosa procedencia en la zona del valle de San Lorenzo.

Según la información oficial, los detenidos al ser cuestionados por los agentes en relación al robo de combustible al ducto de Pemex, manifestaron que hace algunos meses trabajan en ese lugar “ordeñando” el ducto, de donde han sustraído un aproximado de 200 mil litros de gasolina.

Pero Pemex no reporta en sus comunicados esta toma clandestina ni el aseguramiento de las unidades para transportar el hidrocarburo, según se buscó en su sitio web.

Recortan venta en El Limón

Mariana vive en la comisaría de El Limón de Los Ramos y cada que su vehículo necesitaba combustible acudía a comprar a los expendios clandestinos de la ranchería perteneciente a la sindicatura de Villa Adolfo López Mateos, El Tamarindo.

“Pero de un tiempo para acá ya no venden”, comenta para este semanario. A cinco pesos que daban el litro de gasolina, para los automovilistas que invertían a la semana cientos de pesos en gasolineras lo más fácil era ir con los vendedores clandestinos.


“Hace poco nos enteramos en El Limón que amenazaron a todos los que se dedicaban a robar gasolina de los ductos y a venderla”, comenta la joven mientras conduce a una nueva gasolinera en Culiacán.


Los vecinos de esta ranchería del norte de la ciudad comentan que hace unas semanas un grupo de hombres que estaban conectados a una toma clandestina fueron sorprendidos por un comando.


Después de amenazarlos de que de continuar con esta actividad terminarían mal, los dejaron ir. Entonces en muchos expendios clandestinos dejaron su modus vivendi.

La respuesta del Gobierno



A fines de junio pasado el robo de hidrocarburos en Sinaloa ya había alertado a la Federación por las pérdidas millonarias y la desestabilización que estaba causando.


El 21 de ese mes estuvo en Culiacán Juan José Suárez Coppel, director general de la paraestatal, y confirmó que detrás del robo de combustible estaban bandas del crimen organizado, no solo la delincuencia común.


“Sí hay un involucramiento del crimen organizado, aunque también participan bandas comunes, incluso que se hacen pasar por parte del crimen organizado”, comentó entonces Suárez Coppel.


Un mes más tarde, en julio, en la colonia Humaya estalló una bodega clandestina de almacenamiento de gasolina y marihuana. Tres hombres perecieron carbonizados.


Después del incendio que dañó cinco viviendas y diez vehículos, la Policía encontró 400 kilos de marihuana repartidos en 13 costales y 17 paquetes, una pistola de grueso calibre y una prensa para elaborar paquetes.


En Guamúchil y Mazatlán también se reportaron en la época de auge de las tomas clandestinas similares explosiones, en donde murieron personas que se dedicaban a esta actividad ilícita y donde se llegó a encontrar rifles de asalto.


Después de más de un mes sin reportes de “ordeñas” en el estado, el 9 de noviembre pasado Seguridad Física de Pemex localizó una en el poblado de Bellavista, en las inmediaciones de Culiacancito. Aun así, pasó de las decenas que se localizaban mensualmente a un índice de incidencia casi nulo.

La guerra en medio de las tomas



El 12 de agosto pasado en el municipio de Salvador Alvarado, personal del Ejército y de Seguridad Física de PEMEX se enfrentaron a balazos contra un grupo de sicarios cuando buscaban tomas clandestinas por la zona de Tierra Blanca.


El saldo de la refriega fue de dos muertos, dos detenidos, así como un arsenal asegurado, incluyendo un rifle con capacidad antiaérea.


Según la información de la Sedena, los elementos trataban de detectar “ordeñas” a los ductos que pasan por la zona cuando observaron al grupo armado acantonado en un rancho abandonado.


No encontraron gasolina robada en el inmueble, pero sí miles de cartuchos, rifles de asalto y hasta un Barret calibre .50.




Numeralia


—245 tomas clandestinas hasta noviembre.
—796 tomas reportó Pemex hasta agosto.
—Sinaloa concentraba el 28 por ciento de la tomas.
—Veracruz sigue en segundo lugar con 17 por ciento.
—Hasta agosto se robaron 1’819,416 barriles a nivel nacional.
—En 2011 aumentó 69 por ciento más el robo de combustible que en el 2010.
—Más de 3 mil millones de pesos representa en pérdidas a Pemex.

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