MÉXICO,
D.F. (apro).- A tres meses del escándalo protagonizado por la hija del
entonces titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco),
Humberto Benítez Treviño, –a quien a la postre le costó el cargo–, al
valerse de sus influencias para clausurar un restaurante porque no le
asignaron la mesa que quería, la Secretaría de la Función Pública (SFP)
concluyó el procedimiento administrativo de responsabilidad del caso,
con la destitución e inhabilitación temporal del cargo de siete
servidores público del organismo verificador.
En un comunicado, la
dependencia informó que el subprocurador de Verificación, Roberto
Figueroa Martínez; el director general de Verificación y Vigilancia,
Jesús Rolando Rangel, y el jefe de Departamento de Verificación de
Normas Oficiales Mexicanas, Abraham Sánchez Fuentes, fueron destituidos
del cargo e inhabilitados para desempeñar empleos, cargos o comisiones
en el servicio público por un año.
A su vez, el director de
Procedimientos y Sanciones, Policarpo Montes de Oca Álvarez, fue
destituido de su cargo, mientras que tres inspectores de Programas
Especiales, comisionados como Verificadores, fueron suspendidos de sus
empleos por un lapso de seis meses.
Todos los funcionarios se
encontraban separados de sus cargos desde el pasado 9 de mayo, cuando la
SFP inició la investigación del caso que a la postre provocó que el
presidente Enrique Peña Nieto despidiera al entonces titular de la
Profeco, el mexiquense Humberto Benítez Treviño.
A través del
secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el pasado 15 de
mayo anunció la remoción de Benítez Treviño por instrucciones del
presidente Peña Nieto.
“Las investigaciones determinaron que el
titular de la Profeco no ordenó ni participó de los hechos (la clausura
del restaurante) y que en consecuencia no tiene responsabilidad
administrativa en los medios”, dijo en aquella ocasión.
No
obstante, “al considerar que este caso ha dañado la imagen y prestigio
de la institución”, añadió, el Ejecutivo federal “ha ordenado la
remoción del cargo del procurador Federal del Consumidor, a fin de
evitar que se vulnere la autoridad y eficacia de la Profeco ante
prácticas que atentan contra los derechos de los consumidores”.
El
pasado 28 de abril, la hija de Benítez Treviño, Andrea Benítez, ordenó
el cierre del restaurante Maximo Bistrot luego que no le asignaron la
mesa que pedía, lo cual generó indignación de los usuarios de redes
sociales que crearon el ya célebre #LadyProfeco.
En su comunicado,
la SFP deja en claro que los procedimientos a los servidores públicos
involucrados “se les otorgó la garantía de audiencia para que aportaran
las pruebas que estimaron pertinentes en su defensa y las autoridades de
la SFP les otorgaron los plazos legales para su desahogo”.
/25 de julio de 2013)
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