Eduardo VILLA
MEXICALI.- De milagro salvó la
vida un joven que transitaba a bordo de su vehículo cuando fue embestido
por un tren que circulaba de norte a sur que lo empujó por cerca de 60
metros, resultando con lesiones que afortunadamente no ponen en peligro
su vida.
Este es por lo menos el cuarto incidente de este tipo en lo que va
del año pero que han dejado decenas de heridos y las autoridades no han
tomado cartas en el asunto.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 16:00 horas cuando vía C4 se reportó una brutal colisión protagonzada por un automóvil y un ferrocarril, por lo que se requería la presencia de la autoridad pues se presumía la presencia de heridos en el percance.
Tras conocer la información, elementos de Bomberos y Policía Municipal se apersonaron al sitio del impacto que resultó ser en la intersección de bulevar López Mateos y avenida Castellón, donde confirmaron el incidente.
De inmediato los “tragahumo” comenzaron las labores de rescate del conductor de la unidad quien se encontraba atrapado en el interior de su automóvil Toyota Corolla, modelo 2000, color negro, con placas AKL9333 de Baja California, debido a que las bolsas de aire lo presionaban al asiento.
Al sacarlo, se entrevistaron con el joven de nombre Sanuel González Negrete de 20 años de edad, quien presentaba algunas lesiones en la cabeza que se presume fueron ocasionadas por la fricción de las bolsas de aire en su rostro, además de quejarse de dolor corporal.
Según la información referida por las autoridades tras las primeras indagatorias, el joven circulaba de Oriente a Poniente a bordo de su auto escuchando música en sus audífonos y con el aire acondicionado encendido, lo que impidió que se diera cuenta que el convoy ferroviario pasaba por las vías.
La locomotora embistió al automotor del lado del copiloto, arrastrándolo por una distancia cercana a los 60 metros.
Para fortuna del muchacho, el pesado armatoste no transitaba a gran velocidad, pues de hacerlo seguramente hubiera volteado la unidad y le pasaría por encima, lo que sería una muerte inminente para el joven.
Pese a los cuatro incidentes que han ocurrido en lo que va del año, no se han presentado defunciones que lamentar, pero si se ha necesitado el traslado masivo de heridos a los diversos nosocomios de la ciudad a causa de este tipo de choques, que si bien existe responsabilidad de los automovilistas, pudieran evitarse de instalar las señalizaciones correspondientes.
(EL MEXICANO/ Eduardo Villa/ 25 de Julio 2013)
Los hechos ocurrieron alrededor de las 16:00 horas cuando vía C4 se reportó una brutal colisión protagonzada por un automóvil y un ferrocarril, por lo que se requería la presencia de la autoridad pues se presumía la presencia de heridos en el percance.
Tras conocer la información, elementos de Bomberos y Policía Municipal se apersonaron al sitio del impacto que resultó ser en la intersección de bulevar López Mateos y avenida Castellón, donde confirmaron el incidente.
De inmediato los “tragahumo” comenzaron las labores de rescate del conductor de la unidad quien se encontraba atrapado en el interior de su automóvil Toyota Corolla, modelo 2000, color negro, con placas AKL9333 de Baja California, debido a que las bolsas de aire lo presionaban al asiento.
Al sacarlo, se entrevistaron con el joven de nombre Sanuel González Negrete de 20 años de edad, quien presentaba algunas lesiones en la cabeza que se presume fueron ocasionadas por la fricción de las bolsas de aire en su rostro, además de quejarse de dolor corporal.
Según la información referida por las autoridades tras las primeras indagatorias, el joven circulaba de Oriente a Poniente a bordo de su auto escuchando música en sus audífonos y con el aire acondicionado encendido, lo que impidió que se diera cuenta que el convoy ferroviario pasaba por las vías.
La locomotora embistió al automotor del lado del copiloto, arrastrándolo por una distancia cercana a los 60 metros.
Para fortuna del muchacho, el pesado armatoste no transitaba a gran velocidad, pues de hacerlo seguramente hubiera volteado la unidad y le pasaría por encima, lo que sería una muerte inminente para el joven.
Pese a los cuatro incidentes que han ocurrido en lo que va del año, no se han presentado defunciones que lamentar, pero si se ha necesitado el traslado masivo de heridos a los diversos nosocomios de la ciudad a causa de este tipo de choques, que si bien existe responsabilidad de los automovilistas, pudieran evitarse de instalar las señalizaciones correspondientes.
(EL MEXICANO/ Eduardo Villa/ 25 de Julio 2013)
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