Se presume que el crimen fue por compra-venta de drogas al menudeo
Foto por:Cortesía
TIJUANA.- “El Chanate” trató de
comprar una dosis de “cristal” en 35 pesos, cuando su precio es de 50,
su vecino le negó la venta y quiso matarlo, aunque al final, él murió en
la gresca.
Todo empezó el 10 de julio pasado en una casa ubicada en la calle Culiacán de la colonia Manuel Paredes segunda sección.
Ahí estaba Próspero Vargas Sánchez, de 50 años, el cual desde junio pasado se dedica a vender droga sintética a los adictos del barrio.
Ese día llegó Juan Manuel Castillo Bañuela, “El Chanate”, de 45 años, a quien conoce desde hace unos 16 años. Le pidió le vendiera una dosis en 35 pesos, porque no tenía más dinero, pero Vargas respondió de forma negativa.
El vecino se molestó y le dio una patada a Próspero, luego agarró un cuchillo que estaba sobre la mesa para tratar de herir a Próspero, según contó este último en su declaración ministerial, informó la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada (SCDO) a través de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Vargas Sánchez le arrebató el arma blanca al adicto y luego se la enterró en el costado izquierdo y lo abandonó en el interior.
Se enteró que murió cuando observó arribar a su casa el vehículo del Servicio Médico Forense (Semefo). A partir de ese día no volvió a su hogar, dormía en diversos lugares, incluso en la playa.
Su arresto se dio días después, cuando elementos de la Policía Municipal ase-guraron a Próspero en posesión de unas dosis de “cristal” y lo pusieron a disposición de la Unidad Estatal de Atención al delito de Narcomenudeo de la SCDO.
Al iniciarse las investigaciones del crimen, los detectives lograron establecer que Vargas Sánchez mató al adicto, por eso solicitaron una orden de aprehensión, la cual otorgó el juez Décimo de lo Penal y desde el 23 de julio se le internó en la penitenciaría de La Mesa.
(EL MEXICANO/ Said BETANZOS / 25 de Julio 2013)
Ahí estaba Próspero Vargas Sánchez, de 50 años, el cual desde junio pasado se dedica a vender droga sintética a los adictos del barrio.
Ese día llegó Juan Manuel Castillo Bañuela, “El Chanate”, de 45 años, a quien conoce desde hace unos 16 años. Le pidió le vendiera una dosis en 35 pesos, porque no tenía más dinero, pero Vargas respondió de forma negativa.
El vecino se molestó y le dio una patada a Próspero, luego agarró un cuchillo que estaba sobre la mesa para tratar de herir a Próspero, según contó este último en su declaración ministerial, informó la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada (SCDO) a través de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Vargas Sánchez le arrebató el arma blanca al adicto y luego se la enterró en el costado izquierdo y lo abandonó en el interior.
Se enteró que murió cuando observó arribar a su casa el vehículo del Servicio Médico Forense (Semefo). A partir de ese día no volvió a su hogar, dormía en diversos lugares, incluso en la playa.
Su arresto se dio días después, cuando elementos de la Policía Municipal ase-guraron a Próspero en posesión de unas dosis de “cristal” y lo pusieron a disposición de la Unidad Estatal de Atención al delito de Narcomenudeo de la SCDO.
Al iniciarse las investigaciones del crimen, los detectives lograron establecer que Vargas Sánchez mató al adicto, por eso solicitaron una orden de aprehensión, la cual otorgó el juez Décimo de lo Penal y desde el 23 de julio se le internó en la penitenciaría de La Mesa.
(EL MEXICANO/ Said BETANZOS / 25 de Julio 2013)
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